Hace unos días me encontré en Internet con un video del
programa televisivo La Tuerka, donde
el líder de Podemos defendía sin tapujos el derecho de los ciudadanos a la tenencia de armas como una de las bases
de la democracia. No negaré que me quedé estupefacto.
Según Pablo Iglesias, que un ciudadano estadounidense,
padre de familia, blanco y protestante dispare su arma reglamentaria contra un
negro que intenta entrar en su casa, o que unos “adolescentes pajilleros y
frustrados” provoquen una matanza en su colegio, no son mas que unos síntomas
de que la sociedad norteamericana está enferma, pero no es culpa ni
consecuencia del “derecho de un
ciudadano a estar armado, derecho que es una de las bases de la democracia”.
Dice también Iglesias en su discurso:
“Un pueblo desarmado puede ser sometido a la esclavitud en
cualquier momento”.
“Si algo sabían los patriotas americanos que expulsaron a los ingleses es que
la democracia es incompatible con el monopolio de la violencia por parte del
Estado. La democracia es tal si el poder [las armas, la violencia] está
repartido y si la base del poder es la violencia, el pueblo no puede delegar el
fundamento de la soberanía".
Escuché hasta tres veces el monólogo para estar seguro de
que ninguno de los entrecomillados que reproduzco estaba fuera de contexto, ni
siquiera cuando Iglesias defiende que gracias al beneficio de la tenencia de
armas, “en algunos barrios de California, los Panteras Negras, amparándose en
la Constitución americana, pudieron defender a sus comunidades patrullando
armados los barrios”.
No es mi intención sembrar cizaña, ni atribuirle a Podemos
–como algunos dicen en la red social donde encontré el video– la intención de
armar a unas hipotéticas milicias populares. Sin embargo, y sin ánimo de
fomentar miedo alguno a éste nuevo partido –como hace la derechona, la derecha
e incluso la socialdemocracia– me he sentido en la obligación de analizar el
contenido de este video porque abomino cualquier reivindicación a portar armas y porque considero
que armar a la ciudadanía es una auténtica barbaridad y una de las causas que,
a lo largo de la historia, ha propiciado actos de pistolerismos
guerracivilistas.
Quienes me
leen habitualmente, saben que comulgo con muchas de las tesis de Podemos, pero
también que me mantengo en un cauto y prudente compás de espera hasta llegar a
definirme acerca de éste partido y decidir si sería capaz de darles o no mi
voto, pues aunque muchos de su planteamientos me seduzcan, también tengo muchas
lagunas que no consigo rellenar lo suficiente para confiar plenamente en ellos.
Cuando al
final del monólogo, Pablo Iglesias dice que “un pueblo desarmado puede ser
sometido a la esclavitud en cualquier momento”, experimento la sensación que no
deben ir por ahí los tiros , o al
menos no ciertos tiros.
Creo que el señor Iglesias debería meditar más sus
palabras o expresar mejor algunas de sus ideas.
Alberto Soler Montagud
Médico y escritor
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