miércoles, 26 de julio de 2017

LOS DÉJÀ VU (“Esto ya lo había vivido yo”)




LOS DÉJÀ VU
(“Esto ya lo había vivido yo”)


Con toda seguridad, la mayoría de quienes lean este artículo habrán experimentado alguna vez un “déjà vu”, fenómeno psíquico consistente en la sensación de reconocer una situación como algo que ya se ha vivido con anterioridad (el ‘ya vivido’, ‘ya visto’ o ‘ya sentido’), aunque se tenga la convicción de que en realidad no es así, y que es la primera vez que se vive ese momento por muy familiar que resulte.

El término "déjà vu" fue acuñado por Émile Boirac a finales del siglo XIX, en su libro "L'Avenir des sciences psychiques" (El futuro de las ciencias psíquicas), y describe el fenómeno de tener la intensa sensación de que una situación vivida en la actualidad, ya se vivió en el pasado.

Psiconeurológicamente, el “déjà vu” es una paramnesia del reconocimiento (a diferencia de las paramnesias que afectan al recuerdo) de ciertos eventos o experiencias que parecen repetidas, es decir, como si se hubiera vivido previamente.

Las paramnesias son distorsiones patológicas de la memoria caracterizadas porque el sujeto confunde simples representaciones con recuerdos auténticos.
Se pueden distinguir dos modalidades de paramnesias: las del recuerdo, caracterizadas por la distorsión en los acontecimientos del pasado, y las del reconocimiento, en las que existen alteraciones en el reconocimiento, distorsionándose la vivencia de los hechos.

(1)

Teorías explicativas del “déjà vu”

Es un hecho que “esto ya lo había vivido yo antes” es una expresión escuchada con relativa frecuencia. Al parecer, siete de cada diez personas declaran haber vivido, al menos una vez en su vida, un “déjà vu”.
Sin embargo, y pese a ser algo tan común, no está nada clara la causa de este fenómeno y no se ha consensuado una explicación neuropsicológica aceptada por todos.

Teorías sobre el “déjà vu” hay muchas y para todos los gustos (incluso esotéricas o paranormales que obviamente omitiremos), como por ejemplo las que apuntan hacia ciertas disfunciones cerebrales debidas a una hipotética variación de la velocidad de envío de los mensajes neuronales a través de la sinapsis, que generaría unos repentinos desordenes de la memoria capaces de dar entidad de recuerdo algo que se acaba de vivir una microfracción de segundo antes y que, en realidad, debería ser procesado como presente y no como recuerdo.

Expresado de otro modo, el “déjà vu” sería el resultado de la percepción retardada, en el cerebro, de una imagen, un sonido, un estímulo olfativo… o bien la escena completa de una vivencia. 

Hay otra teoría que relaciona los “déjà vu” con la epilepsia en base a que en ciertas epilepsias del lóbulo temporal, puede aparecer una sensación de “déjà vu” justo antes de que se manifieste un ataque (1).

También es digna de mención otra teoría que relaciona estos fenómenos con la dopamina (2) o cualquier circunstancia (por ejemplo la ingesta de ciertos fármacos) que aumente la actividad dopaminérgica cerebral.

Una teoría más imaginativa vincula a los “déjà vu” con los sueños, al interpretar este fenómeno como el recuerdo de algo que previamente se soñó y archivó en la memoria a pesar de la imposibilidad de poder recordarlo al despertar.
Según esta teoría, lo que soñamos se almacena en un lugar del cerebro, y el “déjà vu” sería la consecuencia de una súbita actividad cerebral capaz de trasladar a la consciencia una parte de esa información cuando se parece a la situación real que se está viviendo, hasta el extremo de hacer creer que es algo que ya sucedió previamente.  Otras posibilidad que amplía esta teoría, consiste en que independientemente de lo que se haya soñado con anterioridad, la escena que nos resulta tan familiar durante un “déjà vu”, sólo se parezca  a otro momento que recordamos vagamente y al que no le prestamos la debida atención cuando lo vivimos.

De los estudios más recientes dirigidos a explicar la fenomenología del “déjà vu”, destaca el trabajo realizado por Akira O´Connor (3) y (4), psicólogo y neurocientífico de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), quien, con la ayuda de una avanzada  tecnología de tomografía axial computerizada, llega a la conclusión de que los “déjà vu” serían una especie de momentáneos "arranques en falso" de neuronas, que generarían conexiones engañosas en el cerebro. O’Connor tambié lo compara a unos mecanismos que el cerebro utilizaría para comprobar el funcionamiento de la memoria, y que aparecerían cuando las regiones frontales cerebrales provocan la sensación de ‘recordar’ algo que está sucediendo mientras, quien lo experimenta, tiene la convicción de que ese ‘algo’ no lo vivió con anterioridad.
Según O´Connor, estos “arranques en falso” o “mecanismos de comprobación” crearían un conflicto que el cerebro interpreta como señales erróneas de la memoria consistentes en vivir ciertos momentos con la extraña inconsistencia de que son repetidos, aunque que sin impedir que el individuo continúe con lo que estaba haciendo, a pesar de la incómoda la sensación de sentirlo como algo que ya hizo.

(2)

Los tres tipos de “déjà vu”
(conocimientos, sentimientos y lugares)

Arthur Funkhouser, del Instituto CG Jung Zurich (Departamento de Dreamwork), ha clasificado los “déjà vu” en tres tipos distintos: los ‘déjà vécu’, los ‘déjà sentí’, y los ‘déjà visité’, según la fuente de la sensación sean ideas, sentimientos o lugares, respectivamente.

1-‘Déjà vécu’
Son una sensación en la que se incluye gran cantidad de detalles que se perciben exactamente igual como si se hubieran producido en una ocasión anterior. El resultado es que quien vive esta experiencia, siente como si se anticipara a lo que va a pasar o lo que se va a decir.

2-‘Déjà sentí’
Son sensaciones similares a los anteriores, con la diferencia de que no permanecen en la memoria de quienes las experimentan.
Se trata más de una sensación que no de la construcción mental de un acontecimiento.

3- ‘Déjá visité’
Suceden con menos frecuencia y responden a la sensación de conocer un lugar que nunca antes habíamos visitado.
Llevado a una de las situaciones más extremas, una persona que lo experimente, sabría moverse intuitivamente por una ciudad donde nunca antes hubiera estado.

(3)

¿Es una enfermedad el “déjà vu”?

El “déjà vu” no debe ser considerado como una enfermedad sino sólo como un fenómeno psíquico frecuente que, en principio, no debería tener connotaciones patológicas a no ser que se convirtiera en algo excesivamente frecuente que interfiriera en la actividad normal de quien lo experimenta.

Sin embargo, sí que se ha encontrado un aumento en la probabilidad de experimentar “déjà vu” en quienes sufren esquizofrenia, trastornos severos de ansiedad y sobre todo en quienes padecen de una epilepsia del lóbulo temporal cerebral.

Del mismo modo, hay estudios que atribuyen a ciertas drogas la posibilidad de provocar fenómenos de “déjà vu” como es el conocido caso reportado por Taiminen y Jääskeläinen (2001) de un paciente que experimentó “déjà vu” intensos y recurrentes cuando tomaba amantadita y fenilpropanolamina para tratar los síntomas de una gripe, deduciendo a posteriori los autores que los “déjà vu” podrían haberse producido debido a la estimulación dopaminérgica de los fármacos en cuestión (2) al activar las zonas medial y temporal del cerebro.

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Otros fenómenos relacionados con el “déjà vu”

Jamais vu (o ‘nunca visto’)

Es un fenómeno consistente en la incapacidad de recordar haber visto algo antes. Quien lo experimenta, está convencido de que es algo que ha ocurrido antes, pero la experiencia le resulta novedosa, desconocida y extraña.

Presque vu (o ‘casi visto’)

Consiste en 'casi' recordar algo, pero sin llegar a hacerlo, algo así como cuando se tiene algo «en la punta de la lengua».
Este fenomeno lo experimentan con cierta frecuencia personas que sufren epilepsia y otros trastornos cerebrales.

L’esprit de l’escalier (o ‘el ingenio de la escalera’)

Este fenómeno hace alusión a la sensación que se vive cuando nos viene a la cabeza demasiado tarde cierta acción que deberíamos haber tomado.

Sucede, por ejemplo, al pensar en una respuesta ingeniosa cuando ha pasado la ocasión de darla, fenómeno que habitualmente se acompaña de pesar, rabia y arrepentimiento.


Alberto Soler Montagud
Médico y escritor


Este artículo está escrito por Alberto Soler Montagud y se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0 España
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(1) Neuropsychologia. 2012 Nov;50(13):2981-91. doi: 10.1016/j.neuropsychologia.2012.07.030. Epub 2012 Jul 27.
Déjà vu in unilateral temporal-lobe epilepsy is associated with selective familiarity impairments on experimental tasks of recognition memory.

(2) J Clin Neurosci. 2001 Sep;8(5):460-2.
Intense and recurrent déjà vu experiences related to amantadine and phenylpropanolamine in a healthy male.

(3) Front Psychol. 2013; 4: 881.
Published online 2013 Nov 27. doi:  10.3389/fpsyg.2013.00881
PMCID: PMC3842028
Déjà vu experiences in healthy subjects are unrelated to laboratory tests of recollection and familiarity for word stimuli


(4) Déjà vu and other dissociative states in memory 
special issue of Memory
Submission deadline: 31st July 2017

Guest Editors (email links):  Chris MoulinAkira O’Connor and Christine Wells