miércoles, 29 de diciembre de 2010

REQUIEM POR CNN+






Con el cierre de CNN+ se pierde de uno de los pocos referentes informativos serios y de calidad que durante once años ha aportado profesionalidad y rigor a un panorama mediático en el que hoy proliferan como setas unas tertulias de sesgo fascistoide capaces de manipular cualquier opinión con sus falaces consignas que, a fuerza de ser repetidas (¡ah, cuan sabio era Goebbels!), pueden convertir el mas abyecto sofisma en una verdad absoluta.



CNN+ le pasa el testigo a “Gran Hermano”


Es mas que significativo que la desaparición de CNN+ coincida con un panorama mediático –especialmente televisivo- en el que escasean los verdaderos programas informativos y los debates sociopolíticos serios y plurales al tiempo que prolifera una programación teñida de amarillo en la que la veracidad rinde pleitesía al morbo y el sensacionalismo campa a sus anchas en un permanente atentado anticultural del que solo se salvan muy contadas excepciones (y CNN+ era una de ellas).
Resulta también significativo, y hasta patéticamente premonitor, que el hueco que deja en el dial la defenestrada cadena televisiva informativa del grupo Prisa será ocupado en breve por una emisión ininterrumpida de 24 horas diarias dedicada a ese exitoso reality show llamado “Gran Hermano”.



Cuando la información veraz y plural no resulta rentable

Para entender el porque del cierre de CNN+ deberíamos remontarnos a diciembre de 2009 cuando la cadena privada Cuatro se fusionó con Tele 5 o, dicho de otro modo, la licencia de TV en abierto de Prisa –acuciada por unas pérdidas generadas por su mala gestión- fue comprada por Mediaset, el conglomerado audiovisual que preside el polifacético Silvio Berlusconi.

Ahora, un año después de la fusión, y ante el hecho probado de que CNN+ no cubre las expectativas de sus nuevos propietarios, la cadena se ve forzada a desaparecer tras haber sido durante mas de una década un digno exponente del periodismo como instrumento de información y análisis crítico.

Sea como fuere, y desafortunadamente para quienes amamos, defendemos y exigimos una información libre, justa y plural, con la defenestración de CNN+, la ciudadanía recibe un duro mazazo en su derecho, y por qué no decirlo, en su obligación a estar veraz y pluralmente informada.


¿Un Tea Party a la española?

Curiosamente, mientras todo esto ocurre, comprobamos como la información televisiva española depende cada vez más de un sector del capital privado que ha invertido en varias cadenas televisivas que han inundado la programación con unos debates políticos de ideología ultraconservadora que no solo rozan el límite de lo antidemocrático sino que alientan y difunden un discurso sustentado en la demagogia mas manipuladora, zafia y populista.

El caso es que desde hoy, CNN+ pasa a engrosar el archivo de la nostalgia y deja de ser ese oasis que siempre estuvo ahí cuando, hartos de programaciones convencionales, sensacionalismos, informaciones tendenciosas y mediatizadas o publicidad tediosa y machacona, buscábamos ese poco de aire fresco que CNN+ siempre nos brindaba y nunca llegó a defraudar mas que a los adictos a la telecaverna y a todos aquellos que incapaces de vivir en una auténtica democracia.


Despedidas tristes y reacciones al cierre de CNN+

Aunque especialmente emotivas han sido las despedidas de los responsables de los distintos programas que día tras día han puesto su profesionalidad al servicio de una vocación periodística que siempre ha apostado por la veracidad y la información plural, a estos serenos adioses de unos auténticos pesos pesados como Iñaki Gabilondo, José María Calleja, Antonio San José o Concha Boo (por citar solo a cuatro de entre muchos) se ha sumado la activa y activista reacción de quienes han promovido una recogida de firmas a la que se han adherido miles de representantes del periodismo escrito, radiofónico y televisivo, el mundo del teatro, la cultura, las artes en general así como también de la política, sindicatos, organizaciones cívicas y ciudadanos en general que han mostrado su desacuerdo porque una mala gestión (“no nos encontramos ante un problema de reducción de costes sino de inviabilidad de la cadena”, aseguraron fuentes de CNN+) o una simple baja rentabilidad se haya cebado con un bien tan escaso como es el periodismo profesional, digno y veraz.