domingo, 31 de enero de 2010

POLÉMICA PROPUESTA DE RETRASAR LA EDAD DE JUBILACIÓN A LOS 67 AÑOS

UNA PRUEBA MÁS DEL FRACASO DEL NUESTRO SISTEMA ECONÓMICO



(I)

EL ANUNCIO


Ante la amenaza de no poder garantizar la viabilidad del actual sistema de pensiones a largo plazo, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, anunció el proyecto de un retraso en la edad de jubilación a través de un documento que el pasado viernes 29 de enero fue aprobado por el Ejecutivo y que, de seguir adelante, se aplicaría progresivamente desde 2013, hasta quedar plenamente instaurado en 2025.

Igualmente, la ministra adelantó la intención de ampliar la base de cotización sobre la que se calcula cada pensión (actualmente establecida en los últimos 15 años previos a la jubilación) en base a que “el cómputo actual perjudica a los trabajadores que entran en situación de paro durante los últimos años de su vida laboral” (argumento inaceptable ya que por la misma regla de tres perjudicaría a aquellos que han tenido sueldos más elevados los últimos años que al principio de su carrera profesional).

Como medida complementaria, se pretende establecer un control para restringir el acceso a las jubilaciones anticipadas que tanto han proliferado durante los últimos años así como unas “modificaciones” en las pensiones de viudedad, modificaciones que, presumiblemente, serán a la baja.

Desde un punto de vista demográfico, Salgado ha justificado estas medidas argumentando que en los últimos 35 años ha aumentado el tiempo de cobro de la pensión por jubilación, que en 1975 estaba en una media de 5 años y en la actualidad se ha visto incrementado hasta los 15 años por la mayor esperanza de vida.


(II)

CONSIDERACIONES SOBRE ALGUNAS SOLUCIONES AL PROBLEMA PLANTEADO


1- Según Felipe Serrano (catedrático de Economía Aplicada en la Universidad del País Vasco) sería necesario que el tipo pagado a la Seguridad Social se elevara en un 50% para garantizar el sistema de pensiones a mediados de este siglo (el punto más dramático del desajuste llegaría en 2040 de seguir el actual plan de pensiones tal y como está). Evidentemente no es necesario ser economista para intuir la inviabilidad de esta solución.

2 Otra posible solución al problema podría ser la de reducir drásticamente la cuantía de las pensiones, medida contra la que trabajadores y sindicatos tendrían mucho que decir.

3- Menos contundente sería una tercera medida apuntada por Felipe Serrano (y también contemplada por la ministra Salgado) consistente en ampliar el periodo de cómputo de los actuales 15 años. Francia ya lo ha elevado a 25 años, Austria a 40 años y países como Finlandia o Suecia computan toda la vida laboral.

4- Está claro que nos encontramos ante un grave problema y que el actual sistema de pensiones necesita una revisión a fondo en busca de reformas que, en cualquier caso, se tendrían que aplicar de modo paulatino para que los perjuicios no recayesen en una sola generación.

Que solo la CEOE haya secundado abiertamente la propuesta gubernamental (en el polo opuesto se encuentran los sindicatos, que ya contemplan la posibilidad de una huelga general, mientras que los partidos de la oposición dan muestra de cautela cuando no de tibieza e indefinición) puede darnos una idea que nos ayude a posicionarnos.


(III)

REFLEXIONES REALIZADAS DESDE LA ÓPTICA DE UN TRABAJADOR QUE VE PELIGRAR SU JUBILACIÓN


Aunque la reacción inicial ante la prolongación de la vida laboral (en detrimento de una merecida jubilación) no pueda ser otra mas que un rechazo visceral, se impone ser realistas: esto es algo que veíamos venir desde hace mucho tiempo, y no es un problema exclusivo de España. Todos los países de la Europa comunitaria se encuentran ante el mismo dilema y pretenden adoptar (o han adoptado ya) medidas similares a las que ahora se nos proponen desde un gobierno de izquierdas que, aparentemente, le está haciendo el trabajo sucio a la derecha y a la patronal.

Sin embargo, y a diferencia de otros países de nuestro entorno, la lacra del paro y el dudoso honor de encabezar el ranking del desempleo no ayuda para nada a que la clase trabajadora española se muestre comprensiva y acepte las soluciones propuestas por el gobierno socialista. Siendo que el costo de las pensiones debe recaer sobre la cotización de aquellos que aun están trabajando sería lógico priorizar la creación de empleo antes que parchear con la prolongación de la vida laboral de quienes pensaban jubilarse a los 65 años.

El contribuyente español tiene demasiado reciente el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis del ladrillo que tantos puestos de trabajo han lanzado a las listas del paro. También son demasiado recientes los casos de corrupción que han enriquecido a tantos y tantos que nunca tendrán problemas con sus jubilaciones.

Se nos pide que nuestras futuras pensiones se calculen promediándolas más allá de los últimos quince años y que trabajemos hasta los 67 (aproximando así la fecha de jubilación a la del fin de nuestros días) en detrimento de un ansiado descanso, y, mientras tanto, los diputados que administran nuestro bienestar tan solo necesitan 7 años de cotización para obtener una pensión máxima.

¿Por qué tiene que recaer sobre el trabajador el peso de la inviabilidad del actual sistema de pensiones mientras se destinan millones de euros para ayudar a la banca cuando sufre las consecuencias de su mala gestión?

¿Por qué no subordinar los presupuestos generales del estado a una realidad que repercute en el bienestar de los trabajadores? ¿Por que no prescindir de todas aquellas macropartidas presupuestarias (estatales y autonómicas) destinadas a fastos innecesarios y gastos armamentísticos por poner tan solo dos ejemplos?

El trabajador no tiene porqué resignarse pensado que en toda Europa sucede lo mismo.

La cuestión debería ser, en todo caso, descubrir por que sucede lo mismo en toda Europa.

Si nos paramos a reflexionar racional y desapasionadamente, la respuesta se nos presentará como algo bien simple: lo que falla no es el actual sistema de pensiones ni la inequívoca tendencia de la pirámide poblacional, sino, mas bien, ES EL PROPIO SISTEMA LO QUE ESTÁ FALLANDO.

SI ENCONTRARAMOS EL MODO DE CAMBIAR EL MODELO ACTUAL (el sistema económico que se nos ha impuesto como único e inamovible) TAL VEZ DESCUBRIRÍAMOS UNA FORMA DE REPARTIR LA RIQUEZA Y EL BIENESTAR MENOS INJUSTAMENTE QUE HASTA AHORA .

jueves, 28 de enero de 2010

CRÓNICA DE UNA FARSA: EL PP SANCIONA A RICARDO COSTA








El Comité Nacional de Derechos y Garantías del Partido Popular ha decidido sancionar a Ricardo Costa con un año de suspensión de militancia (sanción revisable que presumiblemente le permitiría regresar a la política activa en breve).

La inhabilitacion de Costa se fundamenta en la actitud que exhibió en sus controvertidas manifestaciones del pasado 14 de octubre cuando se atribuyó la condición de secretario general tras haber sido cesado preventivamente de su cargo debido a sus amistades peligrosas con miembros de la trama Gürtel en general y "el Bigotes" en particular.

En aquellas fechas, Costa desobedeció a su partido y dio muestras de indisciplina y soberbia. Precisamente por esa actitud el Partido Popular ha decidido finalmente imponerle la mencionada sanción.

Hasta aquí todo parece guardar cierta lógica.

Pero la lógica se rompe al comprobar que algo similar ocurrió con Francisco Camps cuando, a base de mentiras camufladas de verdades y proclamadas casi en olor de santidad, dio muestras de insubordinación al incumplir una tajante orden de la cúpula central de los populares y retrasar hasta el límite de la desobediencia (desautorizando así a Rajoy) el cese de Ricardo Costa cuya cabeza se le pedía en bandeja, con premura y sin dilación.

¿Por qué entonces no se sanciona también al muy honorable president?

¿Quien decide en el PP que vara de medir se debe utilizar en cada caso concreto?

¿No era igualmente peligrosa la amistad del president con su amiguito del alma (a quien quería un huevo) y comprometidas las declaraciones que ambos hicieron en las famosas grabaciones realizadas en las navidades de 2008?

¿Por qué Génova no consideró punible la sarta de mentiras con las que el más honorable de los valencianos (solo desde un punto de vista institucional y protocolario) se aferró a una indefensible postura?

¿No debería ser castigado el superior jerárquico en lugar de cebarse en la condena con un peón subordinado que solo cumplía órdenes de un jefe a quien fue leal hasta el extremo de ofrecerle (casi) su harakiri político?

Solo encuentro cuatro palabras para responder a estas preguntas: ESTO ES UNA FARSA.

martes, 26 de enero de 2010

SI NO MIRO, NO EXISTE





De niños bastaba con taparse los ojos para que todo aquello que nos desagradaba dejara de existir. Como por arte de magia, nos convertíamos en una suerte de dioses con plenos poderes para crear y descrear a nuestro antojo, hábil estratagema que, con la madurez, perdía su encanto al comprobar cuan inútil resultaba para satisfacer nuestra pueril ilusión de legitimar la existencia de todo aquello que nos rodeaba.

Sin embargo de vez en cuando reaparece con terca insistencia la necesidad de retroceder a nuestros primeros años de vida, sobre todo cuando nos sentimos intimidados por situaciones que preferiríamos obviar o mejor, desearíamos que no existieran.

Algo así ha ocurrido con algunos mandatarios de los ayuntamientos de Vic y Torrejón quienes, agobiados por la amenaza que el fenómeno de la inmigración supone para sus municipios (siempre según ellos), han optado por negarles (a los inmigrantes) el derecho a empadronarse y por ende los derechos y deberes inherentes a este simple acto administrativo cuyo valor no trasciende más allá de una simple recolección de datos con los que alimentar las voraces fauces de las estadísticas gubernamentales.

Creen estos ediles que negando el empadronamiento a los mal llamados sin papeles, es decir, tapándose los ojos ante la realidad de su presencia, estos dejaran de existir y se convertirán en unos zombis apátridas que deambularán errantes por las calles incordiando solo a quienes puedan verlos (y crean por tanto en su existencia) así como también les reconozcan sus derechos como seres humanos que son (prefiero llamarles así, simplemente seres humanos indocumentados, con o sin papeles).

Que error, que inmenso error el de creer que con una simple regresión a hábitos adquiridos en la infancia se puede borrar del mapa y negar el derecho de su existencia a aquellos que en tiempos de bonanza y burbujas especulativas asumieron trabajos (siempre mal pagados, a veces en régimen de esclavitud) que nadie quería aceptar.

Que hipocresía, que inmensa hipocresía la de camuflar una postura xenófoba encubriéndola con la piel de cordero de un estricto cumplimiento de la legislación vigente.

Que mentira, que inmensa mentira la táctica goebbelsiana de asociar una y otra vez el fenómeno inmigratorio con lacras sociales tales como la delicuencia, el paro o la prostitución.

Que pérdida, que inmensa pérdida de valores éticos la que azota a nuestra sociedad y la sume en un injusto reparto de la riqueza. No puedo menos que sentirme utópico (quien sabe si también demagogo) al pensar lo que podría haber sucedido en Haiti si los donativos que ahora les llegan (limosnas de fingida solidaridad y tapabocas de malas conciencias) se hubieran destinado hace décadas a financiar la construcción de edificios tan resistentes a los terremotos como los de Japón (por poner tan solo un ejemplo).

Sigamos con la utópica demagogia y cuestionémonos si el problema de la inmigración habría llegado a la situación actual si la ingente cantidad de millones con que los estados ricos han untado a la banca durante el pasado año se hubieran destinado el pasado siglo a mejorar las condiciones de aquellos países que no tienen más remedio que recurrir a la inmigración para combatir su miseria.

Error, hipocresía y pérdida, pérdida de valores éticos. Esta es la cuestión y no otra.

domingo, 3 de enero de 2010

GUSTAV MAHLER - SINFONIA No. 5 EN DO SOSTENIDO MENOR









UNA SINFONIA DIFERENTE A LAS CUATRO ANTERIORES

La Quinta Sinfonía fue compuesta durante los veranos de 1901 (los movimientos primero y tercero) y 1902 (los otros tres) y estrenada en Colonia bajo la dirección de Mahler el 18 de octubre de 1904. Posteriormente, y hasta 1909, la sinfonía fue revisada varias veces en su orquestación.

Ya hemos hecho mención en otras ocasiones al hecho de que Gustav Mahler solo pudiera dedicar los meses de verano a la composición debido a sus responsabilidades como director. Fue precisamente en el periodo entre 1901-1902 cuando Mahler conoció a la que sería su esposa: Alma Schlindler. La pareja se casó el 9 de marzo de 1902 y al final del verano de aquél año Mahler "estrenó" la sinfonía interpretándola al piano para Alma.

Esta es la primera sinfonía de Mahler que no estuvo directa o indirectamente implicada con la voz humana (la segunda, tercera y cuarta usan voz/voces y la primera comparte material con dos lieder del ciclo Canciones de un Caminante) singularidad que hizo que la rutinas previamente establecidas con las cuatro anteriores resultaran totalmente inadecuadas para esta sinfonía, motivo por el cual Mahler nunca llegó a estar completamente satisfecho con la orquestación que revisó una y otra vez hasta su muerte.

A este respecto, Alma declaró que a su esposo "... le fue imposible estar satisfecho con su trabajo e incluso llegó a exigir un acuerdo del editor parta que cualquier modificación de la sinfonía fuera incluída en las ediciones futuras y agregada a cualquier copia no vendida que estuviera ya impresa".

En una carta dirigida a su esposa, Mahler aseguraba: "el scherzo es un movimiento endemoniado que va a tener grandes problemas. Los directores lo tomarán demasiado rápido y harán con él tonterías (...) ¿Y el público que va a entender, que van a decir de esta música primigenia, de este mar de centelleantes rompientes que echa espuma, que ruge, que se enfurece...? Esta música no es de este tiempo. ¡Oh si pudiera dar el estreno de esta sinfonía 50 años después de mi muerte".

La Quinta fue el primer intento de Mahler en la expresión puramente musical, sin la mediación programática de un texto previo que filosofara sobre el amor o la muerte. Se trata de una sinfonía más abstracta y, al mismo tiempo, más concisa que las anteriores. También es más contrapuntística que aquellas (más reposadas y construidas a partir de encuadres armónicos). Aquí, en la Quinta, las líneas melódicas son más básicas que los acordes y el impulso del ritmo pone de manifiesto a un Mahler que comienza a explorar la combinación simultánea de ideas independientes. Todo ello justifica su necesidad de hacer una orquestación con texturas transparentes que preservaran la claridad a pesar del gran tamaño de la orquesta. Al parecer, el compositor tuvo problemas importantes con esta necesidad de claridad y solo con el paso del tiempo llegó a comprender como lograrla. De ahí la necesidad de las repetidas revisiones.


PRIMER MOVIMIENTO
Trauermarsch (Marcha Fúnebre)

Este primer movimiento está construido de una forma bastante simétrica: una marcha fúnebre interrumpida por dos tríos.
La obra comienza con la doble exposición de una fanfarria (confiada en principio a las cuatro trompetas de la orquesta) y de un tema moderado seguido de una melodía nostálgica en la bemol. Al final la fanfarria se va disolviendo hacia el agudo (flauta).
Tal parece que el movimiento sea, globalmente, una introducción a la obra (en realidad lo es) a diferencia con la Segunda Sinfonía con la que, a pesar de compartir una marcha fúnebre como inicio, en aquella el movimiento (Totenfeier) no solo es de mayor duración sino también más independiente hasta el extremo de haber sido concebido como una obra autónoma que aun hoy se interpreta en ocasiones como tal.

SEGUNDO MOVIMIENTO

En realidad podría ser considerado como un "segundo primer movimiento" destinado a romper la inmovilidad creada por la marcha fúnebre, y lo intenta agitándose (episodios en la menor) y retomando algunos episodios que apenas si habían sido expuestos en la marcha que le precede y que son tratados de nuevo de un modo más dinámico. Estos episodios, que van intercalándose en distintas tonalidades, terminan por imponerse creando una tensión acumulada que de repente se libera en un coral en re mayor, expuesto por todos los instrumentos de viento, que se convierte en un bastión avanzado de los movimientos tecero y, sobre todo, quinto.
Finalmente el coral queda como una visión y desaparece como un eco desencarnado de los conflictos precedentes para concluir primero en re menor y después en la menor.


TERCER MOVIMIENTO

Se trata de un vasto scherzo (es la primera vez que Mahler utiliza de forma explícita esta denominación) en re mayor que, a diferencia de lo que ocurre en los scherzos clásicos beethoveninanos, aquí son los ländler* y el vals quienes dominan e invaden a este movimiento, el más largo de la sinfonía.

(*) El ländler es una danza folclórica en compás de 3/4 que fue muy popular en Austria y el sur de Alemania a finales del siglo XVIII. Se le considera un precursor del vals y fue utilizado por Mahler en varias de sus sinfonía como sustitución del scherzo.

CUARTO MOVIMIENTO

A la manera de Cuarto Movimiento, y como introducción al Quinto, encontramos el célebre Adagietto en fa mayor para cuerda sola que recuerda a una hipotética versión instrumental del Wunderhorn lied titulado Lob des hoben Verstandes.

No fue casual ni arbitrario que Visconti introdujera este adagietto como banda sonora de su película Muerte en Venecia basada en la novela homónima de Thomas Mann. Cuando Mann escribió la novela en 1911 lo hizo a raiz de la muerte de Gustav Mahler de quien era un profundo admirador. Thomas Mann estaba hospedado en el Hotel des Baines del Lido cuando conoció la noticia de la gravedad de Mahler, el mismo escenario que Visconti utilizó para la transcripción cinematográfica de la novela de Mann. A modo de homenaje, y en un intento de que no hubiesen dudas al respecto de su intención, el cineasta hizo que el protagonista de la novela pasase a ser músico en lugar de escritor como en la novela. La música de Mahler, y en especial el adagietto, se convierten en fondo de escena de los momentos más dramáticos y sublimes de la controvertida cinta en la que el director identifica demasiado al protagonista con la figura de Gustav Mahler, una libre versión de la novela de Mann que nos muestra a un Mahler que, en lo sustancial, para nada coincide con el real.



QUINTO MOVIMIENTO

El final de la sinfonía, en re mayor, es vacilante en su comienzo con un fagot citando al lied Wunderhornn al que antes hacíamos mención y al que sigue una especie de fuga que finalmente interrumpe el mismo coral que ya escuchamos en la conclusión del Segundo Movimiento y que aquí se muestra apoteósico.

A excepción del adagietto (por otra parte citado de una forma deformada en el final), la Quinta Sinfonía es la más agitada en el sentido "humano" y la más desenfrenada escrita por Mahler que, en relación a sus precedentes, crea un "retorno a aquí abajo, a la tierra, a lo humano" que la Sexta confirmará.





DISCOGRAFIA



Para no complicar demasiado las cosas, me decido de nuevo por recomendar de nuevo solo dos referencias discográficas, la primera del año 1969, mi favorita, y la segunda, mucho más reciente (1999) que cuenta con el aliciente de ser un álbum doble en el que se incluye la reconstrucción de la Décima Sinfonia de Mahler en un estuche a un precio imbatible (puede conseguirse por menos de 10 euros).





GUSTAV MAHLER
Sinfonia No. 5
New Philharmonia Orchestra
Sir John Barbirolli
EMI Classics
1969




GUSTAV MAHLER
Sinfonia No. 5 - Sinfonia No. 10
Junge Deutsche Philharmonie
Brilliant Clasics
EMI Classics
1999 (5ª) 2001 (10ª)




VIDEOS

En los enlaces siguientes con youtube podéis disfrutar de una pequeña muestra de la Quinta de Mahler. Se trata del comienzo del Primer Movimiento y un fragmento del Adagieto, ambos interpretados por la Philadelphia Orchestra dirigida por Christoph Eschenbach.





EL PAPA RATZINGER SE MUESTRA PARTIDARIO DE CANONIZAR A PIO XII





Eugenio Pacelli
(Papa desde el 2 de marzo de 1939 al 9 de octubre de 1958)


El pasado12 de diciembre de 2009, Benedicto XVI firmó un decreto con el que daba el pistoletazo de salida a la inminente beatificación de su predecesor Eugenio Pacelli, el Papa Pio XII quien, pocos días después, era declarado Venerable.

Apenas dos meses antes, el actual pontífice (quien, sería oportuno recordar, se enroló en las Juventudes Hitlerianas en 1941) se había pronunciado partidario de hacer santo al controvertido Pacelli durante los actos celebrados para conmemorar el 50 aniversario de su muerte.

El rabino Shear Yashuv Cohen, uno de los invitados al Sínodo de Obispos en el que se celebraba el cincuentenario de la necrológica, hizo un airado manifiesto de censura ante el anuncio de la beatificación del Papa Pacelli en base a que, según declaró el rabino:

"nunca llegó a pronunciarse públicamente, durante la Segunda Guerra Mundial, en contra del régimen de Hitler".

"Creemos que Pio XII no debería ser beatificado ni tomado como modelo cuando no llegó a levantar la voz aunque de manera secreta intentara ayudarnos..."

"...queda el hecho de que no habló, tal vez porque tuviera miedo o tal vez por otros motivos. Pero la realidad es que los judíos no podremos olvidarl este hecho"



Lo cierto es que el anuncio de Benedicto XVI no ha hecho mas que reabrir viejas heridas en la comunidad judía. Como inmediata respuesta, el estado de Israel, que ha calificado de
"insensible" la decisión papal, ha manifestado su repulsa al tiempo que ha exigido la apertura de los archivos vaticanos.

Como sea que la polémica está servida, considero tan oportuno como interesante practicar el sano ejercicio de refrescar la memoria con algunos datos históricos (todos ellos contrastados) que nos ayuden a elaborar una opinión lo mas objetiva e independiente posible al margen de cualquier connotacion ideológica o confesional.


(1)


Comenzarmos citando al filósofo, autor y editor austro-húngaro Dagobert D. Runes, fundador en Estados Unidos, en 1941, de la Philosophical Library y responsable de la publicación de obras tales como "El judío y la cruz" , "Dictionary of Philosophy", "Un mundo sin judíos" y "El Tesoro de la Filosofía".





"No hay en realidad ningún acontecimiento público durante la era de Hitler, en Alemania y en Austria, donde las iglesias cristianas no hayan participado alborozadamente. Durante todo ese tiempo, el Cardenal Innitzer de Viena, firmaba su correspondencia con un "Heil Hitler". Y el por entonces obispo de Roma, el Papa Pío XII, ex nuncio papal en Berlín, se negó a formular una súplica de piedad a favor de un millón de niños judíos que eran diezmados con gas en vagones herméticos y en cámaras letales.

Sin embargo, ese mismo Papa no vaciló en absoluto en alzar su vibrante y enfática protesta al presidente Roosevelt y al primer ministro Churchill porque aviones aliados bombardearan el monasterio de Monte Casino. En los sótanos de dicho monasterio se albergaban valiosos incunables y en los techos un puesto de avanzada nazi.

A pesar de las múltiples peticiones, el Papa Pío XII sostuvo fríamente que quería preservar su neutralidad y que cualquier exhortación en beneficio de los judíos, aunque se tratara de niños, mancharía la inmaculada prescindencia* que había observado hasta entonces".

El mismo Pontífice honró, sin embargo, a numerosos jerarcas del nazismo con prolongadas entrevistas personales y distinciones extraordinarias a destacados funcionarios laicos alemanes, el más notorio de los cuales fue von Papen, diabólico mentor de Hitler".

* abstención, abstinencia


Entrevista de Pio XII con Hitler


(2)


Siguen a continuación una serie de citas extraidas de textos y declaraciones del periodista, autor e investigador John Cornwell, especialista en divulgación científica y filosófica e interrelación ciencia-ética-humanidades. Cornwell es conocido por el gran público por sus libros de investigación sobre la historia el papado.




Hace ya varios años, que Corwell inició un estudio a partir de un apriorístico convencimiento de que el Papa Eugenio Pacelli nunca podría haber traicionado al pueblo judío.

El investigador pretendia demostrar que Pio XII era digno candidato a ser canonizado.

Sin embargo, conforme avanzaba en su investigacion, Cornwell llego a conclusiones totalmente opuestas a sus hipótesis de partida.

Conozcamos algunos detalles de sus trabajos y los hallazgos que le indujeron a dar un giro de ciento ochenta grados en la orientación de los mismos una vez que hubo consultado cientos de documentos celosamente custodiados en los archivos del Vaticano y a los Cornwell tuvo acceso según consta documentalmente.

"Siempre estuve convencido de que la evidente santidad de Eugenio Pacelli era una prueba de su buena fe. ¿Cómo prodría haber traicionado a los judios un Papa tan Santo?. Pedí acceso a documentos cruciales, asegurándoles a sus custodios que estaba del lado de mi investigado: en un libro titulado "Un ladrón en la Noche", yo había defendido al Vaticano contra cargos del presunto asesinato del Papa Juan Pablo I por sus pares."

"Dos oficiales me permitieron acceder a un material secreto consistente en una serie de declaraciones hechas bajo juramento y recopiladas hacía treinta años para avalar el proceso de canonización de Pacelli. También recurrí a fuentes alemanas en relación con las actividades de Pacelli en la Alemania nazi durante las décadas del ´20 y del ´30, incluídos sus contactos con Adolf Hitler."

"A mediados de 1997 me encontré en un estado de shock moral. El material que había juntado no apuntaba a una exoneración sino a una acusación aún más escandalosa.

La evidencia era explosiva ya que mostraba por primera vez que Pacelli era abiertamente, según sus propias palabras, antisemita."

"En mayo de 1917, Eugenio Pacelli, que habia sido reclutado por el Vaticano para especializarse en cuestiones internacionales y derecho canonico, recorrió Alemania, destruída por la guerra, ofreciendo su caridad a gente de todas las religiones. Sin embargo, en una carta al Vaticano, reveló tener menos amor por los judíos. El 4 de septiembre le informó a Gasparri, cardenal secretario de estado en el Vaticano, que un tal doctor Werner, el Rabino Jefe de Munich, se había acercado a la nunciatura para rogarle un favor. Con el fin de celebrar el Succoth*, los judíos necesitaban hojas de palmeras, que normalmente llegaban de Italia. Pero el gobierno italiano había prohibido la exportación, vía Suiza, de unas palmeras que los judíos habían comprado y que estaban retenidas en Como". “La comunidad israelita – continuaba Pacelli – busca la intervención del Papa con la esperanza de que abogue a favor de los miles de judíos alemanes”.

* fiesta judía de los Tabernáculos

"Pacelli le dijo a Gasparri que no le parecía apropiado que el Vaticano los ayudara en la práctica de su culto judío”, a lo que Gasparri respondió diciendo que confiaba completamente en la “astucia” de Pacelli y que coincidía con él en que no sería apropiado ayudar al rabino Werner".

"Dieciocho meses mas tarde, Pacelli reveló su antipatía por los judíos de una manera más abiertamente antisemita cuando estuvo en el centro de una revuelta bolchevique en Munich. En una carta a Gasparri, Pacelli le describió a los revolucionarios y a su líder Eugenio Levien como “Un ejército de trabajadores corría de un lado a otro, dándo órdenes, y en el medio, una pandilla de mujeres jóvenes, de dudosa apariencia, judías como todos los demás”.

"Hitler, que había logrado su primer gran triunfo en las elecciones de 1930, quería un trato con el Vaticano porque estaba convencido de que su movimiento sólo podía tener éxito si se eliminaba al catolicismo político y sus redes democráticas. Luego de su ascenso al poder en enero de 1933, Hitler consideró prioritaria una negociación con Pacelli."

"El Concordato del Reich garantizó a Pacelli el derecho a imponer un nuevo Código de Leyes Canónicas sobre los católicos de Alemania. A cambio, Pacelli colaboró en el retiro de los católicos de la actividad política y social. Luego Hitler insistió en la disolución “voluntaria” del Partido Central Católico Alemán”.

"Los judios fueron las primeras víctimas del Concordato. Tras la firma del mismo, el 14 de julio de 1933, Hitler dijo a su gabinete que el tratado había creado una atmósfera de confianza “especialmente significativa en la lucha urgente contra el judaísmo internacional”. Aseguraba que la Iglesia Católica le había dado su bendición pública al nacional – socialismo, incluída su posición antisemita."

"Durante los años ´30, a medida que el antisemitismo nazi crecía en Alemania, Pacelli no se quejó ni siquiera en nombre de los judios convertidos al catolicismo: para él, solo se trataba de una cuestión de política interna."


Unidos por su antisemitismo y odio al comunismo.

"En enero de 1937, tres cardenales y dos obispos alemanes viajaron al Vaticano para pedir una vigorosa protesta contra la persecución nazi de la Iglesia Católica, a la que se le habían suprimido todas las formas de actividad con excepción de los servicios religiosos. Finalmente, el entonces Papa Pío XI decidió lanzar una encíclica, escrita bajo la dirección de Pacelli, en la que no había ninguna condena explícita al antisemitismo."

"En el verano de 1938, mientras agonizaba, Pio XI se preocupó por el antisemitismo en Europa y encargó la redacción de otra encíclica dedicada al tema. El texto, que nunca vió la luz, fue descubierto recientemente. Lo escribieron tres jesuitas, pero presumiblemente Pacelli estuvo a cargo del proyecto. Se iba a llamar Humani Generis Unitas (La unión de las raza humana) y, a pesar de sus buenas intenciones, estaba plagada del antisemitismo que Pacelli había mostrado durante su primera estancia en Alemania. Los judios, dice el texto, eran responsables de su destino, Dios los había elegido, pero ellos negaron y mataron a Cristo. Y “cegados por su sueño de triunfo mundial y éxito materialista” se merecían “la ruina material y espiritual” que se habían echado sobre sí mismos.

El documento advierte que defender a los judíos como exígen “los principios de humanidad cristianos” podría conllevar el riesgo inaceptable de caer en la trampa de la política secular.

La encíclica llegó a los jesuitas de Roma a finales de 1938 y, hasta el día de hoy, no se sabe por qué nunca llegó a manos de Pío XI.

Pacelli, convertido en Papa el 12 de marzo de 1939, sepultó el documento en los archivos secretos y les dijo a los cardenales alemanes que iba a mantener relaciones diplomáticas normales con Hitler."

"Pacelli conoció los planes nazis para exterminar a los judíos de Europa en enero de 1942. Las deportaciones a campos de exterminio habían comenzado en diciembre de 1941. A lo largo de 1942, Pacelli recibió información confiable sobre los detalles de la solución final provista por los británicos, franceses y norteamericanos en el Vaticano."

"El 17 de marzo de 1942, representantes de las organizaciones judías reunidos en Suiza le enviaron un memorándum a través del nuncio papal en Berna, donde detallaban las violentas medidas antisemitas en Alemania, en sus territorios aliados y en zonas conquistadas. Sin embargo, edl memorándum fue excluído de los documentos de la época de la guerra que el Vaticano publicó entre 1965 y 1981."

"En septiembre de 1942, el presidente norteamericano Franklin Roosevelt envió a su representante personal, Mylon Taylor, para que le pediera a Pacelli una declaración contra el exterminio de los judíos. Pacelli se negó a hablar porque debía elevarse sobre las partes beligerantes."

"El 24 de diciembre de 1942, finalmente, Pacelli habló de “aquellos cientos de miles que, sin culpa propia, a veces sólo por su nacionalidad o raza, reciben la marca de la muerte o la extinción gradual”. Esa fue su denuncia pública mas fuerte de la solución final."

"Pero hay algo peor. Tras la liberación de Roma por las tropas aliadas, Pio XII pronunció su superioridad moral retrospectiva por haber hablado y actuado a favor de los judíos. Ante un grupo de palestinos, manifestó el 3 de agosto de 1946:

“Desaprobamos todo uso de fuerza (….) como en el pasado condenamos en varias ocasiones las persecuciones que el fanatismo antisemita infligió al pueblo hebreo”.

Su autoexculpación grandilocuente un año después del fin de la guerra demostró que no sólo fue Papa ideal para la solución final nazi, sino también un hipócrita que faltaba a la verdad."


(3)


Llegado a este punto no quisiera hacer más extenso este post.

Tengo la certeza de que he dejado en el tintero muchos detalles que, sin duda, ayudarían a forjar aun más su opinion a aquellos desinformados que ignoran o no quieren reconocer algunas evidencias históricas tales como la bendición del Papa Pio XII a los carros blindados nazis que luego se lanzarían a matar a quienes la Iglesia Católica consideraba comunistas.



Pongo punto y final a este artículo con el deseo de que cada cual extraiga sus propias conclusiones acerca de la conveniencia (y la coherencia ideológica y confesional) de que el Vaticano declare santo al Papa Eugenio Pacelli.