miércoles, 18 de marzo de 2009

DESTACADO MIEMBRO DE LA CLASE POLITICA VALENCIANA CANDIDATO A SER INCLUIDO EN EL MARTIROLOGIO





ALGUNAS CUESTIONES RE
SPECTO A LOS MARTIRES

Se consideran mártires a todas aquellas personas que entregaron su vida en defensa de una causa justa y que, según la cultura cristiana occidental, murieron por su fe y sus convicciones.

Si nos atenemos a las crónicas históricas resulta evidente como los primeros mártires de la cristiandad sufrieron un trato vejatorio por parte del Imperio Romano muy similar al que entonces se infligía a los prisioneros políticos.

Pero:
¿Es estrictamente necesario que un hombre o una mujer tengan que morir para que se les pueda elevar a la categoría de mártires?

¿Por la similitud entre el trato recibido por los primeros mártires cristianos y las torturas aplicadas a los presos políticos de la antigua Roma, podríamos colegir un paralelismo que posibilite considerar mártires a determinados políticos actuales?

¿Puede un político ultrajado y difamado entrar en el catálogo de santos y mártires reconocidos por la Iglesia en base a sus sufrimientos?



NUESTRA SEÑORA DE LOS REYES
(Patrona del gremio de los sastres)



Nuestra Señora de los Reyes de San Ildefonso es el referente devoto de una de las corporaciones con mayor prosapia histórica y abolengo gremial de toda Sevilla.

La imágen que la representa tuvo su primiti
vo asiento, en tiempos de Sancho IV el Bravo, en el mismo lugar donde entonces estaba establecido el gremio de los sastres o alfayates, motivo por el cual se la considera hoy como la patrona de aquellos profesionales que se dedican al noble arte de cortar y coser trajes, especialmente de hombres.




¿UN CAMBIO DE TITULARIDAD GREMIAL?




Recientes acontecimientos relacionados con la trama de corrupción que investiga el juez Baltasar Garzón y que, lamentablemente, implica a un hombre bueno, Francisco Camps, como presunto beneficiario de un cobro en especies consistente en varios trajes de la nada glamourosa marca Milano, han ocasionado un serio revuelo entre los miembros de la Cofradía de Nuestra Señora de los Reyes al comprobar como cierto sector sector de fieles y devotos defensores de esta nueva víctima de la indefensión, la difamación y la mentira pretenden limpiar el buen nombre del president de la Generalitat Valenciana y elevarlo al lugar donde, según ellos, merece estar como mártir de la mentira, mártir de la envidia y mártir de la rabia de unos políticos malperdedores que nunca se resignaron a que la otrora roja y republicana Valencia sea ahora tan azul como la franja de su señera.

En este sentido se ha iniciado una apresurada recolección de firmas con las que miles (quien sabe si llegarán a ser millones) de ciudadanos de bien y fervientes defensores de la libertad sin libertinaje intentarán abortar (¡sí, abortar!, aunque sea solo por esta vez) el maquiavélico plan de acoso y derribo puesto en marcha por un ególatra y narcisista juez que no tiene más metas que las que le dicta su inconmensurable ambición de poder.




Con estas firmas, los seguidores del president Camps no solo pretenden dar lustre a su impoluto nombre sino también hacer que conste en un lugar destacado junto a todos aquellos mártires que sufrieron persecución por conducir a su grey hacia una terra mítica y prometida (tal y como hiciera Moisés) donde reine el amor, la paz y la prosperidad para ofrendar nuevas glorias a España y al mundo entero.






" Camps inocente, Camps Mártir.
CAMPS PATRÓN DEL GREMIO DE SASTRES"



es el lema que en breve veremos circular en cientos de autobuses a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.






Como inmediata y enconada respuesta, La Cofradía de Nuestra Señora de los Reyes se ha apresurado a contraatacar con una campaña alternativa que en principio solo podrá verse en los trasportes públicos de Sevilla y llevará como consigna:

" Nuestra Señora de los Reyes Patrona de los Satres"
¡ PROBABLEMENTE CAMPS NO EXISTE !



La polémica esta servida.

La polémica está en la calle.


jueves, 12 de marzo de 2009

GUSTAV MAHLER & SIGMUND FREUD



RELATO DE UN ENCUENT
RO SINGULAR

LEIDEN (Holanda)
tarde del 26 de agosto de 1910





Gustav Mahler & Sigmun Freud


Desde su más tierna infancia, la amena
za de la muerte marcó profundamente a Gustav Mahler y actuó como catalizadora de gran parte de sus vivencias y sentimientos ya que mucho antes de que llegara a la adolescencia fue testigo presencial de la muerte de seis de sus hermanos y el suicidio de otro de ellos.

No resulta descabellado afirmar que Mahler vivió las dos primeras décadas de su vida en medio de una sucesión de duelos interminables de entre los cuales el que más llegó a afectarle fue el que siguió a la muerte de su hermano Ernst, el más próximo a él en edad, un acontecimiento que le afectó profundamente y le inspiró en su labor de composición musical hasta el extremo de llegar a impregnar la temática de muchas de sus obras.

Como respuesta a la adversidad el pequeño Gustav optó por sumergirse en su propio mundo como mecanismo de evasión de la triste realidad que le rodeaba no solo ya por la impronta de la sempiterna muerte de sus seres queridos sino tambié
n por las consecuencias del carácter violento y dictatorial de su padre que con su comportamiento neurótico marcó de dolor la vida de su resignada esposa y de todos y cada uno de sus hijos.



PROLEGOMENOS DE LA ENTREVISTA ENTRE MAHLER Y FREUD


Gustav Mahler


A comienzos del verano de 1907, cuando Mahler estaba a punto de cumplir cuarenta y siete años, el destino quiso que se enfrentara de nuevo con el fantasma de la muerte que siempre le acompañó y tanto le hizo sufrir.

Como consecuencia de una difteria complicada y tras una desesperada traqueotomía de urgencia, la pequeña María (a quien todos llamaban Putzi), hija de Gustav Mahler y Alma Schindler, falleció cuando estaba a punto de cumplir sus primeros cinco años.de vida. Así fue como dio comienzo el principio del fin de la vida de un hombre cuya salud mental, y hasta física (cuarenta y ocho horas después de la muerte de Putzi un médico reconoció a Mahler y le diagnosticó una grave cardiopatia que pocos años después acabaría con su vida), entraron en un franco y extenuante declive.


Mahler y Putzi


De nuevo la muerte de los niños (primero sus hermanos y ahora su propia hija) se erigía como hito y referencia psicobiográfica en la vida de un hombre que entre 1901 y 1904 se había dedicado a ponerle música a una colección de poemas de Friedrich Rükert que hoy conocemos como el ciclo de canciones Kindertotenlieder (Las canciones de los niños muertos).

Alma Schindler siempre le censuró a su marido que compusiera esos tristes lieder (en alemán, canciones):


"... en vida de las niñas me costaba tolerar y entender el interés de Gustav por esos lieder. Mientras nuestras dos hijas corretea
ban por el jardín y gritaban de alegría a mi me embargaba una sensación de horror al ver como su padre era capaz de cantar a la muerte de los niños"


Alma siempre estuvo convencida de que con los Kindertotenlieder Mahler había tentado a la muerte permitiéndole que entrara en su casa. En cierto modo consideraba a su marido culpable de la muerte de la pequeña Putzi.

Desde hacía años. el matrimonio Mahler atravesaba una seria crisis de convivencia que se vio sensiblemente agravada con la muerte de su hija.

Tal y como aprendió a hacer en su infancia, el compositor se refugió en su propio mundo y se centró por completo a la composición. Aquel verano Mahler trabajaba en su octava sinfonía, una obra que había inciado el verano anterior.

A la tragedia de la muerte de la niña siguieron una serie de acontecimientos que se cebaron tanto en el compositor como en su esposa con lacerante e inoportuna crueldad.

Al diagnóstico de la enfermedad cardiaca de Mahler a la que antes hacíamos mención, siguió un aborto de
Alma (quien se encontraba en estado de gestación cuando perdieron a Putzi).

En el terreno profesional, Mahler sufrió
también un duro golpe ya que, como consecuencia del furibundo antisemitismo que imperaba en la sociedad vienesa, se vio forzado a dimitir como director de la Ópera de Viena.


Alma Schindler



También la frágil e inestable convivencia entre Alma y Gustav se vio afectada por un inesperado acontecimiento que hizo tambalear los cimientos de un matrimonio ya de por si bastante deteriorado a priori. Gustav Mahler descubrió una carta en la que el joven arquitecto Walter Gropius (el mismo que años después fundaría la Bauhaus) detallaba con todo lujo de detalles los momentos de intimidad vividos en la relación sentimental que sin duda mantenía con Alma Schindler. Se trataba de una carta que por error llevaba como destinatario al señor Mahler en lugar de la señora Mahler, tal vez un desliz freudiano de Gropius que el compositor interpretó como una petición de mano de su esposa que le lanzaba el arquitecto.

A partir de este infortunado descubrimient
o Mahler se sintió aterrado ante la posibilidad de que su esposa pudiera abandonarlo.

La melancolía marcó inexorablemente cada uno de los días de la vida del compositor y fue entonces cuando su amigo y discípulo Bruno Walter le sugirió la idea de que consultara profesionalm
ente con un afamado psicoanalista vienés de orígen judío (como Mahler) llamado Sigmund Freud.



Sigmund Freud


Gustav Mahler pidió cita al eminente
psiquiatra a través de un telegrama al que siguió otro en el que le manifestaba un cambio de opinión y cancelaba la consulta. Lo mismo ocurrió en un segundo intento (nueva cita, nueva cancelación) hasta que, cuando corría el mes de agosto de 1910, y mientras el psicoanalista disfrutaba de unas vaciones en el Mar del Norte, recibió un tercer telegrama (esta vez con carácter urgente) en el que el compositor y director de orquesta le pedía desesperadamente su ayuda.

Aunque Sigmund Freud era sumamente reacio a interrumpir sus vacaciones, se sintió incapaz de rechazar la angustiosa petición de ayuda reflejada en aquel último telegrama (años después declararía que le resultó imposible decir que no a la posibilidad de psicoanalizar a un hombre t
an importante) y respondió al compositor citándolo en un hotel de la ciudad holandesa de Leiden el día 26 de agosto.

No deja de resultar llamativo el detalle (para muchos biógrafos no casual) que el psicoanalista escogiera para el encuentro una ciudad con un nombre que traducido al alemán significa sufrimiento.




UNA SINGULAR SESIÓN PSICOANALITICA





La sesión de terapia mantenida por Mahler y Freud la tarde del 26 de agosto de 1910 podríamos considerarla tal vez como una de las más singulares y atípicas (por lo heterodoxo del procedimiento) de la historia del psicoanálisis. En realidad consistió en una walking - talking - cure de cuatro horas de duración mantenida por ambos hombres mientras paseaban por las calles de la ciudad universitaria de Leiden.

Freud manifestaría a posteriori que nunca había encontrado a un paciente que asimilara tan rápidamente la esencia del psicoanálisis.

En una carta dirigida a Theodor Reik (discípu
lo de Freud y ferviente mahleriano) el psicoanalista declararía varios años después:

"... si doy crédito a las noticias que tengo, conseguí hacer mucho por él en aquel momento. E interesantes expediciones por la historia de su vida descubrimos sus condiciones personales para el amor ... tuve muchas oportunidades de admirar la capacidad psicológica de aquel hombre genial
"

Como consecuencia de aquella maratoniana y nada ortodoxa sesión psicoanalítica Mahler llegó a la conclusión de que siempre había buscado en su esposa Alma una mujer que se pareciera a su madre.

Freud dijo al respecto:


"... con una madre tan agobiada por inquietudes como por un gran dolor, usted desea que su esposa sea igual a ella "

Según conclusiones de Freud, Alma Mahler mantenía una fijación complementaria a la de su marido:


"... ella ama a su padre hasta el extremo de que solo fue capaz de elegir y amar a un hombre como usted "

Gustav Mahler era casi veinte años mayor que Alma y ella siempre mostró tendencia a mantener relaciones sentimentales con hombres que la aventajaban considerablemente en edad.

A lo largo de las cuatro horas de sesión, Mahler reconoció sin tapujos sodos sus complejos y todos sus miedos (sobre todo su miedo a la muerte), así como también su compresión ante el hecho de que su esposa hubiera buscado en otro hombre algo que él, por sus episodios de impotencia, rara vez podía ofrecerle.

Sigmund Freud declararía pasado el tiempo que ningún compositor había llegado a expresar de un modo tan conmovedor com
o Gustav Mahler la lucha entre el Eros y el Tanatos.

Freud especuló acerca de que ciertas experiencias infantiles vividas por Mahler tuvieran una significativa importancia en la génesis de su neurosis y en la inspiración de sus composiciones.

Reseñemos una de estas experiencias.


Cuando el pequeño Gustav contaba poco más de diez años fue testigo presencial de una violenta discusión entre sus padres en la que su progenitor actuóde un modo especialmente cruel y hostigador con su es
posa.

Incapaz de soportar el drama, el niño Mahler escapó corriendo hacia la calle y justo cuando salió del edificio escuchó el sonido de un organillo con el que un músico callejero interpretaba la popular tonadilla austríaca "Aus du lieber Augustin".

La cancioncilla provocó en el pequeño Gustav una súbita reacción de desconcierto:

" ¿como puede sonar esta alegre melodía al mismo tiempo que en mi casa ocurre un drama tan horrible? "

Durante la sesión psicoanalítica, el compositor interpretó esta experiencia como la razón de que en sus sinfonías se intercalaran ciertas melodías de apariencia banal e intrascendentes en medio de pasajes de rotunda y severa solemnidad.

A través de aquella música de organillo callejero, Mahler fijó una conjunción entre lo trágico y lo frívolo como dos elementos complementarios e inseparables.

Ciertamente, en toda la obra de Mahler encontramos múltiples ejemplos de contrastantes polifonías que emanan de lo que fue su permanente y fluctuante estado anímico alterado. Lo
alegre y lo dramático. Lo banal y lo trascendente. La euforia y la depresión. Ciclos que indeflectiblemente se alternaban en la mente del compositor y que hoy, desde la perspectiva de la moderna psiquiatría, nos inducen al diagnóstico restrospectivo de un más que probable trastorno bipolar.

Tras su sesión con Freud, una sesión que para Mahler resultó francamente beneficiosa, el compositor fue capaz de reincorporarse a sus tareas como director y aceptar un contrato para llevar a cabo una extenuante gira por los Estados Unidos a pesar de su precario estado de salud.




EPILOGO


Cuando aun no había transcurrido un año desde su sesión terapeutica con Freud, Gustav Mahler sufrió un empeoramiento de su enfermedad cardiaca mientras dirigía un concierto tras otro en tierras americanas, motivo por el que decidió interrumpir la gira y regresar de inmediato a Europa.

Durante su viaje en tren por el viejo continente, ya de camino a Viena, muchos admiradores del compositor acudieron a las estaciones donde el convoy tenía paradas previstas para rendierle muestras de aprecio y, en cierto modo, despedirse de él.



Tumba de Gustav Mahler en Grinzing


Gustav Mahler murió el 18 de mayo de 1911 y, dando claras muestras de hipocresía , aquellos quienes más le criticaron y presionaron para que abandonase la Ópera de Viena fueron quienes le rindieron el más pomposo y solemne homenaje póstumo.





UNA CURIOSA ANÉDOTA COMO COLOFON



Apenas Sigmund Freud supo por la prensa que Mahler había fallecido, escribió a su viuda una breve carta en la que le reclamó los honorarios por la sesión mantenida en Leiden con su esposo.

Desde entonces, Alma Schlinder (que sobrevivió a su esposo más de cincuenta años) manifestó un despreciativo odio hacia el psicoanalista y siempre que hablaba de él lo hacía describiéndolo como "el idiota de Freud"
.

viernes, 6 de marzo de 2009

ANALISIS DE UN ACTO FALLIDO




EL LAPSUS LINGUAE COMO ACTO FALLIDO


Según la teoría psicoanalítica, un acto fallido es cualquier forma de expresión verbal, escrita o gestual en la que el individuo manifiesta algo distinto e incluso contrario a su intención original.

El término acto fallido fue introducido por Sigmund Freud y distingue varias modalidades según las cuales puede llegar a manifestarse.
A saber: lapsus verbales (lapsus linguae); errores en el curso de una lectura; equívocos involuntarios en la escritura (lapsus calami); determinadas gesticulaciones que contradicen la intencionalidad de lo que se está expresando verbalmente; algunas lagunas mentales (olvido de nombres), pérdida de objetos u olvido de propósitos (ej. olvidar una cita concertada)...

En su Psicología de la vida cotidiana, Freud interpretó estos actos como el modo en que se manifiesta y aflora algo que hasta entonces permanecía oculto y reprimido en el inconsciente y que acaece sobre todo en determinadas situaciones de estrés o ansiedad en las que la instancia del superyó se relaja como consecuencia de la fatiga y deja de ejercer (momentáneamente) como un severo y censor código moral aprendido de los padres.

En cierto modo, y generalizando intencionadamente, podríamos aseverar que es a través de un acto fallido como se manifiesta y se hace consciente un deseo hasta entonces reprimido.









CASO PRÁCTICO DE LAPSUS LINGUAE



El pasado tres de marzo del año en curso, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero fue víctima de una mala jugada de su subconsciente justo cuando - probablemente - atravesaba un mal momento que - tal vez - le generaba una gran carga de estrés y ansiedad.

Fue algo que ocurrió durante un acto público de repercusión internacional en el que Rodríguez Zapatero disertaba acerca de las excelentes relaciones entre entre Rusia y España en presencia de su homólogo ruso el presidente Dimitri Medvédev.

Zapatero, como siempre artificiosamente envarado y rígido debido a su permanente esfuerzo por mantener en sintonía la seriedad institucional que se le presupone y la frescura idealista ("no nos falles Zapatero") que le retiene secuestrado en un limbo cada vez más alejado del mundo real, afirmó con pomposa contundencia que, habida cuenta del casi medio millón de españoles que habían viajado a Rusia durante el último año, el tratado que ambos mandatarios acababan de firmar serviría "... para estimular, para favorecer y para follar...", algo que de inmediato corrigió por "... para apoyar..."

No me cabe la menor duda de que José Luis Rodríguez Zapatero fue víctima de un acto fallido que, analizado desde la disciplina psicoanalítica, se manifiesta como consecuencia de una tensión interna o tal vez de una falta de atención al acto en el que participaba y que hizo que emergiera un deseo que el superyó del presidente español mantenía reprimido.

Casi de inmediato, tras conocer la noticia, que fue ampliamente difundida por todos los medios de comunicación, no pude menos que plantearme una serie de cuestiones.

¿Es posible que Zapatero, como consecuencia de la cálida temperatura ambiental del Palacio de la Moncloa, pudiera evocar de pronto el contrastante recuerdo de los fríos inviernos de su niñez y juventud en tierras leonesas?

¿Se desencadenó, tal vez, en su mente una asociación de ideas que le trasladaron mentalmente desde su añorado y frío León natal hasta las heladas calles de Moscú?

¿Rememoró quizás el presidente la imágen de una joven y hermosa mujer eslava de rubio cabello y tez sonrosada que con un ajustado atuendo deportivo exhibía sus habilidades gimnásticas en una demostración deportiva olímpica?

¿Emergió, de modo súbito y hasta alcanzar el plano de lo consciente, algún olvidado y lúdico icono gestado en sus fantasías de adolescencia?

¿Estaba manifestando Zapatero, sin cortapisas y casi a gritos, una acuciante y reprimida necesidad?


Resulta interesante reparar en un detalle harto significativo.

La palabra apoyar (la misma que indujo al Zapatero a su acto fallido) es un infinitivo que encierra en su interior un fonema de claras connotaciones sexuales tan fácil de identificar como fácil resulta sustraerle la primera vocal y la última consonante.







ALGUNAS REFLEXIONES A MODO DE CONCLUSION



Presidente Zapatero:

Como profesional de la salud en general y de la salud mental en particular, quisiera hacerle llegar mi ofrecimiento de poder mantener con usted una larga conversación que sin duda le resultaría altamente provechosa y fructífera.

Pongo a su disposición el diván de mi consulta y dejo abierta y a su disposición mi agenda de citas que queda supeditada a la suya, sin duda mucho más abultada y llena de ineludibles compromisos que la mía.

Hasta que llegue el momento de nuestro encuentro no puedo más que recomendarle encarecidamente que conceda unas prolongadas vacaciones a su estricto y disciplinado superyó.

Relájese señor Zapatero y permita que las pulsiones que emanan de su ello afloren libremente desde el subconsciente. Concédales la oportunidad de que puedan convertirse en actos no fallidos a los que, sin duda, tiene usted tanto derecho como cualquiera de los mortales.

Voy a ofrecerle un buen consejo (profesional, por supuesto) que con toda seguridad le ayudará a aliviar las tensiones y la incuestionable ansiedad que sin duda le atenaza por las presiones inherentes a la responsabilidad de su cargo:

folle tanto como pueda
y hágalo tantas veces como le apetezca
pues tal vez el beneficio que le reporte
pueda hacerse extensivo a todos los ciudadanos para los que gobierna.

Suyo afectísimo.

ASM.