viernes, 14 de junio de 2013

¿Seguir votando al PP es masoquismo, insensatez, resignación o sólo un suicidio?








Al margen de una crisis mal gestionada que los populares aun achacan a la herencia recibida, la situación se ha vuelto insostenible por una falta de ética y de valores donde cimentar la esperanzas de un futuro en democracia y con un estado de bienestar accesible para todos.

El último capítulo del tinglado de la antigua farsa que actualmente padecemos, es mas bien un sainete que empezó con unas "fotocopias de las fotocopias de unas fotocopias" publicadas por El País a finales de enero del año en curso y en las que, manuscritas, aparecían las presuntas y envenenadas contabilidades del PP que en su día anotara Luis Bárcenas, y cuya investigación puso al descubierto un reparto de sobres y de sobresueldos que afectarían a casi todos políticos de la cúpula del partido. 
Del mismo modo, un grupo de empresarios benefactores, podrían verse afectados por el contenido de los famosos papeles; los primeros –los políticos– por percibir  presuntas y regulares entregas de dinero en efectivo y los segundos –los mecenas– por sus donativos al PP a través de un complejo entramado que pondría en tela de juicio la legalidad de la financiación del partido.

Esto explica que el insustancial Mariano Rajoy lleve meses desayunando con el miedo metido en el cuerpo y sin atreverse a leer los periódicos (cada día hay una mala nueva) en medio de un caos donde nadie reconoce culpa alguna y todo se explica (crisis, corruptelas, escándalos…) con un argot de eufemismos que hacen del arameo una lengua fácil de entender para el más lerdo y en el aprendizaje de idiomas.



A modo de resumen

Como es tanto lo que ha ocurrido en menos de medio año, será bueno que refresquemos la memoria recordando que el rocambolesco embrollo que ahora azota al PP comenzó el último día de enero de 2013, cuando Génova tembló con la publicación de los papeles de Bárcenas, según los cuales los dirigentes del PP (entre ellos Cospedal y Rajoy) habrían percibido sobresueldos


Aznar también recibe

El País golpeó de nuevo y le atribuyó a Aznar "supuestas conductas y decisiones ilegales en la gestión económica del PP", a lo que el expresidente reaccionó contraatacando y, quien sabe si temiendo lo que podría publicarse en relación a la principesca y premonitoriamente gürteliana boda de su hija. Como respuesta, Aznar demandó a El País al sentirse vulnerado en su derecho al honor.


Cospedal y Soraya defienden a Rajoy

Pasaban los días y Cospedal insistía en que el presidente del Gobierno (mudo hasta entonces) estaba “muy tranquilo" ante el llamado 'caso Bárcenas' y trabaja "para sacar España hacia adelante".

También Soraya Sáenz de Santamaría, defendió (estamos aun en febrero) la "conducta ejemplar" de Rajoy al asegurar que "siempre ha dado ejemplo" a sus subordinados.


Rajoy habla al fin

Rajoy se decidió a hablar ante el Comité Nacional de su partido y dijo que perdía dinero por estar en la política, pues como registrador de la propiedad se estaría forrando. También calificó de falacia los sobresueldos y habló  de 'manos negras' interesadas en destruir al Gobierno. "Nunca he recibido ni he repartido dinero negro; es falso" dijo Rajoy entonces.


Bárcenas, el innombrable

Nadie en el Comité Ejecutivo se atrevía a pronunciar el nombre de Luis Bárcenas, aunque todos hablaban de querellarse contra “los que hacen daño y se ríen del partido". 

Mas que prudencia, lo que se palpaba en el ambiente popular era miedo al extesorero de quien, de pronto, se supo que aun disponía de un despacho en Génova 13, pese a estar imputado en el caso Gürtel.

Igualmente se conoció que Jesús Sepúlveda, imputado también en la misma trama (el mismo señor que cuando llevaba un Jaguar a casa, su mujer no se enteraba) seguía trabajando para el Partido Popular, y cobrando.


Finiquito simulado

Cospedal, enérgica y muy en su sitio, se atusó la peineta y negó con rotundidad que hubiera contabilidades en B en su partido. Ridiculizó  las "fotocopias de fotocopias de unos papeles apócrifos" y, finalmente, fue ella misma quien se puso en ridículo al hacer una parodia de Groucho Marx y  de Cantinflas hibridados con Mariano Ozores cuando explicó en que consistía la  'indemnizacion en diferido y simulado' que el PP habría pactado con Luis Bárcenas.


Caligrafía simulada

El culebrón se enredó aun más cuando el extesorero deformó su letra para engañar –sin éxito– a los peritos calígrafos y denunció (chulo él) al abogado del partido, Alberto Durán, por abrir sin su consentimiento su despacho de Génova 13 –despacho que oficialmente no existía– y robarle dos ordenadores.


Gonzalez Pons lo niega todo

Entrado ya el mes de María, un pausado y afectado (en varios sentidos) Esteban González Pons, en una entrevista para la COPE, aseguró que en el PP "no hay sobresueldos" sino solo "los salarios de quienes, además de trabajar en el partido, son cargos públicos”. Decía, boquita de piñón, que los llamados papeles de Bárcenas “son falsos y no tienen credibilidad" mientras que las cuentas del partido “son transparentes, auditadas y de las que se puede responder con la cabeza alta".



El pisito de Gonzáles Pons

Siendo que los despropósitos más recientes que componen este culebrón almodovariano están frescos en la memoria de todos, será bueno que hagamos un alto y reflexionemos sobre las recientes declaraciones de Antonio Hernando, secretario de Política Autonómica del PSOE:

"El PP no puede seguir mirando hacia otro lado cuando estamos ante el mayor caso de corrupción y financiación ilegal de un partido".

Y es cierto, pues conforme la justicia va descubriendo más y más trapos sucios, surgen nuevas excusas de quienes primero negaron, luego callaron y ahora no paran de decir tonterías como que “los sobresueldos son normales y legales cuando un político está mal pagado como sucede en España” o justifican las pagas dobles para que un diputado no residente en Mardrid pueda dormir en una cama decente y no bajo un puente: “esa ayuda no son dietas sino que es una indemnización, y que no es para vivienda sino para el gasto propio del ejercicio de cargo de diputado".

Viene esto a colación de que González Pons, además de percibir dos sueldos públicos (el de diputado y el que le paga el partido) cobra un plus de 1.800 euros mensuales por parte del Congreso como dietas de alojamiento mientras su partido le paga el alquiler del piso que utiliza en Madrid y que además, es cobrado una empresa que está siendo investigada por el caso  Gürtel.



Varias preguntas y una reflexión con las claves para una solución sensata

¿Cuántas más prebendas habrá que los políticos –de uno y otros colores– estarán disfrutando y que pagaremos sin saberlo? 

¿Cómo creer en unos políticos que castigan con recortes a la ciudadanos mientras el lujo que les rodea nada sabe de austeridades y sacrificios?

¿Qué piensan ahora quienes votaron al PP en las últimas elecciones generales? ¿Acaso en que siempre habrá pobres y ricos, que es algo inevitable y que son los ricos quienes deben gobernar para que ofrezcan trabajo a los desclasados?

¿A nadie se le ocurre pensar que Grecia y Portugal representan las barbas peladas de unos vecinos con quienes se experimentó (el FMI reconoce ahora que se equivocó en sus previsiones) y ahora somos nosotros quienes ponemos a remojar las nuestras, por inercia y porque estamos acostumbrándonos al castigo?


Unas cuantas cifras

Del resultado electoral de las elecciones generales al Congreso de los Diputados 20-N de 2011 se deducen unas interesantes conclusiones que hasta un niño de primaria vería enseguida:

Votos contabilizados: 24.590.557
Abstenciones: 9.710.775
Votos nulos: 317.886
Votos en blanco: 333.095

Votos al PP: 10.830.693
Abstenciones, nulos y en blanco: 10.361.756


Es decir, de un total de 34.952.313 ciudadanos con derecho al voto, 10.830.693 votaron al PP (confiriéndole mayoría parlamentaria), casi la misma cantidad que quienes se abstuvieron, votaron nulo o depositaron su voto en blanco .

Actualmente, una encuesta de Metroscopia otorga de nuevo la victoria a los populares, aunque lo hace con una considerable merma en la intención de voto a dicho partido que queda reducida a 8.112.582.


Colofón

¿Se ha parado alguien a pensar que somos mayoría quienes estamos en contra de la actual coyuntura y de las medidas que se aplican para salir de esa falsa crisis –en realidad una estafa–?

¿Se ha parado alguien a pensar que PP y PSOE harán todo lo que tengan en sus manos para mantener un bipartidismo que les conviene, tanto si están en el gobierno como en la oposición, con tal de alternarse cada ocho años en la poltrona?

¿Se ha parado alguien a pensar que el 20-N de 2011 la abstención fue casi tan mayoritaria como el numero de votos que confirió mayoría absoluta a los populares?

¿Se ha parado alguien a pensar que además de los dos grandes partidos, hay otras opciones?



Alberto Soler Montagud






1 comentario:

  1. Votar al PP o PSOE hoy en dia es como votar a una familia de mafiosos. Solo les importa sus veneficios y nada el pueblo. Pasara mucho tiempo antes de que vuelva a confiar en un politico sea de la condicion que sea.

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