martes, 11 de septiembre de 2012

ESPERANZA Y ADELSON: EL ÚLTIMO 'CHOTIS' EN MADRID





Sheldon Adelson

Esperanza Aguirre aglutina una mezcolanza de prepotencia, altanería y esa soberbia de “ordeno y mando” que tanto gusta a los ricos de cuna (no a todos, que algunos se salvan) y que la presidenta de los madriles arreboza con un toque chulapón y castizo que, amalgamado con el resto de ingredientes de su personalidad, culmina en un despotismo arrabalero de esos de “aquí mando yo y usté se calla”.

Sé cambiarán las leyes que haga falta
Durante la inauguración del curso escolar en un colegio de la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, Esperanza Aguirre manifestó que “sé cambiarán las leyes que haga falta" para que Eurovegas sea una realidad. 

Contraviniendo la normativa antitabaco, Aguirre se mostró a favor de que se fume en Eurovegas y en todos los casinos de Comunidad que preside y añadió que incluso "si hubiera que cambiar el impuesto del juego, se cambiará", aunque luego reconoció que sería al Gobierno central a quien, en última instancia, le correspondería hacer las modificaciones legislativas que exigiera el magnate de la empresa Las Vegas Sands’, Sheldon Adelson, a cambio de instalar en Madrid su Eurovegas.


Todo será posible en  Eurovegas


Chotis entre un mafioso senil y una condesa liberal
La historia de Eurovegas parece un esperpento en el que un senil mafioso (cuya estética recuerda a la de Carlos Fabra dentro de pocos años) con varias investigaciones a sus espaldas por blanqueo de dinero, hubiera escogido las afueras de Madrid para crear un complejo de ocio a imagen y semejanza de Las Vegas, ese oasis sin ley que en los años cuarenta brotó en pleno desierto de Nevada como unaSin City’ (Ciudad del pecado) donde el juego, las apuestas, el alcohol, el tabaco y la prostitución siguen siendo legales casi sin límites. Recordemos que Las Vegas es un paraíso paradigmático de la doble moral norteamericana, donde se puede dar rienda suelta a las más bajas pasiones sin riesgo de acabar en la cárcel.

¿Será Eurovegas un nuevo Terra Mítica?
A la espera de que Adelson le dé el sí (y quien sabe si algo más) a la presidenta madrileña, Aguirre asegura que el proyecto Eurovegas creará "unos 200.000 empleos entre fijos, directos e indirectos" y que “entre el 25% y el 35% de la inversión correrá a cargo del promotor” mientras que el resto se negociará con entidades bancarias para que la Comunidad de Madrid “no ponga ni un euro".
Sin embargo, algo huele a podrido en un negocio que apunta altas probabilidades de acabar siendo un fiasco. Tenemos recientes experiencias de macroproyectos faraónicos que han arruinado a comunidades autónomas como la valenciana y la situación económica no es la idónea para que un fulano con guardaespaldas y gafas oscuras nos endose un megaproyecto que generará puestos de trabajo, no lo niego, mientras las obras estén en pié, y que a corto plazo dará pingües beneficios y tentadoras comisiones que harán proliferar como setas a una  legión de ‘amigos del alma’ dispuestos a hacerse ricos en pocos meses.
Pero no olvidemos que Sheldon Adelson solo piensa poner un tercio de la inversión y que el resto correrá a cargo de los mismos bancos que hemos rescatado con nuestros impuestos.
¿Que ocurrirá si Eurovegas es un fracaso y al cabo de un par de años se convierte en una ciudad fantasma a medio construir, tan vacía como un aeropuerto sin aviones?
¿Tendríamos que resolver la situación con dinero público y a costa del sacrificio de las clases desfavorecidas?


"Señor Adelson, estas son nuestras leyes, 
pero si no le gustan pondremos otras"

Esperanza supera en ingenio a Groucho

Amén de que España pueda ser el hazmerreír de Europa porque nos negemos a que una troika vigile nuestro gobierno mientras no nos importa que un mafioso nos cambie las leyes, tal parece que el magnate de Las Vegas Sands’ nos haya elegido por considerarnos los más corruptibles de entre todos sus candidatos. Y eso es altamente preocupante habida cuenta de lo dañada que  está la imagen de nuestro país tras los escándalos de Gürtel y compañía.
Para más inri, es una desfachatez que un político diga que “se cambiarán las leyes que haga falta” que me obliga a preguntar a la señora Aguirre si vería factible cambiar las leyes que regulan el consumo de drogas, la tenencia de armas, la prostitución, el IVA a aplicar a los casinos y, ya puestos, la Constitución, solo porque un yanqui con un fajo de billetes de dudosa procedencia le pida que se ponga de rodillas.

"Señor Adelson, estas son nuestras leyes, pero si no le gustan  pondremos otras"

Como dijo Groucho Marx en cierta ocasión: “Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”

Pues bien, si ponemos la frase en boca de Esperanza Aguirre y sustituimos “principios” por “leyes de mi país”, nos encontramos con una barbaridad tan brutal que habla por si sola y convierte en innecesario el esfuerzo de haber este artículo.

¿Que más nos queda por ver?

2 comentarios:

  1. Creo que si este macroproyecto llega a ser realidad no habrá en toda la comunidad de Madrid y parte del estado español suficientes policías para controlar toda la corrupción y delitos que allí se produzcan, amén de que España se convertirá en el mayor putiferio de Europa.

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