Sheldon Adelson
Esperanza Aguirre aglutina una
mezcolanza de prepotencia, altanería y esa soberbia de “ordeno y mando” que
tanto gusta a los ricos de cuna (no a todos, que algunos se salvan) y que la
presidenta de los madriles arreboza
con un toque chulapón y castizo que, amalgamado con el resto de ingredientes de
su personalidad, culmina en un despotismo arrabalero de esos de “aquí mando yo y
usté se calla”.
Sé cambiarán las leyes que haga falta
Durante la inauguración del curso escolar en un colegio de la
localidad madrileña de San Agustín de Guadalix, Esperanza Aguirre manifestó
que “sé cambiarán las leyes que haga falta" para
que Eurovegas sea una realidad.
Contraviniendo la normativa antitabaco, Aguirre se mostró a favor de que se fume en Eurovegas y en todos los casinos de Comunidad que preside y añadió que incluso "si hubiera que cambiar el impuesto del juego, se cambiará", aunque luego reconoció que sería al Gobierno central a quien, en última instancia, le correspondería hacer las modificaciones legislativas que exigiera el magnate de la empresa ‘Las Vegas Sands’, Sheldon Adelson, a cambio de instalar en Madrid su Eurovegas.
Contraviniendo la normativa antitabaco, Aguirre se mostró a favor de que se fume en Eurovegas y en todos los casinos de Comunidad que preside y añadió que incluso "si hubiera que cambiar el impuesto del juego, se cambiará", aunque luego reconoció que sería al Gobierno central a quien, en última instancia, le correspondería hacer las modificaciones legislativas que exigiera el magnate de la empresa ‘Las Vegas Sands’, Sheldon Adelson, a cambio de instalar en Madrid su Eurovegas.
Todo será posible en Eurovegas
Chotis entre un mafioso senil y una condesa liberal
La historia de Eurovegas parece un esperpento en el que un senil mafioso (cuya
estética recuerda a la de Carlos Fabra dentro de pocos años) con varias investigaciones a sus espaldas por
blanqueo de dinero, hubiera escogido las afueras de Madrid para crear un
complejo de ocio a imagen y semejanza de Las
Vegas, ese oasis sin ley que en los años cuarenta brotó en pleno desierto
de Nevada como una ‘Sin City’ (Ciudad del pecado) donde el juego, las
apuestas, el alcohol, el tabaco y la prostitución siguen siendo legales casi sin límites.
Recordemos que Las Vegas es un paraíso paradigmático de la doble moral
norteamericana, donde se puede dar rienda suelta a las más bajas pasiones sin
riesgo de acabar en la cárcel.
¿Será Eurovegas un nuevo Terra Mítica?
A la espera de que
Adelson le dé el sí (y quien sabe si algo más) a la presidenta madrileña, Aguirre asegura
que el proyecto Eurovegas creará "unos 200.000 empleos entre fijos,
directos e indirectos" y que “entre
el 25% y el 35% de la inversión correrá a cargo del promotor” mientras que el resto
se negociará con entidades bancarias para que la Comunidad de Madrid “no ponga
ni un euro".
Sin embargo, algo huele a podrido en un negocio que apunta altas
probabilidades de acabar siendo un fiasco. Tenemos recientes experiencias de
macroproyectos faraónicos que han arruinado a comunidades autónomas como la
valenciana y la situación económica no es la idónea para que un fulano
con guardaespaldas y gafas oscuras nos endose un megaproyecto que generará
puestos de trabajo, no lo niego, mientras las obras estén en pié, y que a corto
plazo dará pingües beneficios y tentadoras comisiones que harán proliferar
como setas a una legión de ‘amigos
del alma’ dispuestos a hacerse ricos en pocos meses.
Pero no olvidemos que Sheldon Adelson
solo piensa poner un tercio de la inversión y que el resto correrá a cargo de los
mismos bancos que hemos rescatado con nuestros impuestos.
¿Que ocurrirá si Eurovegas es un fracaso y al
cabo de un par de años se convierte en una ciudad fantasma a medio construir, tan
vacía como un aeropuerto sin aviones?
¿Tendríamos que resolver la situación con
dinero público y a costa del sacrificio de las clases desfavorecidas?
"Señor Adelson, estas son nuestras leyes,
pero si no le gustan pondremos otras"
Esperanza supera en ingenio a Groucho
Amén de que España pueda ser el hazmerreír de Europa porque nos negemos a que una troika vigile nuestro gobierno mientras no nos importa que un mafioso nos cambie las leyes, tal parece que el magnate de ‘Las Vegas Sands’ nos haya elegido por considerarnos los más corruptibles de entre todos sus candidatos. Y eso es altamente preocupante habida cuenta de lo dañada que está la imagen de nuestro país tras los escándalos de Gürtel y compañía.
Amén de que España pueda ser el hazmerreír de Europa porque nos negemos a que una troika vigile nuestro gobierno mientras no nos importa que un mafioso nos cambie las leyes, tal parece que el magnate de ‘Las Vegas Sands’ nos haya elegido por considerarnos los más corruptibles de entre todos sus candidatos. Y eso es altamente preocupante habida cuenta de lo dañada que está la imagen de nuestro país tras los escándalos de Gürtel y compañía.
Para más inri, es una desfachatez que un político diga que “se cambiarán las
leyes que haga falta” que me obliga a
preguntar a la señora Aguirre si vería factible cambiar las leyes que regulan
el consumo de drogas, la tenencia de armas, la prostitución, el IVA a aplicar a
los casinos y, ya puestos, la Constitución, solo porque un yanqui con
un fajo de billetes de dudosa procedencia le pida que se ponga de rodillas.
"Señor Adelson, estas son nuestras leyes, pero si no le gustan pondremos otras"
Como dijo Groucho Marx en cierta ocasión: “Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”.
Pues bien, si ponemos la frase en boca de Esperanza Aguirre y sustituimos “principios” por “leyes de mi país”, nos encontramos con una barbaridad tan brutal que habla por si sola y convierte en innecesario el esfuerzo de haber este artículo.
¿Que más nos queda por ver?
Como dijo Groucho Marx en cierta ocasión: “Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros”.
Pues bien, si ponemos la frase en boca de Esperanza Aguirre y sustituimos “principios” por “leyes de mi país”, nos encontramos con una barbaridad tan brutal que habla por si sola y convierte en innecesario el esfuerzo de haber este artículo.
¿Que más nos queda por ver?
Buenísimo artículo.
ResponderEliminarCreo que si este macroproyecto llega a ser realidad no habrá en toda la comunidad de Madrid y parte del estado español suficientes policías para controlar toda la corrupción y delitos que allí se produzcan, amén de que España se convertirá en el mayor putiferio de Europa.
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