Mientras Europa afronta expectante el riesgo de un desmoronamiento por
efecto dominó, a España le ha tocado asumir la aparente responsabilidad de tener en sus manos
el futuro del proyecto europeo y la moneda única. Son muchos quienes auguran
que si España entrara en quiebra, Italia no tardaría en hacerlo y la Unión Europea se
iría al traste. En cualquier caso, sea o no descabellada esta hipótesis, tal vez las
actuaciones que el BCE emprenda para salvar a España no solo beneficien a nuestro país sino también preserven la pervivencia de la Comunidad Económica Europa.
Según Rajoy, no tenemos “libertad para elegir”
La diferencia del potencial económico de España respecto otros países
como Grecia, es una baza que nuestros políticos no han sabido jugar al pedir ayuda a Bruselas. Es un error comportarse como unos sumisos acatadores de órdenes y asumir a priori que “no tenemos libertad para elegir” como ha dicho Mariano Rajoy en repetidas ocasiones. ¿Cómo
que no tenemos libertad, señor Rajoy? Tenemos la misma libertad para elegir que su colega Monti, quien sabe negociar y defender con uñas y dientes lo que
previamente se ha decidido en Italia antes de acatar lo que se le pretende imponer.
Por otro lado, es lamentable que el ministro De Guindos se comporte como un
estudiante pendiente de recibir las calificaciones cuando dice estar "a la espera de lo que decida el Eurogrupo y
después anunciaremos que medidas de ajuste adoptamos”. Esto no debería ser
así señor De Guindos, al menos no en este orden ni tampoco permitiendo que se nos trate como a un país totalmente intervenido cuando aun no lo estamos. Están ustedes fallando en su tímido y tibio modo de negociar.
Crecimiento ‘versus’ austeridad
Voces autorizadas como la del investigador
y profesor de Economía y Ciencias Políticas en la Universidad de Berkeley (California), Barry
Eichengreen, consideran que la estrategia
europea anticrisis ha sido un “fracaso sin paliativos” y
estiman que medidas como la presión fiscal o la inyección de dinero para rescatar
a los bancos, no impedirán que España sea intervenida por completo antes de que finalice noviembre.
Ante el fracaso de medidas como salvaguardar
a la banca, subir los impuestos y aplicar duros recortes, el Gobierno de España
debería ser valiente y adoptar una "política de crecimiento" distinta de la austeridad que se nos ha impuesto hasta ahora.
Los españoles han dicho: basta
ya
La situación es insostenible para las clases sociales más débiles. Las manifestaciones del 19 de julio han dejado claro que los ciudadanos no
están dispuestos a asumir más recortes y, ante la falta de resultados de la política de austeridad
impuesta por Alemania, se han promovido unas revueltas callejeras que no han hecho
más que comenzar.
Sin embargo, además de la penuria económica que sufrimos, hay otros factores que contribuyen a
encrespar los ánimos, tales como la prepotencia con que el gobierno está tomando decisiones a golpe de decreto ley; los gritos de la bancada popular vitoreando a Rajoy por cada
dura medida que farfullaba el 13 de julio y el provocativo modo en que el ministro
de Hacienda ha ido notificando con nerviosas y cínicas “risitas” las brutales subidas de
impuestos.
Todo esto contribuyen a caldear los ánimos de una ciudadanía que se siente
humillada (y “traicionada” en el caso de quienes votaron al PP) al ver que se les exige esfuerzos
“solidarios” mientras los ricos parecen ser intocables, y disfrutan de unas exquisitas prebendas así como de amnistías
fiscales.
Resulta incongruente que, en una situación que tan dramática es para millones
de españoles, la clase política se comporte (afortunadamente no en todos los casos) como una élite acomodada que dice “cuidar” y desvivirse por el
bienestar de esos nuevos descamisados
en que se están convirtiendo los miembros de las clases medias y bajas. Parece que estemos en el principio de una locura colectiva en la que puede suceder de todo, como que
una diputada apellidada Fabra insulte a los parados y les diga “que se
jodan” cuando su partido les rebaja las prestaciones por desempleo, mientras ella vive en la elitista
urbanización “La Finca”, en las
inmediaciones de Madrid, uno de los entornos más glamurosos y selectos que muchos llaman
la milla de oro del siglo XXI y donde
se pueden encontrar más acaudalados empresarios (como Francisco Correa, viejo amigo de su
padre), celebrities de postín y multimillonarios por metro cuadrado, que en cualquier otro lugar del territorio patrio.
¿Subvenciones a partidos políticos,
sindicatos y organizaciones empresariales?
Se están produciendo situaciones que desconciertan a quienes se rigen tanto por la ética como por el sentido común. Así, por ejemplo, mientras a las clases sociales más
débiles (entre ellos los parados, pensionistas, trabajadores en situación de baja
por enfermedad, dependientes, funcionarios y un largo etcétera) se les exige
donaciones periódicas de sangre (como metáfora de los recortes) a pesar de que
están casi anémicos, el presidente del
Gobierno anunciaba el infausto miércoles 11 de julio un recorte del 20 % en las subvenciones que reciben los partidos
políticos, los sindicatos y las organizaciones empresariales. Y claro, el pueblo llano, que es gente
sana y normal, reflexiona y llega a la conclusión de cuan injusto es que
existan dichas subvenciones mientras un solo pensionista tenga que pagar por
una receta, o se le recorten prestaciones a los parados, el sueldo a los
policías o a los bomberos o se le reste un solo céntimo a las partidas destinadas a sanidad,
educación o ayudas a la dependencia.
¿No sería
más consecuente, en la actual coyuntura económica, aplicar una reducción más drástica a
las subvenciones a estas organizaciones o incluso que se autofinancien con
las cuotas de sus afiliados hasta que las aguas vuelvan a su cauce?
Hombre rico, hombre pobre
Algo falla en la distribución de cargas si casi exclusivamente recaen sobre las espaldas de los más débiles. Las clases medias, bajas y muy bajas se están
quedando exangües mientras los ricos, que parecen intocables, no acusan la crisis .
Es un hecho comprobado que el
sector del lujo español no sabe de crisis. Es más, parece que hasta le siente bien. Los productos de gama alta en nuestro país
facturaron en 2011 un 20% más que en 2010 , y en el año actual los datos apuntan aun más
al alza en lo que respecta a ventas de alta costura, complementos de élite,
aviación privada, yates, alta joyería, relojes de lujo y automóviles de alta
gama.
No obstante, no hace falta ir
tan lejos. Si descendemos al terreno de los mortales de a pie como son los políticos que
llenan (cuando van) el Parlamento, llama poderosamente la atención que de pronto, cuando alguien llega a diputados, o cualquier otro es designado a dedo para un cargo público, son incapaces de viajar si no es en primera clase. Ni saben comer de menú. Es como si quedaran hechizados por lujos, delicias y prebendas que descubren desde su ignorancia, les salen gratis y les crean una profunda adicción.
Si nos
circunscribimos a los diputados del Congreso, llama la atención que además de estar muy bien pagados (más de tres mil euros al mes de sueldo), reciban casi dos mil euros mensuales como complemento si no viven en Madrid (y algunos viven, y
lo cobran) y casi mil si residen en la capital de España. Ademas de estas compensaciones por alojamiento y manutención, también cobran unas sustanciosas dietas si viajan (por lo general, lo hacen) que cada mes arrojan cifras que para muchas familias serían un muy buen sueldo. Por si fuera poco, tanto las dietas como los complementos están exentos de
tributar fiscalmente; y así podríamos seguir hasta un largo etcétera. Y claro, ese pueblo llano, que es gente sana y normal, que antes mencionaba,
cada vez entiende menos como estos “representantes” y "servidores" de los ciudadanos se atreven a pedir sacrificios, por ejemplo a los parados, mientras ellos viven como ricos.
Y hablando de ricos, tampoco se explica la gente sana y normal que un millonario pague el mismo porcentaje de IVA por la compra de un Ferrari que un ciudadano corriente cuando adquiere un Skoda de ocho mil euros para ir cada día a su trabajo (mientras lo tenga). ¿Por que no hay bemoles por parte de ningún gobierno para gravar fiscalmente a los millonarios?
Y hablando de ricos, tampoco se explica la gente sana y normal que un millonario pague el mismo porcentaje de IVA por la compra de un Ferrari que un ciudadano corriente cuando adquiere un Skoda de ocho mil euros para ir cada día a su trabajo (mientras lo tenga). ¿Por que no hay bemoles por parte de ningún gobierno para gravar fiscalmente a los millonarios?
Colofón
España e Italia están
recibiendo durísimos castigos como si fueran los díscolos miembros de una
comunidad de buenos y malos según un maniqueista planteamiento que a algunos les gusta propagar para alimentar la hipótesis de una conspiración contra de los países del sur de Europa orquestada por los del norte.
De nuevo podríamos comparar a Europa con un tren (¿recuerdan aquello de la Europa de las dos velocidades?). Una especie convoy que tendría tantos vagones como países
la componen. Si llegado el caso de que un vagón de la cola, como Grecia, se soltara del que le precede, probablemente
las consecuencias no fueran dramáticas para el resto. Pero si dos vagones como
España o Italia (dos economías de considerables proporciones) se salieran de la
vía, podría suceder algo tan grave como una depresión que hiciera descarrilar a todo el ferrocarril.
Reflexionemos acerca de 6 puntos:
1- La necesidad de que la clase política
recupere la credibilidad por parte de una ciudadanía que les atribuye unos
intereses personales “poco confesables” que, presuntamente, estarían
por encima del interés general.
2-De continuar con unas medidas de austeridad como las actuales basadas en los recortes sociales y las subidas de impuestos, llegará un momento en que
la población no tenga ya nada que ofrecer. ¿Qué pasará a partir de entonces?
3-Deberían adoptarse medidas
“de crecimiento” encaminadas a invertir la tendencia del desempleo, reducir la
carga de intereses, generar confianza en los inversores y por tanto disminuir
la prima de riesgo. Y, por supuesto, abandonar la ineficaz política de austeridad.
4- Los gobernantes tienen que aprender a negociar con
Bruselas sin complejos de inferioridad, cediendo solo en lo que realmente puedan ofrecer los ciudadanos a los que representan y no acatando sin más las duras medidas que se nos quieran imponer.
5-Sería interesante (tal vez imprescindible) que se creara un “consenso o pacto nacional” ya que, gobernar en solitario y a
golpe de decreto ley en la actual
coyunturas podría ser un suicidio para el gobierno y un homicidio involuntario contra la ciudadanía.
6-Si el
gobierno de Rajoy no quiere/no sabe/no puede hacer las cosas de otro modo distinto a como está gobernando, debería considerar que el pueblo ya ha empezado a hablar y va a seguir haciéndolo a través
de manifestaciones y actuaciones que exigirán un referéndum y/o la
disolución de las cámaras. El que avisa no es traidor, sobre todo cuando la que viene promete ser muy gorda.
Bueno, no todo es tan lamentable. Por fin, un presidente, ha conseguido que diestros y zurdos salgan juntos a la calle. ¡Increíble! Todos unidos chillando con el mismo fervor por el mismo escozor. Ya lo sé, no fue esa su intención; pero da ilusión pensar que podemos prescindir de ideologías y banderitas para atender juntos las necesidades de todos. Alguna película se ha hecho sobre esto, Feliz Navidad, creo que se llamaba el film…
ResponderEliminarEs bonito ver a la derecha y a la izquierda manifestándose juntos, famélicos, com futuros descamisados. Unos diciendo "me engañaste, Mariano" y otros "¿porque dijiste que no había crisis Zapatero?.
ResponderEliminarMe emociona verlos cogidos de la mano, apretujándose en las avenidas de tantas ciudades, hablando vasco y español al mismo tiempo,y catalán y lo que sea. Españoles confraternizando con los nacionalistas que también se manifiestan. Algunos cantando y al mismo tiempo cerrando el puño en un cómplice guiño a la izquierda mas izquierdosa, como si de pronto todos fueran rojos de toda la vida, y verdes ecologistas, y centralistas y nacionalistas a la vez por una suerte simbiótica y simultánea, derechas e izquierdas unidas ambas ellas como si de verdad existiera un centro... Creyendo cada uno de los manifestantes que son todo eso a pesar de que, lo único que les mueve es un sentimiento de dignidad y hastío que debería haberse manifestado hace ya muchos años cuando alguien y "alguienes" nos "sugirieron" las leyes democráticas que rigen nuestro sistema.
CONCLUSIÓN
Mientras desayuno esta mañana de julio, solo soy capaz de hacerme una pregunta
¿Que me habrán echado al café con leche para haberme trastornado de tal modo que llegue a escribir estas cosas?
Precisamente por todos estos motivos acabo de iniciar una petición de firmas que os dejo aquí por si alguien quiere firmar, para que los políticos y los cargos de confianza elegidos a dedo dejen de cobrar el sueldo y otras prebendas hasta que se haya normalizado la situación económica.
ResponderEliminarAmigos y amigas,
Acabo de crear una petición: Congreso de los Diputados y Senado de España: Supresión del sueldo de todos los políticos de España., porque me preocupo profundamente por esta causa.
Estoy tratando de conseguir 100 firmas, y necesito que me eches una mano.
Si quieres saber más sobre lo que estoy intentado conseguir y firmar mi petición, haz clic aquí:
http://www.change.org/es/peticiones/congreso-de-los-diputados-y-senado-de-españa-supresión-del-sueldo-de-todos-los-políticos-de-españa?share_id=VlsgqmXUfk
¡Sólo será un minuto!
Una vez hayas terminado, por favor pide a tus amigos y amigos que firmen también la petición. ¡Los movimientos ciudadanos triunfan porque personas como tú deciden hacer correr la voz!
Maria Jesus