En el XIII Congreso Regional del Partido
Popular de la Comunidad Valenciana celebrado este fin de semana en Alicante, el presidente Alberto Fabra, único
aspirante, ha sido reelegido tras proponer una nueva ejecutiva que resucite, o "reinvente",
al PP valenciano y trace una línea divisoria que le desvincule del
"antiguo" partido, aquél que tantos años coexistió y toleró los
delirios de Francisco Camps y del que tanta tajada sacaron quienes dejaron al partido
lastrado por la corrupción y a los
valencianos sumidos en una catastrófica quiebra. Ése mancillado PP es al que el
Fabra quiere aplicar paños calientes, darle apariencia honesta y someterlo a
borrón y cuenta nueva. ¿Será sincero su empeño, o tal vez sólo palabrería?
Nostalgia y
elogios para Camps
El hasta ahora secretario general del PPCV,
Antonio Clemente, alabó durante el congreso la labor de Francisco Camps (que no estuvo presente) de quien dijo
que "supo en cada momento lo que necesitaba el partido, no dudó en
hacer sacrificios [y ha dejado] una
huella imborrable", palabras que recibieron unos tibios aplausos. Clemente
también elogió su predecesor en el cargo de secretario, Ricardo Costa,
diciendo de él que era "una persona que ha trabajado siempre con
dedicación, esfuerzo, constancia y lealtad". Hasta aquí la nostalgia, pero
la duda flota en el ambiente de quienes no votan PP pero sufren los arrogantes embates de sus mayorías absolutas en la
Comunidad Valenciana: ¿será un punto y aparte o sólo un punto y seguido, y tiro
porque me toca?
Gana
Alberto Fabra (era el único candidato)
El presidente Fabra consiguió
revalidar su cargo (para el que era el único aspirante) con un 81,3% de apoyos
frente al 18,7%
de votos blanco.
Tanto Rita Barberá como el presidente
de la Diputación, Alfonso Rus, pidieron que se votara en blanco como oposición
al cambio propuesto por Alberto Fabra y a la designación de Serafín Castellano como
nuevo secretario general del PPCV.
Operación limpieza
La consigna dominante
del congreso por parte del candidato único ha sido la necesidad de limpiar los
lamparones dejados por la corrupción durante el campismo.
Tras el congreso no queda
en el organigrama ninguno de los altos cargos designados por Francisco Camps,
muchos de los cuales, a partir del miércoles 23 de mayo, tendrán que declarar
en el TSJ por la supuesta financiación ilegal del partido.
Si de la necesidad de hacer limpieza propuesta por Alberto Fabra surgiera la
suspensión cautelar de militancia del imputado Carlos Fabra, tal vez muchos respetaran
por vez primera al PP valenciano , e incluso creyeran en que la voluntad de cambio del actual
presidente no es un simple maquillaje forzado por el deterioro que despilfarro
y corrupción han producido en la derecha valenciana.
Rajoy no
estuvo al lado de Fabra (ni detrás, ni arriba, ni abajo)
Es de destacar que ni Mariano Rajoy
ni ninguna personalidad destacada de la cúpula del PP nacional asistieran al XIII
Congreso Regional del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, una circunstancia que pone de manifiesto
que la sombra de Francisco Camps sigue siendo alargada y que la caída en
desgracia del PP valenciano y su rechazo por Génova aun es un hecho .
El
multi-imputado Fabra apoya a su tocayo
Por la cuenta que le traía, Carlos Fabra acudió al congreso y dio
la nota cuando apoyó a su homónimo
Alberto Fabra diciendo que si "alguno no estaba de acuerdo" con que solo
hubiera un candidato a la presidencia,"podía presentarse, porque esto es
libre". También añadió que aunque le constaba que habían "líos de pasillo, antes de que el gallo
cante tres veces se irán, se arrodillarán y pedirán perdón". Genio y
figura de estética caciquil y siniestra en un estado mas puro que nunca.
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