jueves, 9 de junio de 2011

EL TRASTORNO BIPOLAR DE ROBERT SCHUMANN

El 8 de junio de 1810 nacía en Zwickau (Alemania) Robert Schumann, uno de los músicos más célebres del romanticismo en cuya obra , como en su vida, quedó reflejado el espíritu romántico que combina el dramatismo y alegría a través de unas obras donde ambos sentimientos se alternan cíclica y desconcertantemente (como ocurre en los trastornos bipolares) y tanto la complejidad dramática como la mas sencilla alegría se manifiestan a través de ciclos vinculados a un intenso y manifiesto lirismo.

LA ENFERMEDAD MENTAL DE SCHUMAN

Tras varios intentos de suicidio. Schuman murió finalmente en un manicomio apenas acababa de cumplir los cuarenta y seis años. Como con tantos otros genios sucedió a lo largo de la historia, Robert Schumann sufría algo que en su época eran considerados ataques de locura y que hasta no hace mucho hemos llamado psicosis maniaco-depresiva, una enfermedad que hoy conocemos con el nombre de trastorno bipolar.

La inmensa mayoría de las obras de Schumann fueron compuestas durante sus fases maniacas y es curioso comprobar como al trasladar a un gráfico su producción musical así como la evolución de su enfermedad (conocida tanto por sus cartas personales como por las fechas de sus ingresos manicomiales) no encontramos con dos trazados superponibles tal y como puede apreciarse en la gráfica en la que el número de ingresos y la densidad de su producción coinciden significativamente.

PROBABLEMENTE, EN LA ACTUALIDAD, SCHUMAN HABRÍA LLEVADO UNA VIDA CASI NORMAL

Si Robert Schumann hubiera vivido en nuestros días, con la variedad y la eficacia de los fármacos que disponemos en la psiquiatría moderna, es muy probable que la calidad de vida del compositor se hubiera acercado mas a la de una persona normal que no a los límites de la locura que tantas veces rebasó por la mala evolución de un proceso que estigmatizó su existencia.

UNA AUDICIÓN Y UN PAR DE PELÍCULAS A MODO DE HOMENAJE

Como homenaje a Schumann recomiendo al lector que escuche cualquiera de sus sinfonías. O tal vez todas, pues tan solo son cuatro y apenas si dura media hora cada una de ellas.

Personalmente, mientras escribo esta reseña estoy escuchando la Primera Sinfonía(“Primavera”) en una curiosa versión interpretada por la Leipzig Gewandhaus Orchestra dirtigida por Riccardo Chailly, y si digo curiosa es porque la partitura de esta grabación se corresponde con la re-orquestación que en su momento hizo Gustav Mahler de la integral sinfónica de Schumann . Como podrá comprobar el lector, mimahlermanía parece inevitable y a veces hasta innecesesaria unque puedo asegurar que ha sido totalmente casual y aleatorio que escogiera precisamente esta integral de Schuman y no otra.

Igualmente recomiendo dos peliculas biograficas dedicadas con mayor o menor acierto (en general ambas son mas que aceptables) a la vida de Robert Schumann: SINFONIA DE PRIMAVERA (Peter Schamoni) y PASIÓN INMORTAL (Clarence Brown).

Alberto Soler Montagud

2 comentarios:

  1. Si Robert Schumann hubiera vivido en nuestros días, con la variedad y la eficacia de los fármacos que disponemos en la psiquiatría moderna, es muy probable que la calidad de vida del compositor se hubiera acercado mas a la de una persona normal que no a los límites de la locura

    La pregunta es: hoy en día, por tanto, Schumann no sería un genio sino una persona corriente, dado que su genialidad se la provoca sus estados alterados? O ésta última frase es falsa, y la medicación le apaciguaría sin afectar a su capacidad creativa?

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  2. Y precisamente lo pregunta Ian Curtis qepd XD. De lo que hicieron tus coleguis desde que te fuiste, sólo salvo el Movement. La verdad es que yo tampoco sé si estoy mejor con pastillas o sin ellas, así que estoy experimentando con prescindir de ellas en periodos limitados, a sabiendas de que si mi médico o mi psiqui se enteran, me darán un tirón de orejas. Eso sí, con muchísima autovigilancia.

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