sábado, 28 de mayo de 2011

LIMPIEZA A FONDO DE LA PLAZA DE CATALUÑA POR LOS MOSSOS D´ESQUADRA




La brutal operación policial “de limpieza” conjunta llevada a cabo por la Guardia Urbana y los Mossos d´Esquadra de Barcelona se saldó con mas de un centenar de heridos tras la carga de la policía contra los manifestantes e “indignados” que permanecían en la Plaza de Cataluña desde hace dos semanas. Según declaraciones del conseller de interior de la Generalitat, Felip Puig, el objetivo era “hacer una limpieza” pero no un desalojo. Lo incomprensible es que Puig no solo enviara una brigada de limpieza sino un batallón con porras en lugar de escobas. Ignoro que es lo que el conseller Puig entenderá por “limpieza” pero tengo claro que limpieza, lo que se dice limpieza, la hubo. No hay mas que ir a Youtube y ver cualquiera de los videos que muestran la actuación policial.


Spain is difierent

No hay que olvidar que el movimiento de protesta de los “indignados” del 15-M nace en el contexto de una crisis económica y social y como oposición a un modelo político (el nuestro) que es cuestionado y una clase política a la que consideran incapaces de resolver la crisis del estado del bienestar.

Es paradójico que las acampadas que hace solo unos días sobrevivían a la orden de disolución dada por la Junta Electoral Central hayan sido desmanteladas a la fuerza con la causa-excusa de un partido de fútbol. Una vez mas se demuestra que “Spain is different” tal y como rezaba un popular lema del franquismo dedicado a promocionar el turismo en la España en los sesenta y que muchos interpretaron como una justificación encubierta al régimen del dictador Franco.


Todo listo para la Champions

Tras la intervención policial, el campamento de “indignados” de la plaza de Cataluña quedó limpio y desmontado en un tiempo récord aunque, eso sí, con algún que otro daño colateral justificado por la necesidad de dejar libre de “objetos contundentes” la plaza (también libre de ciudadanos que acabaron contusionados por contundentes porras) que comportaran un peligro para la seguridad durante los previsibles actos de celebración de la Champions.

Como los aficionados al fútbol sabrán (yo no lo soy y lo ignoraba) el sábado 28 se celebra un importante partido en el que el Barça podría ganar la copa de la Champions y como es tradicional, tras el encuentro (si gana el Barcelona), se espera que miles de forofos acudan a la plaza de Canaletas -próxima a la de Cataluña- y al conseller Puig le preocupa que el mobiliario urbano esté perfectamente limpio y en condiciones para que los bárbaros de siempre (que en ningún modo representan el sentir mayoritario del club) puedan destrozarlo a su antojo como es ya habitual.



Contundencia policial contra una resistencia pacífica

Llama la atención que hace unos días, el higiénico y ordenado Felip Puig no ordenara desalojar la plaza cuando así lo impuso la Junta Electoral y, sin embargo, una vez pasadas las elecciones haya sentido la necesidad –“por higiene, seguridad y salud pública”- de hacer limpieza a fondo con un batallón de agentes del orden. Sorprende también que aunque muchos mossos dijeran que “les sorprendió” la orden, la llevaran a cabo con rotundidad, contundencia y una escenografía de casos, escudos, porras y botes de humo que esgrimieron como argumentos en contra de un grupo de ciudadanos que, con actitud pacífica, se oponían a que varios camiones de limpieza se llevaran sus pertenencias (colchones, mesas, toldos, sofás, hornillos, sillas, altavoces…).

Dejo constancia de que los presuntos peligrosos indignados adoptaron una postura de resistencia pacifica y llegaron incluso a entregar claveles a los antidisturbios. ("La gente no hacía nada, estábamos sentados, con las manos en alto cuando han cargado” “Nos dijeron que venían a limpiar y nos han desmantelado el campamento”"Esto es un desalojo, esto no es limpieza" "Esta es su democracia").


La Generalitat se mantiene en lo adecuado de su actuación

El departamento de Interior de la Generalitat ha insistido en que la acción de la policía autonómica fue un “desalojo temporal” que no tenía mas objetivo que “retirar aquellos objetos contundentes que pudieran resultar peligrosos” si la celebración de la Champions llegaba a producirse. (“Es solo una limpieza por motivos de salubridad y después pueden volver cuando quieran" dijo Puig).

Felip Puig ha manifestado que “no se arrepiente de haber dado la orden de limpieza” y que lo volvería a hacer si se encontrara ante un caso idéntico. Además, este dirigente de CiU y conseller de interior añadió que el alcalde en funciones de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), le dio su apoyo en la operación al aportar casi un centenar de agentes de la Guardia Urbana.



Reflexión final sobre la desproporción de una acción policial

Considero que no es este momento ni lugar para posicionarse ante las motivaciones que han dado lugar al movimiento del 15-M ni tampoco para manifestar una postura ni hacer un análisis del movimiento en sí. Este artículo solo reivindica un rechazo a la desproporción de las medidas represoras (a cualquier medida represora en cualquier lugar del planeta) respecto a las situaciones que se quieren reprimir.

Un rechazo idéntico al que en su día muchos manifestaron contra la violencia represora del franquismo, y ahora les impele a rechazar los métodos de las grandes potencias para democratizar a determinados países a golpe de bombas y a golpe de fusil.

En casos como éste, habrá desproporción siempre que se apliquen soluciones desde la razón de la fuerza y a través de la violencia sin haber agotado hasta las últimas consecuencias tanto el diálogo como la concordia

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