ARRECIAN VIENTOS DE CRISIS EN EL PSOE VALENCIANO

La debacle electoral del socialismo valenciano (también del PSOE nacional, aunque de éste hablaré en mi próximo artículo) así como sus consecuencias, no por anunciadas menos dolorosas, han hecho que políticos y militantes de algunos sectores del PSPV-.PSOE pidan ya soluciones urgentes en forma de cambios e incluso de dimisiones.

Se piden ya dimisiones

Es cierto que a toro pasado es fácil hacer críticas como fácil es analizar el comportamiento de los mercados bursátiles tras el cierre de cada sesión. Sin embargo, no hay analistas financieros que se hayan hecho millonarios por sus predicciones como tampoco existen analistas políticos con mágicas recetas útiles para generar votos.

Tras conocerse los resultados electorales de la noche del pasado 22 de mayo, las voces de los políticos y militantes socialistas de la Comunidad Valenciana piden soluciones, cambios y dimisiones y se escuchan mas altas y claras que nunca al reconocer lo que venimos proclamando en nuestros blogs y columnas de opinión quienes ejercemos la ingrata tarea de pregonar la verdad basada en lo objetivo.

Son muchos quienes ahora está convencidos de que Jorge Alarte no era la persona adecuada ni estaba dotado de carisma para derrotar a los populares ni para sacar al PSPV-PSOE de su «profunda descomposición organizativa, ideológica y política» atribuyéndole a él y a su equipo la responsabilidad de este «rotundo fracaso» electoral y haber «traicionado las expectativas de cambio con las que llegó a la secretaría general». Tanto es así que se ya piden dimisiones por parte de algunos sectores.

Alarte se parapeta a la espera de cambios en Madrid

Los críticos de la sede de la calle de Blanquerías comienzan a mostrarse nerviosos y la exigencia de un congreso extraordinario se propaga boca-oído mientras Jorge Alarte parece convencido de que un nuevo líder del PSOE nacional hará mejorar (¿por arte de magia?) la situación del socialismo valenciano. Craso error y una muestra mas de una pusilanimidad cobarde e inepta, pues no hay mas soluciones que las que parten del foco del problema, una región gangrenosa donde el hedor de la putrefacción es tan intenso como el de la incompetencia de quienes son incapaces de atajarla así como de incentivar a la población para que abra de una vez los ojos a la absurda y kafkiana realidad y vote al fin en consecuencia, o al menos vote.

Opiniones para todos los gustos

Alarte y los suyos contaban a principios de año con un amplísimo apoyo del socialismo valenciano cuando tras el congreso de septiembre 2008 solo se dio cabida en el establishment de la calle de Blanquerías, sede del PSPV-PSOE, a sus afines. Así, quienes no habían apoyado a Alarte quedaron fuera, precisamente los mismos que ahora comienzan a asomar la cabeza por lo que pueda pasar si el fantasma de la dimisión de Alarte se hace realidad y el congreso extraordinario que muchos piden llegara a celbrarse.

Así, la vieja guardia ha comenzado a dar su opinión:

El ex-secretario general Joan Ignasi Pla se ha pronunciado con rotundidad: «Hay que dar un vuelco, y eso supone que otras personas inicien un proyecto distinto al de Alarte»
«Lo primero que tiene que hacer un responsable político cuando se da una situación como la del domingo es asumir su responsabilidad y poner su cargo a disposición».

El veterano político lermista Ximo Puig
se ha mostrado mas condescendiente con Jorge Alarte: «La prioridad no pasa por la dimisión del secretario general». Puig pide abrir un debate a nivel nacional que contemple unas primarias y un congreso federal y «dejar el congreso del PSPV para después de las generales».



Según Adrés Perelló: «El secretario general debe preguntarse
qué nivel de responsabilidad está dispuesto a asumir; debe contestar él, a respuesta la tiene que dar él mismo». 
 Mientras que Frances Colomer dice que «Jorge no se merece renunciar; hace falta un congreso»

Las mismas preguntas de siempre aun por responder

Mientras tanto, la ciudadanía se sigue planteando preguntas que nadie sabe responder ni nadie tampoco es capaz de aportar soluciones que hiciera innecesario plantearlas.

1- ¿Por qué los casos de corrupción no le pasan factura al Partido Popular en las urnas sino, mas bien al contrario, le benefician?

2- ¿Por qué en las demarcaciones geográficas donde hay mas casos de corrupción y donde son mas los imputados que amenazan con ser reelegidos (Baleares, Madrid, Valencia) se han revalidado con mejores notas una mayorías absolutas ya vitalicias?

3- ¿Por qué el Partido Socialista valenciano es incapaz de rentabilizar electoralmente el desgaste natural de los populares así como el que deberían haber ocasionado affaires como las basuras de Alicante, los trajes de Valencia o las tropelías castellonenses de un afortunado jugador de lotería con aspecto de padrino?

Savia nueva para viejos problemas

Las soluciones para que el socialismo valenciano despegue, o para que la derecha del levante feliz tenga sus merecidas vacaciones, solo puede llegar de la mano de políticos jóvenes, incluso muy jóvenes, y lo mas vírgenes posible (en poder y experiencia, se entiende) y preferiblemente que sean poco o nada conocidos mas allá de sus ámbitos y demarcaciones. Posiblemente estamos hablando de futuros políticos que aun se están formando en institutos o en universidades.

¿Y mientras tanto qué hacemos? se preguntarán muchos.

Mientras tanto hay que poner a trabajar savia nueva, joven y completamente limpia.

Pondré dos ejemplos, casualmente dos mujeres, que a lo largo de ésta infausta campaña electoral han hecho, a mi criterio, un excelente trabajo y han contado con un buen y bien organizado equipo. Por edad, casi forman parte de esa savia nueva de la que hablaba y son ellas y ellos quienes deben tomar las riendas de la situación a la espera de ceder el testigo algún día a quienes completen su trabajo y saquen del atolladero a los valencianos generando ilusión con un trabajo bien estructurado como el que ambas han llevado a cabo durante esta campaña aunque los resultados hayan sido nefastos por una serie de motivaciones que deberán ser analizadas y evaluadas muy seriamente para poder atajarlas de una vez por todas.

Una de ellas es Marta Trenzano Rubio, la jovencísima candidata de 27 años a la alcaldía de Algemesí, un pueblo muy próximo a Valencia, y la otra la aun treintañera Elena Martín Crevillén, cabeza de lista a la alcaldía de Alicante por el PSPV-PSOE. No conozco a ninguna de las dos aunque a ambas les he manifestado mi apoyo desde la experiencia que me confiere el salto generacional que nos separa, un apoyo que deberíamos hacer extensivo a todos y todas en cuyas manos está la clave y la responsabilidad de revitalizar los resultados electorales de los próximos comicios (2015) en los que tal vez aun no se recojan los frutos deseados pero podrá ya verse y disfrutar del trabajo de una oposición que nunca mas debe ser ineficaz, ineficiente ni estéril.