martes, 15 de junio de 2010

DE COSPEDAL, LA PAÑOLETA PALESTINA Y LOS "PROGRES" DEL PP





Ataviada con una pañoleta palestina, Maria Dolores De Cospedal ha insistido en su giro ideológico a la izquierda durante el acto de clausura del Comité de Alcaldes del PP de Castilla-La Mancha celebrado en Guadalajara el pasado domingo.

En el curso del acto, la secretaria general y número dos del Partido Popular hizo unas declaraciones en las que proclamó con una furia mas propia de aquél mayo francés que la pilló con solo tres años (que sino, seguro que hubiera estado allí) que la de un apolillado mitin de un partido conservador en el que se juega a ser "progre".

"El PP apoya todas las reformas que sean buenas para los trabajadores".

"El PP defiende a los trabajadores porque tiene la legitimidad de haber creado cinco millones de puestos de trabajo en ocho años de gobierno"


¡Por Dios, como se están poniendo las niñas del PP!

¡Esto es la revolución!

Pero no nos vengamos a engaño, porque la "revolución" de la Cospe no va mas allá de llevar una “pasmina de diseño” movida por esa ansia que la impulsa a captar los votos huérfanos de la izquierda mas despistada, voluble y desencantada. Nada de hacer revoluciones de esas en las que se levanta el puño, en todo caso se podría intentar, discretamente, cerrarlo un poquito mientras la otra mano sujeta con gracia un bolso de Dior.

Sin embargo, debemos ser realistas y rendirnos ante la evidencia de que, en este mundo de Dios, nada es imposible habida cuenta de donde y a base de qué se intenta posicionar el sector “socialmente concienciado” de la derecha nacional.

De hecho, no sería extraño que algún día viéramos manifestarse a unos progres de pacotilla ataviados con ropa interior de Calvin Klein, vaqueros de Dolce & Gabbana, polos de Ralph Lauren, pelo engominado con rizos en la nuca (ellos) y maquillaje impecable (ellas), gafas de sol de Armani y todo aderezado con unas pasminas de Balenciaga "divines of the death" y lucidas con un garbo estudiado y el desenfado propio de aquellos que hacen ”su” revolución sin tener ni pajolera idea de lo que se cuece en la zona caliente que media entre Israel y Palestina.

"Venga chica, no seas muermo y ponte la pasmina que en cinco minutos pasa a recogernos Pocholo y nos lleva a la 'mani' con su BMW X5, que allí cabemos todos. No te imaginas la 'ilu' que me hace".



Si hacemos memoria, recordaremos como en marzo de 2007, José Luís Rodríguez Zapatero fue severamente criticado por el partido de la señora De Cospedal por llevar un pañuelo similar al que ella se ha puesto estos días, durante un Congreso de las Juventudes Socialistas celebrado en Alicante. Claro que, ante la evidencia del cambio de look de los populares más progres, puede que las criticas de entonces fueran malinterpretadas y obedecieran solo al hecho de que el pañuelo que lucía el presidente fuera horrible, barato y de mercadillo en contraposición de la pañoleta “de boutique” que, sin duda, adornaba el cuello de la número dos de los populares el pasado domingo.

Deberíamos especular con la probabilidad de que la Cospe se sienta angustiada por los votos de esa izquierda desencantada a la que antes hacía alusión. Y claro, si así fuera, el enemigo a derrotar estaría entonces entre las filas de los Llamazares y compañía y no en el PSOE, un partido al que tienen mas que controlado con el tema de la crisis.

Aunque la señora De Cospedal haya sido criticada por su partido por utilizar esta polémica prenda en un acto oficial (“nada es al azar, la elección de la pañoleta estuvo perfectamente planeada y yo no lo comparto”, dijo un militante ‘off the record’), un sector minoritario y muy próximo a la secretaria general ha querido quitarle hierro al asunto afirmando que la pasmina de la Cospe: “Es una prenda sin más, y no hay que darle mayor importancia”.

La polémica está servida.



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