¿Quien dijo que el PP adolece de liderazgo y autoridad para sacar a flote la dañada imagen del partido?
Hace pocos meses, Francisco Camps mantuvo a Ricardo Costa en su puesto (aunque solo fuera durante unas horas) desoyendo las consignas recibidas desde Génova y pocos días después, el beatifico president advertía a Mariano Rajoy en el Parador de Alarcón: "si yo caigo, puedes caer tú también".
¿Acaso no es esto actuar con autoridad y energía?
La actualidad mas reciente ha puesto sobre el tapete nuevas manifestaciones de firmeza y decisión por parte de algunos prebostes de la derecha más radical. Así, Jaume Matas, presunto hombre honrado, ex ministro y ex presidente autonómico, decidió con autoridad (él solo, sin ayuda de nadie, sin recibir ni acatar órdenes) hacer efectiva su baja de militancia en el partido.
Pocos días después, Luís Bárcenas, otro paradigmático y rutilante ejemplo de presunción de honradez y una ética a prueba de bombas, tomaba la autoritaria decisión de renunciar a que su partido le siguiera pagando la minuta de sus abogados y, también con autoridad, se autoexpulsó del consejo de dirección del PP en el Senado con la misma contundencia con la que antes decidió su baja como militante. (“¿Para que darle trabajo a Rajoy con lo ocupado que debe estar el pobre evitando a los periodistas?”, debió pensar el presunto señor Bárcenas).
Con ejemplos como estos ¿quien se atreve a afirmar que en el PP no hay autoridad ni capacidad para tomar decisiones difíciles?
Siga así señor Rajoy. Ahora más que nunca entiendo los silencios y titubeos que le caracterizan y respeto sus tiempos (lentos) para llegar a pronunciarse. Usted si que sabe mandar, o al menos dejar que otros tomen las decisiones (¿manden?) por usted. Sin duda su imagen es la de un líder carismático con madera de presidente.
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