Gustav Mahler
Este post está dedicado a la Sinfonía Titán de Gustav Mahler, en teoría la primera de su ciclo sinfónico aunque realmente no lo fuera, pues existen evidencias históricas de que con anterioridad, compuso cuatro sinfonías cuyos manuscritos sobrevivieron hasta bien entrada la Segunda Guerra Mundial antes de ser definitivamente destruidos.
La existencia de estas desaparecidas obras de juventud (una de las cuales fue la Sinfonía Nórdica -¡vendería mi alma al diablo por llegar a escucharla algún dia!-) explican por qué la Sinfonía Titán tiene una consistencia y una maestría impropias de lo que cabría esperar en la opera prima de un joven compositor.
Mahler comenzó su Primera Sinfonía en 1884, la finalizó en 1888 y dirigió su estreno en Budapest el 20 de noviembre de 1889 después de que la mayoría de directores de la época la rechazaran por considerarla "demasiado moderna y transgresora".
El día del estreno, la recepción de la obra fue mas bien fría por parte del público.
Si bien la parte melódica de la primera mitad no suscitó ningún rechazo, al menos en apariencia, no ocurrió lo mismo con la burlona marcha fúnebre del penúltimo movimiento ni con el estridente y turbulento movimiento final de la obra que más que aplausos promovió unánimes abucheos de un público conservador acostumbrado a los cánones clásicos sinfónicos y manifiestamente reacio a provocadoras innovaciones que no se ajustaran a los cánones de lo que "debería ser una auténtica sinfonía".
En un principio, la Sinfonía Titán no fue considerada como tal por el autor sino mas bien como un poema sinfónico (o poema tonal) dividido en dos partes con tres movimientos en la primera y dos en la segunda.
Más adelante, Mahler abandonó la idea de contemplar esta obra como "música programática" y la catalogó definitivamente como una sinfonía con cinco movimientos, aunque no tal y como actualmente la conocemos, pues pasado un tiempo, Mahler desechó el segundo movimiento (Blumine) al no considerarlo "suficientemente sinfónico".
En la actualidad, son muy pocos los directores (y muy pocas las grabaciones disponibles) que incluyen el movimiento Blumine en la ejecución de esta sinfonía.
Me he decidido a escribir este artículo con la clara intención de intentar despertar la curiosidad de aquellos seguidores de mi blog que aun no han descubierto (ni por tanto podido disfrutar) a Gustav Mahler.
Como la Sinfonía Titán, además de ser la primera de su producción, es tal vez la más fácil de asimilar por quienes no están acostumbrados a deleitarse con la música clásica, he estimado oportuno que sea esta la primera obra de Gustav Mahler que analice en mi blog.
Como es fácil deducir, estoy sugiriendo la idea de analizar la obra completa de Mahler aunque, eso sí, dosificada y paulatinamente a fin de no agobiar a mis lectores.
INTRODUCCION
Este post está dedicado a la Sinfonía Titán de Gustav Mahler, en teoría la primera de su ciclo sinfónico aunque realmente no lo fuera, pues existen evidencias históricas de que con anterioridad, compuso cuatro sinfonías cuyos manuscritos sobrevivieron hasta bien entrada la Segunda Guerra Mundial antes de ser definitivamente destruidos.
La existencia de estas desaparecidas obras de juventud (una de las cuales fue la Sinfonía Nórdica -¡vendería mi alma al diablo por llegar a escucharla algún dia!-) explican por qué la Sinfonía Titán tiene una consistencia y una maestría impropias de lo que cabría esperar en la opera prima de un joven compositor.
Mahler comenzó su Primera Sinfonía en 1884, la finalizó en 1888 y dirigió su estreno en Budapest el 20 de noviembre de 1889 después de que la mayoría de directores de la época la rechazaran por considerarla "demasiado moderna y transgresora".
El día del estreno, la recepción de la obra fue mas bien fría por parte del público.
Si bien la parte melódica de la primera mitad no suscitó ningún rechazo, al menos en apariencia, no ocurrió lo mismo con la burlona marcha fúnebre del penúltimo movimiento ni con el estridente y turbulento movimiento final de la obra que más que aplausos promovió unánimes abucheos de un público conservador acostumbrado a los cánones clásicos sinfónicos y manifiestamente reacio a provocadoras innovaciones que no se ajustaran a los cánones de lo que "debería ser una auténtica sinfonía".
En un principio, la Sinfonía Titán no fue considerada como tal por el autor sino mas bien como un poema sinfónico (o poema tonal) dividido en dos partes con tres movimientos en la primera y dos en la segunda.
Más adelante, Mahler abandonó la idea de contemplar esta obra como "música programática" y la catalogó definitivamente como una sinfonía con cinco movimientos, aunque no tal y como actualmente la conocemos, pues pasado un tiempo, Mahler desechó el segundo movimiento (Blumine) al no considerarlo "suficientemente sinfónico".
En la actualidad, son muy pocos los directores (y muy pocas las grabaciones disponibles) que incluyen el movimiento Blumine en la ejecución de esta sinfonía.
JUSTIFICACION
Me he decidido a escribir este artículo con la clara intención de intentar despertar la curiosidad de aquellos seguidores de mi blog que aun no han descubierto (ni por tanto podido disfrutar) a Gustav Mahler.
Como la Sinfonía Titán, además de ser la primera de su producción, es tal vez la más fácil de asimilar por quienes no están acostumbrados a deleitarse con la música clásica, he estimado oportuno que sea esta la primera obra de Gustav Mahler que analice en mi blog.
Como es fácil deducir, estoy sugiriendo la idea de analizar la obra completa de Mahler aunque, eso sí, dosificada y paulatinamente a fin de no agobiar a mis lectores.
GUIA DE AUDICION
DE LA SINFONÍA No.1 DE
GUSTAV MAHLER
DE LA SINFONÍA No.1 DE
GUSTAV MAHLER
1º Movimiento
La sinfonía comienza con una introducción lenta en la que las cuerdas entonan la nota La en diferentes octavas a lo largo de unos cuatro minutos (durante los cuales se aprecia un velado y bucólico telón de fondo en el que es fácil identificar diferentes voces de aves y algunas fanfarrias) tras los cuales surge un lírico y precioso tema tomado de una de las "Canciones de un Caminante" compuesta por el propio Mahler.
Conforme avanza el movimiento surge un tema en clave de fanfarria con el que, por fin, surge la largamente esperada tonalidad de Re mayor que define a la obra.
Este primer movimiento finaliza con un regreso de las mismas voces de las aves que aparecen en la introducción para concluir con un sosegado y relajante cierre.
Conforme avanza el movimiento surge un tema en clave de fanfarria con el que, por fin, surge la largamente esperada tonalidad de Re mayor que define a la obra.
Este primer movimiento finaliza con un regreso de las mismas voces de las aves que aparecen en la introducción para concluir con un sosegado y relajante cierre.
2º Movimiento
El segundo movimiento es un scherzo (forma musical que invita al baile y surge como evolución del minueto aunque algo más rápido que este) que de inmediato nos transporta a los salones vieneses donde se interpretaban los valses de la dinastía Strauss.
Resulta más que evidente que en este movimiento, Mahler tomó "prestadas" algunas notas del scherzo de la primera sinfonía (y única) de su íntimo amigo Hans Rott.
Algún día escribiré algo acerca de este detalle así como algunos interesantes datos biográficos acerca de este compositor cuya temprana muerte - joven y presa de la locura - truncó una prometedora carrera como compositor que sin duda habría llegado a cotas tan altas como sus compañeros de estudios Gustav Mahler y Hugo Wolf, todos ellos alúmnos predilectos de Anton Bruckner.
Resulta más que evidente que en este movimiento, Mahler tomó "prestadas" algunas notas del scherzo de la primera sinfonía (y única) de su íntimo amigo Hans Rott.
Algún día escribiré algo acerca de este detalle así como algunos interesantes datos biográficos acerca de este compositor cuya temprana muerte - joven y presa de la locura - truncó una prometedora carrera como compositor que sin duda habría llegado a cotas tan altas como sus compañeros de estudios Gustav Mahler y Hugo Wolf, todos ellos alúmnos predilectos de Anton Bruckner.
3º Movimiento
Se trata de un movimiento lento que Mahler concibió como una paródica marcha fúnebre basada en en la canción folclórica Frère Jacques que es aquí ejecutada en tonalidad menor para dar paso a unas fáciles melodías que nos transportan a la música que solían interpretar las bandas callejeras y en las que queda de manifiesto los orígenes judíos del compositor.
4º Movimiento
Este último movimiento (para no hacer más extenso este post, he descartado analizar el movimiento Blumine que el autor decidió suprimir de la obra) comienza con una fortísima e impactante apertura que llega a sorprender (y hasta asustar) al oyente desatento.
Mahler disfrutaba relatando como una encopetada dama que asistió al estreno de Titán se quedó adormilada durante el tranquilo final del movimiento lento y dio un salto en su asiento sorprendida por la explosión con la que comienza el movimiento final de la sinfonía.
El compositor dotó a este movimiento de una espectacular orquestación y unos contrastes dramáticos que anuncian claramente lo que serían sus sinfonías posteriores.
La bucólica inocencia del principio de la obra, el alegre y elegante vals del segundo movimiento y la paródica marcha fúnebre basada en una cancioncilla infantil ejecutada en tonalidad menor, reaparecen de nuevo y son dejadas atrás por un poderoso final, siniestro y dramático, con el que finaliza la obra.
Mahler disfrutaba relatando como una encopetada dama que asistió al estreno de Titán se quedó adormilada durante el tranquilo final del movimiento lento y dio un salto en su asiento sorprendida por la explosión con la que comienza el movimiento final de la sinfonía.
El compositor dotó a este movimiento de una espectacular orquestación y unos contrastes dramáticos que anuncian claramente lo que serían sus sinfonías posteriores.
La bucólica inocencia del principio de la obra, el alegre y elegante vals del segundo movimiento y la paródica marcha fúnebre basada en una cancioncilla infantil ejecutada en tonalidad menor, reaparecen de nuevo y son dejadas atrás por un poderoso final, siniestro y dramático, con el que finaliza la obra.
DISCOGRAFÍA RECOMENDADA
Son incontables las interpretaciones que de esta sinfonía pueden encontrarse en las pocas tiendas especializadas, que afortunadamente aun quedan, ejecutadas por las más prestigiosas orquestas y los más afamados directores.
Sin ir más lejos, en mi discoteca personal dispongo de casi medio centenar de versiones de esta obra, pero, para no abrumar al lector con frikismos innecesarios y petulantes, recomendaré tan solo dos referencias discográficas, muy probablemente las dos que más me emocionan y con toda seguridad las dos que más escucho.
Una es la interpretación de la Orquesta Sinfónica de Columbia dirigida por Bruno Walter en 1961. El disco es cuestión es un doble álbum que contiene (en dos cedés) la primera y la segunda sinfonía de Mahler.
Mi segunda recomendación es la que grabó la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.
Esta versión cuenta con la singularidad (y en cierto modo la rareza) de incluir como segundo movimiento el andante "Blumine" tal y como Mahler concibió la obra antes de que lo suprimiera definitivamente.
A continuación os presento un video de You Tube donde podéis escuchar (y ver) un fragmento del segundo movimiento de la Sinfonía Titán interpretado por la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Klaus Tennstedt en 1990.
¡Que lo disfrutéis!
Sin ir más lejos, en mi discoteca personal dispongo de casi medio centenar de versiones de esta obra, pero, para no abrumar al lector con frikismos innecesarios y petulantes, recomendaré tan solo dos referencias discográficas, muy probablemente las dos que más me emocionan y con toda seguridad las dos que más escucho.
Una es la interpretación de la Orquesta Sinfónica de Columbia dirigida por Bruno Walter en 1961. El disco es cuestión es un doble álbum que contiene (en dos cedés) la primera y la segunda sinfonía de Mahler.
Mi segunda recomendación es la que grabó la Orquesta Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta.
Esta versión cuenta con la singularidad (y en cierto modo la rareza) de incluir como segundo movimiento el andante "Blumine" tal y como Mahler concibió la obra antes de que lo suprimiera definitivamente.
A continuación os presento un video de You Tube donde podéis escuchar (y ver) un fragmento del segundo movimiento de la Sinfonía Titán interpretado por la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Klaus Tennstedt en 1990.
¡Que lo disfrutéis!
Hola Albert Mahler, no esperaba menos de tí, sabía que tarde o temprano nos deleitarías a todos los aficionados a la música de Mahler con tus eruditos y sensacionales comentarios acerca de tus sinfonías favoritas.
ResponderEliminarTu entrada sobre la Sinfonía Titán de Mahler me ha parecido muy interesante, es a mi juicio de los mejores ensayos que se han hecho de esta "primera" sinfonía de nuestro adorado Gustav.
Agradezco la exquisita introducción que nos has propuesto acerca de los prolegómenos de la composición de esta "primeriza sinfonía" me parece que sobran comentarios.
Por cierto que pena lo de la "sinfonía Nórdica" es una lástima.
Yo por mi cuenta también añadiría a la discografía recomendada la mítica grabación de Rafael Kubelik con la orquesta sinfónica de la Radio de Baviera de 1968 con la Deutsche Grammophon.
Grácias Albert Mahler.
Pascualferri
Te agradezco tu comentario.
ResponderEliminarEn breve tendréis un nuevo post dedicado a la Segunda Sinfonía.
Mahlerianos saludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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