lunes, 19 de noviembre de 2012

DALE ALEGRÍA A TU CUERPO ANA BOTELLA






Con sus idas y venidas a un spa portugués, en vez de con el cutis limpio
 la señora de Aznar ha salido con un careto de consternación y amargura.


Cuan nefasta es para todos la despótica superioridad de esos próceres que, mientras todo va bien, hacen lo que les viene en gana pero cuando una situación se les escapa de las manos, no dan la talla. Es lo que ha sucedido con las idas y venidas de Ana Botella a un spa portugués del que, en vez de con el cutis limpio, ha salido con un careto de amargura que demuestra la ineptitud de la alcaldesa para reaccionar cuando se le exige asumir responsabilidades. De la noche a la mañana, las facciones de la señora de Aznar han perdido su alegría y han cambiado su prepotente altanería por un gran canguelo como se evidenció el día que le rezó a la virgen de la Almudena para que ayudara a los padres de las víctimas de Madrid Arena cuando, en su fuero interno, debería estar pidiendo para ella misma dada la situación que atraviesa por su culpa, por su grandísima culpa y no saber actuar como se esperaría de la alcaldesa de la capital de España.


Políticos que van a misa en horario de trabajo

¿Cuándo de una vez por todas los políticos dejarán de hacer proselitismo de la religión que profesan y de su afinidad por sectas y creencias en actos públicos donde representan, incluso, a quienes no creen en Dios, o al menos no creen en el suyo?

¿Cuándo de una vez por todas la derecha decente (me consta que la hay) le plantará cara a esa otra derecha carca, apolillada, nostálgica y tramontana que ni con naftalina recuperará la presunta lozanía de unos tiempos de cara al sol y nacionalcatolicismo en una España donde, bajo el palio sonrosado de una luz crepuscular y mirando al mar, un dictador (también bajo palio, no crepuscular ni sonrosado pero sí episcopal) se embelesaba rememorando gestas imperiales y ordenaba poner muy prietas las filas?

¿Cuando señora Botella ("pido misericordia a la Virgen de la Almudena"), cuándo doña Fátima ("de la Virgen del Rocío un capote siempre llega"), cuándo don Rouco ("el matrimonio homosexual dificulta gravemente la salida de la crisis"), cuándo meapilas imperiales y nostálgicos españoles todos? ¿Cuando os enteraréis de que el cortijo ya no es vuestro y de que Franco ha muerto?


Ciudadanos que protestan, van a manifestaciones y aguantan lo que les echen

¿Cuando los ciudadanos que tan indignados se muestran dejarán de ser unos pobres sumisos que asomados a una triste y pasiva ventana conectan con la realidad, como quien ve en la tele un programa que no le gusta, pero lo ve y lo soporta?

¿Cuando dejaran todos de creer que "las cosas no llegarán a salirse de su cauce" cuando lo cierto es que hace tiempo que el pundonor se salió de su cauce al abandonar a quienes se les roba el bienestar a golpe de autoridad y a base de mentiras?

¿Cuando se asumirá que mientras se aguante y se calle, se nos irá quitando casi todo lo que teníamos?


¿Cuando se asumirá que, quien nos suma en la miseria no piensa hacerlo de golpe, sino poco a poco. Dosificada y contundentemente. Gota a gota, para no crear sensación de catástrofe. Y también para minimizar nuestra capacidad de respuesta. Y si la hubiere, para amortiguar su contundencia?


Gota a gota, tacita a tacita

¿Por qué protestar por una sola gota vertida en el vaso de nuestra sufrida capacidad de aguante?

¿Por qué protestar por solo una gota mientras una mano negra presiona con saña la perilla de goma del cuentagotas venenoso que suavemente nos mata como en aquella canción ('Killing MeSoftly With His Song') de Roberta Flack?

Quienes esto se plantean, sin duda se equivocan y atentan contra ellos mismos.



Dale alegría a nuestro cuerpo

Como humo, se ha desvanecido la alegría que los poderosos nos metieron en el cuerpo cuando todo era opulencia y pelotazo. 

¡Dale alegría a tu cuerpo Macarena!, se escuchaba en todos los rincones de este santo país cuando aun eran gordas y hermosas las vacas que cebábamos entre todos con la ambición de unos y la ignorancia de otros.

¡Dale alegría a tu cuerpo Macarena!, se canturreaba con el mismo fervor que hoy Fátima se aclama a la Virgen del Rocío o la señora de Aznar pide consuelo a la de la Almudena.

¿A quien o a quienes deben implorar los pobres infelices que hasta 2008 vivieron engañados y creyéndose los reyes del mambo hoy son pobres de solemnidad? Tal vez no fuera descabellado recomendar a las víctimas de la crisis que se encomendaran a la Macarena de la canción de Los del Rio para que les diera algo vidilla a su maltrecho cuerpo y les ayudara a soportar sus muchos males.

¡Dale alegría a nuestro cuerpo Macarena!
Aaaaá.




A mi amiga Coral, 
con agradecimiento 
por prestarme 
la pizarra 
donde escribí el esbozo 
de este artículo.




Alberto Soler Montagud

https://twitter.com/TitanSoler


3 comentarios:

  1. COMENTARIO DE
    CORAL

    Querido amigo.

    Un artículo brillante, lúcido, inteligente. Me haces tomar consciencia de una asociación que intuía pero a la que no había dado forma con la razón ni la palabra, ese soniquete repelente de falsa alegría, tan falsa como esa bonanza "que cebábamos todos entre la voracidad de algunos y la ignorancia de otros". Un placer y un honor haber sido la pizarra donde has esbozado esta reflexión tan brillante y tan magnífica.
    Gracias, querido amigo.
    Te había escrito una parrafada en el blog, pero no he podido enviarla por cuestiones técnicas, no tengo cuenta asociada, y soy bastante negada para estos menesteres.
    Pero recibe mi admiración por tus palabras, mi complicidad y mi gratitud por mencionarme con tanto cariño.
    Un fuerte abrazo.

    Coral

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  2. Como siempreme encanta como lo cuentas

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