Hace muy pocas semanas me puse a
repasar las distintas versiones que atesoro en mi discoteca de la producción
sinfónica de Gustav Mahler y escogí, casi al azar, una interpretación poco
conocida de la Cuarta Sinfonía dirigida por Herbert von Karajan en 1979 con la
Filarmónica de Berlín. Ya con la caja del CD en mis manos y el disco compacto
introducido en la bandeja del lector, me acomodé como siempre hago antes de
cada audición, dispuesto a escuchar con atención y… ¡sorpresa! Casi de
inmediato, las notas que llegaban a mis oídos me descubrieron una de las
mejores interpretaciones que nunca antes había escuchado de esta obra y que en
audiciones anteriores no se me había revelado tal vez por la influencia del
cliché que considera a Karajan un director inadecuado para
abordar las obras de Gustav Mahler.
Mis pensamientos y mi sorpresa me
condujeron a unas reflexiones que me sumieron en una incómoda inquietud. Tanto
fue así que, apenas finalizó la obra, me puse en pie y fui a buscar las
escasas grabaciones que poseo en mi discoteca de este controvertido maestro
dirigiendo obras del no menos polémico compositor Gustav Mahler. Mi intención
era hacer cuanto antes una macroaudición con todas las obras (resultaron ser
siete, incluidos dos ciclos de canciones) para luego, con conocimiento de
causa, revisar y poner en orden unos esquemas preconcebidos que la Cuarta que
acababa de escuchar habían hecho trizas.
Karajan aguardó hasta la madurez para enfrentarse
a Mahler
Antes de ofrecer mis conclusiones,
quisiera reflexionar acerca de por qué Karajan esperó hasta los sesenta y cinco
años para grabar su primera obra de Mahler y por qué nunca llegó a completar un
ciclo con todas sus sinfonías. Si nos retrotraemos a la fecha del primer
registro mahleriano dirigido por
Karajan nos encontramos con su excelente Quinta de 1973. Casi una década después, realizaba la última grabación, en esta ocasión una
espléndida Novena registrada en vivo (1982) durante el ciclo
de conciertos de la Semana Musical de Berlín de ese mismo año.
En el ínterin de ese decenio,
Karajan grabó, por este orden: La Canción de la Tierra (1973-74); Kindertotenlieder;
Ruckertlieder (1974); la Sexta Sinfonía (1975-77);
la Cuarta Sinfonía (1979) y la primera grabación de la Novena
Sinfonía (1979) que precedió a la antes mencionada de 1982. Reseñemos
que todas las grabaciones se hicieron interpretadas por la Orquesta Filarmónica
de Berlín y para el sello discográfico Deutsche Grammophon.
¿Por qué Karajan no grabó un ciclo mahleriano
completo?
Tras repasar la discografía
mencionada, cabría preguntarse por qué Karajan, tras la Novena de 1982, ya no
grabó más sinfonías de Mahler cuando, de hecho, aun vivió casi siete años y no
podría por tanto argumentarse una falta tiempo. Sí que es posible que en esta
interrupción influyera el inicio de las grabaciones digitales y la aparición de
los discos compactos, dos acontecimientos que el director alemán vivió intensamente
hasta el extremo de dedicarse a regrabar en formato digital una importante
selección de su extensa discografía analógica. Es digno de reseñar que Karajan
siempre se comportó como un niño con un juguete nuevo cada vez que surgía
alguna innovación tecnológica que modificara los parámetros en el mundo del
audio o del video.
¿Karajan deja de ser mahleriano porque no grabó
todas las sinfonías de Mahler?
Habida cuenta de que Karajan grabó
casi todos los ciclos sinfónicos de los compositores del romanticismo alemán
(Beethoven, hasta cuatro veces; Schubert; Mendelssohn, Schumann; Brahms;
Bruckner, etc.) pero no completó las Sinfonías de Gustav Mahler, hay
musicólogos que especulan con la hipótesis de que Karajan no estuviera del
todo preparado para afrontar el repertorio de Mahler; una
verdad que se ha repetido hasta la saciedad y que, en cierto modo, ha
oficializado el estigma de “Karajan, director no mahleriano” (algo
que también sucede con otros directores consagrados, como es el caso de
Celibidache, aunque por en este caso debe a otras razones que tal vez en otro
artículo analizaremos).
No es válido argumentar de que
Karajan y Mahler sean incompatibles solo porque el director no grabara todas
sus sinfonías; pues hay muchos afamados directores (en cierto modo portavoces oficiales
de Mahler como su discípulo Bruno Walter, Dimitri Mitropoulos, Otto Klemperer, Charles
Adler, George Szell, Barbirolli, Giulini y un largo etcétera) que tampoco
grabaron un ciclo sinfónico completo y no por ello se les considera menos
mahlerianos.
El mito Karajan
Sin ánimo de hacer una declaración
de principios en defensa de Herbert von Karajan, un director que nos legó
auténticas joyas fonográficas pero también muchos desafortunados registros que
aún hoy suscitan polémica, las obras de Mahler que llegó a dirigir (Cuarta,
Quinta, Sexta y Novena sinfonías, La Canción de la Tierra,
Kindertotenlieder y Ruckertlieder) revelan a un digno
traductor de este compositor y, en algunas grabaciones como la Cuarta y
la Novena, a un digno miembro del selecto grupo de quienes han
sabido captar y trasmitir la esencia de Gustav Mahler.
Sin embargo, muy poco ha ayudado a
Karajan la condición de “mito” que siempre le ha acompañado y conferido un aura
demasiado popular para el elitismo que muchos
esperan y asocian con Gustav Mahler. No juega pues a favor de Karajan ser el
director de orquesta más conocido del mundo. Ni tampoco ser quien más discos ha
vendido en toda la historia de la fonografía clásica. Sin embargo, sí que cuenta
a su favor que el “fenómeno sociocultural Karajan” haya
permitido que muchos jóvenes, y no tan jóvenes, de todo el orbe hayan conocido
la llamada música culta gracias a sus populares selecciones de
fragmentos de obras fáciles de asimilar así como sus famosos y polémicos "Adagios
Karajan" dirigidos al gran público.
Conclusiones finales
El Mahler de Karajan es
compatible en calidad con el que interpretaron los más consagrados directores
de orquesta históricos así como también los contemporáneos (algunos ya fallecidos)
que hoy consideramos como auténticos expertos en Mahler
(Bernstein, Solti, Abbado, Kubelik, Rattle, Sinopoli, Haitink o Chailly, por poner solo
unos ejemplos).
La versión de la Novena
Sinfonía de Mahler grabada en vivo por Karajan en 1982 es
considerada una referencia absoluta por musicólogos de renombre y por guías de
prestigio como la Penguin. Esta evidencia debería alejarnos de estereotipos y
no aceptar opiniones ajenas como verdades dogmáticas sin antes
valorar, en su justa medida, todas las grabaciones disponibles de Herbert
von Karajan dirigiendo a Gustav Mahler.
Para quienes tenemos el sano hábito
de escuchar las música, hay un argumento irrebatible que siempre ayuda a
decidir si una grabación (interpretación) es o no "buena" en
el sentido más crítico de la acepción. Se trataría solo de experimentar si
la grabación llega a transmitirnos alguna emoción y nos genera ese especial
placer que cada cual conoce y sabe identificar como propio en
su interior.
Llegado a ese punto, las opiniones
ajenas deberían quedar relegadas a un segundo plano, así como también la
credibilidad y fe ciega que muchas veces depositamos en unos expertos que
se creen en posesión de la verdad absoluta.
Conecten su sistema de Alta Fidelidad; pongan cualquier vinilo o CD de las grabaciones mencionadas en este artículo; siéntense en su sillón favorito y a partir de ese momento, limítense a escuchar y a dejar que la música fluya. Libérense de prejuicios y concédanse sorprenderse por el feliz descubrimiento de un director mahleriano con mayúsculas llamado Herbert Von Karajan. Quienes lo han hecho, dan fe de haber experimentado un inmenso placer.
Anexo
Se adjuntan las concluyentes
calificaciones que obtienen las grabaciones objeto de este artículo según la PENGUIN
GUIDE 2005/06 y la biografía y guía discográfica MAHLER (2008)
de José Luis Pérez de Arteaga.
Consideremos que tres
asteriscos [***] es la máxima calificación, justo por debajo de
la "roseta" que solo poquísimas grabaciones obtienen
y que Karajan alcanza con su grabación en vivo de la Novena de
Mahler .
KINDERTOTENLIEDER - CHRISTA LUDWIG,
mezzo (1974)
Penguin [***] Arteaga [**(*)]
RUCKERTLIEDER - CHRISTA LUDWIG
(1974)
Penguin [***] Arteaga [**(*)]
SINFONIA No. 4 - Edith Mathis,
soprano (1979)
Penguin [***] Arteaga [*(*)]
SINFONIA No. 5 (1973)
Penguin [***] Arteaga [***]
SINFONIA No. 6 (1975-77)
Penguin [***] Arteaga [**(*)]
LA CANCIÓN DE LA TIERRA - CHRISTA
LUDWIG, RENÉ KOLLO (1973-74)
Penguin [***] Arteaga [**(*)]
SINFONIA No. 9 (1979-Estudio)
Penguin [***] Arteaga [***]
SINFONIA No. 9 (1982-Live
Recording)
Penguin [Rosetta] Arteaga [Rosetta]
Máximas puntuaciones. Referencias absolutas
(Todas las grabaciones fueron
realizadas con la Orquesta Filarmónica de Berlín)
Como puede apreciarse, las diferencias en las puntuaciones otorgadas
por ambas fuentes son mínimas a excepción de la Sinfonía No. 4 a la que
Arteaga solo le da [*(*)] mientras que la Penguin la hace merecedora de tres
estrellas [***], una puntuación que la sitúa solo por debajo de la de Szell/Cleveland, referencia
absoluta de la Cuarta para toda la crítica.
Documentación y Redacción:
Alberto Soler Montagud
Pascual Ferri Boluda
Hola. Mi nombre es Anibal. Muy bueno el comentario sobre Karajan - Mahler. Queria hacerle saber que Karajan tanbien grabo la sinfonia N° 1 Titan. Para mi gusto una de las mejores grabaciones junto con la de Rattle.
ResponderEliminarEspero que sigan haciendo estos buenos comentarios. Saludos
A mí, personalmente, no me termina de gustar Karajan interpretando a Mahler. Pienso que incide demasiado en una obsesión por el engranaje perfecto de la música que redunda en una cierta - y evidentemente totalmente subjetiva - falta de implicación emocional en dichas interpretaciones. Salvo el anterior apunte, repito completamente subjetivo, estoy de acuerdo en tus reflexiones las cuales me parecen acertadísimas e impecablemente expuestas. Saludos
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