En la rueda de prensa que siguió al Consejo
de Ministros del viernes 24 de agosto, la ministra Fátima Báñez utilizó un
inadecuado ejemplo para explicar quienes
serán los parados que, a partir de ahora, seguirán beneficiándose de la ayuda de
los 400 euros. La responsable de la
cartera de trabajo planteó el caso de una familia constituida por dos padres
“que ganan conjuntamente 8.000 euros al mes” y “dos hijos en paro que cobran la
ayuda de los 400 euros”. Según doña Fátima, con la nueva regulación los dos
jóvenes de esta familia dejarían
de percibir la ayuda pero calló que tampoco la cobrarán los parados cuyos
“ascendientes familiares” ingresen más de 481 euros al mes (el 75% del SMI y
casi veinte veces menos del sueldo de la ‘humilde’ familia que exponía en su
ejemplo)
Errores de planteamiento
En su planteamiento, doña Fátima partió usted de
un cúmulo de errores que resultaron ser engaños, artimañas dialécticas e
incluso (lo que es peor) un desparrame de ignorancia por su parte.
El primer error fue hacernos creer que el Gobierno ‘solo’ puede afrontar la
prórroga en la ayuda de esos 400 euros quitándoselos a unos parados para que
puedan cobrarlos otros.
El segundo fue hacer un alarde de demagogia
populista según la cual se denegarían los 400 euros a los hijos de familias
acomodadas (ingresos mensuales de 8000 euros) para dárselos a los parados
más necesitados. ¡Que desfachatez! Seguro que usted conoce a muchas familias con esos ingresos, pero le aseguro que no es ese el estándar que ahora sufre las consecuencias de la crisis.
Y el tercero fue ocultar que, según la
nueva normativa, cualquier joven cuyos “ascendientes” ingresen más de 481 euros
al mes, se quedarán sin la subvención del “Plan
Prepara” de Rajoy, que no es más que una improvisada chapuza forzada por la
presión social a que se ha visto sometido el Gobierno.
Doña Fátima y
el capote de la Virgen
Señora ministra, ¿no se da cuenta de que
esta medida supone un paso de tuerca más para exprimir a las clases deprimidas?
Hace poco usted decía que “de la Virgen
del Rocío un capote siempre llega”, pero creo que ni con la ayuda de ese capote van a perder el miedo que le tienen a ese toro fuerte y sano que su gobierno se empeña
en proteger: las grandes fortunas, las clases privilegiadas, a las que deberían exigirles tantos o más “sacrificios” que a los pobres trabajadores.
"De la Virgen del Rocío un capote siempre llega"
(06-06-2012 - Fátima Ibáñez, ministra de Empleo
se encomienda a la virgendel Rocío para salir de la crisis)
Mire doña Fátima, permítame que le aporte un par de ideas para que, entre todos, no se amargue más la vida más la vida de las familias que ingresan 8000 euros mensuales (por ir a su ejemplo), pero sobre todo -descendiendo a la triste realidad- las que ganan la mitad, la tercera, la cuarta parte de esa cantidad... y, fundamentalmente, los mileuristas y los parados.
Tome nota señora Báñez
Coja
el teléfono, llame al señor Montoro y cuando lo tenga al aparato pídale que saque
del cajón (él sabe cual) la lista con los datos de quienes residen en las más
lujosas y elitistas urbanizaciones de nuestro santo país; de los clientes de
las más selectas relojerías y joyerías; de los visitantes habituales de
concesionarios donde se venden
coches que cuestan más de cien mil euros y por los que suelen pagar un buen
pellizco ‘en negro’; de los aficionados a la navegación que poseen, y renuevan,
yates inmensos; de aquellos que solo se visten en sastres y firmas de alta
costura; de los miembros de clubs exclusivos a los que solo pertenece un grupo
selecto cuyo caché va en consonancia con su poder adquisitivo…
Luego,
explíquele al señor ministro de Hacienda que los nombres que aparecen en esa
lista no están allí para que el Estado les ayude a mantener sus patrimonios ni
para ser protegidos con amnistías fiscales. A continuación exíjale al señor
Montoro que entregue una copia del listado a esos funcionarios
que constituyen el eficaz cuerpo de los “inspectores fiscales” para que
investiguen a los hombres y mujeres que allí aparecen y, llegado el caso, hagan
lo que deben hacer y ningún gobierno se ha atrevido hasta ahora.
Legislar a favor de los pobres
Usted que pertenece a ese partido político que la señora De Cospedal llamó “el partido de los trabajadores”, debería ser consecuente con esa vocación e instar a sus compañeros de militancia para que legislen a favor de los trabajadores y las clases más desfavorecidas aplicando a las grandes fortunas impuestos especiales y acordes con sus riquezas.
No
se trata de castigar a nadie doña Fátima, nada de eso sino solo de aplicar una justicia más 'cristiana' si cabe, unas medidas recaudatorias más severas para quienes viven en
la opulencia y obtener de ellos unas cantidades que apenas si notarán en falta
y que, a cambio harán menos pobres a las clases humildes sin por ello
arruinar a ningún potentado.
El joven rico (Marcos 10:17-30)
Tal
vez le sea de ayuda abrir el capítulo 10 del Evangelio de San Marcos y leer
en los versículos del 17 al 30, lo que sucedió con el joven rico que le
preguntó a Jesús que tenía
que hacer para alcanzar la vida eterna y Él le respondió que vendiera todo lo
que tenía y lo repartiera entre los pobres.
"Es más facil que un camello pase por el ojo de una aguja
a que un rico entre en el Reino de los Cielos"
a que un rico entre en el Reino de los Cielos"
Sería
maravilloso, doña Fátima, que transcurridos dos milenios, quienes ahora ostentan unas inmensas riquezas fueran capaces de cumplir, aunque solo lo hicieran en una mínima
parte, lo que Jesús le pidió a aquél joven rico. Y sería también maravilloso que Él no tuviera que recordarnos de nuevoque "Es
más fácil que un camello pase por el ojo
de una aguja a que un rico entre en el Reino de los Cielos".
Estoy convencido de que las convicciones cristianas (católicas en su caso) que usted proclama con orgullo, le ayudarán a entender lo que se expone en este artículo, y por ende el mensaje que Cristo quiso transmitir con la parábola del joven rico.
Estoy convencido de que las convicciones cristianas (católicas en su caso) que usted proclama con orgullo, le ayudarán a entender lo que se expone en este artículo, y por ende el mensaje que Cristo quiso transmitir con la parábola del joven rico.
Alberto Soler Montagud
https://twitter.com/titansoler
Genial articulo, me encantaría poder hacerselo llegar no solo a la Sra. Bañez, a todo el mundo, principalmente e este "santo gobierno" que nos está llevando a la desesperación.
ResponderEliminarAñadiría la "popular" frase de a Dios rogando y con el mazo dando, que es como funcionan los gestores pagados con nuestro sudor y que tan pésimamente lo están haciendo, yo como miembro de está sociedad, aplicaría sus recortes y los echaría a todos por mala gestión.
Excelente artículo.
ResponderEliminarTengo que confesar que después de escuchar a la ministra Fátima Bañes (quizás por mí culpa), he vivido en un error con el ejemplo expuesto por ella, e incluso lo veía bien. Es tan farragosa para explicarse como Ana Mato. Hoy leyendo su blog me ha quedado claro.
ResponderEliminarEsta tarde en 24h. Televisión española, retransmitió en directo la declaración del alcalde de Sevilla Sr. Zoido, (del PP). Comparecencia en la comisión de investigación. Sin corte ninguno, esta ofreció la retransmisión, (en otras cortan para dar las noticias), esta vez cortaron cuando empezaron las preguntas del pesoe.
Con estos dos ejemplos ¿Estamos seguros de no ser manipulados?
Un saludo y gracias.
Magníficos razonamientos, pero su lectura me desmoraliza ante la enesima constatación de la hipocresía de esta señora y todos los de su partido en torno a la práctica de esa fe religiosa que dicen profesar.
ResponderEliminarbusque el contexto historico, a eso no se refiere cuando dice el ojo de una aguja. El ojo de una aguja era el nombre que le davan a las unas puertas muy estrechas pordonde entraba la gente a la ciudad, no se refiere literalmente a una aguja.
ResponderEliminarNo es necesario buscar contexto alguno, Marisol Navarro, aunque le agradezco la sugerencia porque demuestra interés por su parte en lo que he escrito.
EliminarQuienes hemos estudiado teología y religiones comparadas, como es mi caso, sabemos perfectamente a que se refería quien escribió lo del ojo de una aguja en los tiempos que se narra el evangelio que contiene tal parábola.
Sin embargo, considere usted, Marisol, que la tradición oral y escrita le ha conferido con el uso que da entidad al leguaje un sentido que es el que en coloquial empleamos para rizar el rizo de algo que se considera difícil o casi imposible.
Fíjese usted que tampoco cree nadie en la posibilidad de que una viga pueda entrar en un ojo, y sin embargo se utiliza esta boutade (de origen también neotestamentario) para criticar a quienes ven los defectos (la paja) en el ojo de los demás (como usted ha visto presuntamente un error mío) y no son capaces de ver una viga el propio.
Un cordial saludo.