domingo, 28 de agosto de 2011

¿POR QUÉ SE LE TIENE TANTO MIEDO A UN REFERÉNDUM?




El PSOE y el PP pretenden llegar a un “pacto expressencaminado a una reforma parcial de la Constitución para establecer un límite al déficit público sin necesidad de un referéndum. El ambiente de precipitación y “prisas” que los políticos han introducido en el ya de por si convulso panorama preelectoral (con un PP débil e inestable que aspira a gobernar y un PSOE que no levanta cabeza desde que reconoció la existencia de la crisis) han despertado las susceptibilidades de la opinión pública que no entiende como la hasta ahora intocable Constitución se ha vuelto dúctil, maleable y hasta reformable.

Aunque la modificación que se pretende hacer en la Carta Magna sea factible desde un punto de vista legal y constitucional, resulta inquietante que el centro derecha y el centro izquierda (PP y PSOE) hayan “sabido” cogerse de la mano para que a Europa le salgan las cuentas cuando han sido incapaces de barrer juntos el sucio patio que, de puertas adentro, desmerece la maltrecha economía española.


Temas constitucionalmente “tabúes”

Hace años que se les da largas a buena parte de la ciudadanía que pide cambios en la Constitución que podrían repercutir en la Monarquía, en la Ley Electoral o en muchas de las prebendas que benefician a la Iglesia Católica en detrimento de otras confesiones y en menoscabo de la laicidad de un Estado de derecho que se sustenta en un “bipartidismo absoluto” que de pronto, en puertas de unas elecciones generales, se ha visto en la “necesidad” de promover un apresurado cambio constitucional.


¿Y si los Príncipes de Asturias tuvieran un niño?

Gobierno y oposición justifican sus prisas por reformar la Constitución en base a la urgencia que imprime la crisis económica, sin embargo, el PSOE y el PP nunca han considerado “urgente” una eventualidad como que los Príncipes de Asturias tengan un hijo varón que, de venir al mundo, arrebataría los privilegios sucesorios a su hermana mayor.

¿Por que nadie se ha atrevido a afrontar este asunto y poner en claro si la ley sucesoria vigente para la monarquía española discrimina a la mujer?

¿Tal vez sea por miedo a que un referéndum cuestione la conveniencia de mantener la monarquía cuando la etapa de la transición en la que se consolidó ya es historia?


Legalmente no es necesario un referéndum, pero…

Al afectar al Título-7 “de economía y hacienda”, la reforma para limitar el déficit público, no exige necesaria ni legalmente que se convoque una consulta popular según el artículo 167 de la Constitución, sin embargo, no es éste el asunto que mas preocupa por mucho que haya movilizaciones exigiendo un referéndum.

Lo que realmente inquieta es por qué “precisamente ahora” se han puesto de acuerdo el Gobierno y la oposición para acometer juntos una empresa común. La pregunta es: ¿qué está sucediendo en la trastienda del poder?

Preocupa que a un tema de índole económica como es el déficit público, se le quiera incluir en el texto constitucional.

Preocupa que los líderes de los dos partidos mayoritarios españoles se plieguen sin condiciones a las exigencias de Sarkozy y de Merkel.

Preocupa que las limitaciones del déficit que se puedan establecer repercutan en el futuro en unas, teóricamente intocables partidas presupuestarias sociales, y por ende en los mas desfavorecidos.


PP y PSOE rinden pleitesía al liberalismo

Da la impresión como si el centro ideológico que acapara la socialdemocracia y la democracia cristiana españolas rindiera pleitesía a un liberalismo puro y duro representado por la banca y por el dinero y que lo hagan para tranquilizar el ánimo de los mas pudientes y para perpetuarse los políticos en el poder en base a una alternancia que, si en otros países es norma consolidada, en el nuestro, por minoría de edad democrática, sigue siendo un juego aun no bien aprendido.

Desde la impunidad que me confiere, a título personal, la ignorancia que profeso en derecho constitucional (y en cualquier otro tipo de derecho ya que nunca estudié leyes) reivindico la exigencia de que, si hubiera que “tocar”de algún modo la Constitución y modificarla en su contenido, este sería un excelente momento para, sin miedo, permitir que la ciudadanía opinara no solo sobre la imposición de un límite al déficit público (por mucho que pueda hacerse sin necesidad de referéndum) sino también acerca de ciertos temas considerados hasta ahora políticamente “intocables” desde el punto de vista constitucional.


Colofón

No es este buen momento para demagogias ni debería convertirse en terreno abonado para confundir a los ciudadanos tal y como algunos partidos pretenden hacer.

Seamos claros.

Es muy probable que adoptar ahora las medidas de limitación de déficit público que propone el Gobierno y la oposición, sea hasta positivo dada la situación de emergencia en que vivimos.

Puede también que éstas medidas colaboren a frenar la especulación y a consolidar la credibilidad en nuestra economía alejándonos de la imagen que algunos quieren ofrecer de España como un estado en quiebra.

Pero al margen de todo hay dos cuestiones, ambas inherentes a la vertiente constitucional del tema aunque también independientes del mismo:

¿Por qué no han sido capaces el Gobierno y la oposición de actuar juntos hasta ahora siendo que la crisis se arrastra ya desde hace años?

¿Sería posible perderle el miedo a la Constitución y permitir que el pueblo participe en un referéndum en el que se aborden temas hasta ahora considerados tabúes e intocables?


Alberto Soler Montagud

1 comentario:

  1. http://ciudadanoe63.blogspot.com/2011/08/referendum-democracia.html

    Saludos.

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