EMPIEZA LA CUENTA ATRÁS PARA EL PP VALENCIANO

Justo ahora que el Tribunal Supremo se va a pronunciar (el próximo 12 de mayo) sobre los recursos interpuestos contra el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que exoneró a Francisco Camps de un presunto delito de cohecho pasivo, el conseller y portavoz del PP Rafael Blasco, ha admitido que el PP valenciano «debería haber dado alguna explicación más» y «pedir disculpas por algunos errores cometidos» en relación con el caso Gürtel, aunque también se mostró muy claro al dar a entender que Camps nunca dimitiría porque «tiene un compromiso de legislatura» que debe cumplir.

Pasadas solo unas horas (presionado por su partido sin duda) Blasco se desdijo de sus palabras asegurando esta vez que el PP no tenía que «pedir perdón de nada». En cualquier caso, se vislumbra un atisbo de renuncia al “mutismo negacionista” que hasta ahora ha caracterizado a los populares valencianos en lo referente a su presunta implicación en la trama corrupta Gürtel, por ello es fácil deducir que en el PP de Camps deben estar “bastante nerviosos” por lo que pueda suceder el próximo 12 de mayo.

En el supuesto de que los mencionados recursos interpuestos por la Fiscalia Anticorrupción y el PSPV-PSOE progresen y den luz verde a la reapertura del ya famoso caso de los trajes de Camps, no seria descabellado pensar en una posible dimisión del president (algo harto improbable si nos atenemos a la casi patológica convicción de Camps en su inocencia) o bien la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunitat Valenciana.

Sea como fuere, esta eventualidad (la imputación de Camps), supondría un nuevo mazazo a la, ya de por sí dañada, imagen de Mariano Rajoy, quien se vería en la tesitura de tener retirarle su incondicional apoyo y confianza a su amigo del alma y líder de los populares valencianos.

Con la que está cayendo en Valencia, es de pura lógica intuir que Francisco Camps se lo deba estar pasando muy mal (resultaría preocupante, y hasta peligroso, que no fuera así) por la presión psicológica a la que está sometido desde hace ya mas de un año.

Visto el panorama actual del PP y la racha de dimisiones en masa que atraviesan los populares a lo largo y ancho del Estado (Bárcenas, Matas…) es más que probable que Camps pueda ser el siguiente en la lista.

Sin embargo, no olvidemos que puede darse también el caso de que el president de la Generalitat Valenciana salga bien parado de todo este embrollo y quede libre de sospecha.

¿Que llegaría a ocurrir si el Tribunal Supremo desestimara finalmente los recursos?

No es difícil imaginarse a un pletórico Mariano Rajoy farfullando parabienes y prédicas laudatorias dedicadas al honorable president y a Francisco Camps investido con su aura más mesiánica e inmensamente, infinitamente satisfecho al ver cumplida su anunciada profecía tras una larga travesía por el desierto de la difamación.

¿Y los socialistas? ¿Qué haría el PSPV-PSOE si Camps quedara exonerado?

Sin lugar a dudas no sucumbirían al desaliento y se pondrían a cargar las pilas para, acto seguido, seguir haciendo lo que en ellos viene siendo habitual, es decir, casi nada.

Que Dios nos coja confesados.