YA ESTÁ AQUÍ EL COPAGO

ÚLTIMA HORA:

LOS JUBILADOS PAGARÁN EL 10% DE LOS MEDICAMENTOS.

Esta mañana, mientras me afeitaba, he escuchado en la Cadena SER que el Ministerio de Sanidad prevé proponer a las comunidades autónomas que los pensionistas paguen el 10% de los medicamentos, los trabajadores activos el 50% en lugar del 40% actual, y si su renta supera los 100.000 euros anuales, el 60%. Es decir, que todo apunta a que ha sonado el pistoletazo de salida para que arranque el no por esperado menos temido copago que, por primera vez en nuestro modélico sistema sanitario, va a acabar con las la gratuidad de los fármacos para los pensionistas.

A vuela pluma y con un frugal desayuno agriándose por momentos en mi sufrido estómago, he comprobado en la prensa digital la veracidad de la noticia que había escuchado en la radio y una vez mas he concluido cuan barato les puede salir a los ricos seguir siéndolo en este santo país.

Preguntas obvias

¿A ninguna mente pensante del PP se le ha ocurrido proponer que las clases mas pudientes (las rentas mas altas) soporten el copago farmacéutico y lleguen a pagar hasta el 100% de los medicamentos que consuman (según un baremo progresivo de aportación) a fin de no penalizar tanto a los jubilados y trabajadores de rentas bajas?

¿A ningún cerebro privilegiado de los políticos profesionales se le ha ocurrido diseñar un sistema de porcentajes de aportación por receta basado en una escala de gravamen que vaya desde el "cero" absoluto hasta el 100%, a partir de los datos de rentas "reales" de cada contribuyente? Cruzar los datos de Sanidad con los del ministerio de Hacienda debe ser muy sencillo en la era informática que vivimos, tanto que cualquier programador informático cualificado podría confeccionar una tabla progresiva de aportaciones en muy pocos días.

Vamos a ver señores políticos y sesudos próceres de la patria: ¿Consideran ustedes de recibo que, según su propuesta, a un jubilado que cobre una pensión máxima (2.400 € al mes) le corresponda aportar un 10% del precio de un medicamento mientras que un trabajador mileurista (con suerte, ya que hay sueldos inferiores) con familia a su cargo deba pagar el 50% del precio de ese mismo medicamento si llegara a necesitarlo?

¿Por qué a alguien como yo, un ignorante en temas macroeconómicos, se le pueden ocurrir unas ideas presuntamente lúcidas entre sorbo y sorbo de café con leche mientras unos presuntos "expertos" como ustedes se empeñan en imponer unas medidas tan antisociales como injustas?

Me exilio a Washington

¿Saben que les digo? Que en un país como el nuestro donde es kafkianamente posible que un hijo de Ruiz Mateos esté en el paro y cobre cada mes el subsidio (tal y como suena) después de haber arruinado las empresas de su familia a tantos trabajadores e inversores, me produce pánico lo que pueda estar aguardándonos a la vuelta de la esquina.

Pero como mi racha de "buenas ideas" parece no tener fin, acabo de decidir que cuando salga del bar donde estoy desayunando, cogeré un bus urbano y me iré al Zoo a cazar elefantes con una escopeta "de verdad" aunque "de juguete" (como la del pequeño Froilán) que pienso comprar en una armería que hay en la esquina. Tal vez con un poco de suerte me detengan, me imputen, y si acabo siendo molesto para la sensibilidad de las autoridades competentes y para la buena imagen del país, igual hasta me contratan en Telefónica y me ofrecen un buen trabajo en Washington para que deje de dar problemas en España.

¡Deseadme suerte!

¡Pum, pum...!

Alberto Soler Montagud