TRAS AÑOS DE DESPILFARRO, FABRA PROPONE “CERO GASTOS SUPERFLUOS” Y PIDE UN HARAKIRI A LOS FUNCIONARIOS VALENCIANOS.

Terminé de escribir este artículo el dos de enero de 2012, un día antes de que el Conseller de Hacienda de la Generalitat Valenciana anunciara unos salvajes recortes en contra de los funcionarios (sobre todo en sanidad y educación), con lo que este escrito se convirtió en una primera entrega con un análisis del ambiguo discurso de Año Nuevo del presidente de la Generalitat Valenciana Alberto Fabra, en el que dijo haber “entendido el mensaje de cero gastos superfluos” y anunció una revisión de las partidas “para reducir el tamaño del sector público y garantizar lo realmente importante” e impulsar la “corresponsabilidad en la financiación del sector público”.

Una segunda entrega queda en el tintero del que surgirá un artículo dedicado al estudio pormenorizado de las draconianas medidas impuestas -por Decreto Ley- por un Gobierno autonómico que ha llevado a la bancarrota a la Comunidad Valenciana tras años de despilfarro y corrupción.

Dudas razonables

1-Si desde 1995, cuando llegó el PP al Gobierno de la Generalitat Valenciana, han tenido que transcurrir 17 años para que el presidente Fabra “entienda” que hay que evitar gastos superfluos, ¿quiere esto decir que admite que hasta ahora el derroche ha sido la norma?

2-¿Cuando Fabra habló en su discurso de una reducción en el “tamaño” del sector público, estaba anticipándose a una penalización laboral a los interinos de sanidad y enseñanza (entre otros sectores) con la consiguiente sobrecarga para los trabajadores fijos y en detrimento en la calidad del servicio.

3-¿”Corresponsabilidad en la financiación” debe ser entendido como una premonición del temido “copago” por unos servicios que el contribuyente "paga" previamente con sus impuestos?

Hay que decir la verdad y pagar a los proveedores

Dijo también el señor Fabra que los gobernantes tienen la “obligación de decir siempre la verdad”, y ser consciente de “la necesidad de pagar a los proveedores”. También, que es preciso contar con “una administración pública mas austera, ejemplar y centrada en lo que importa a los ciudadanos” y su intención de reunirse con los “ayuntamientos y diputaciones en el mes de marzo para evitar duplicidades en los servicios y agilizar trámites”.

¿Significa esto, señor Fabra, que el Gobierno de la Generalitat no ha dicho “la verdad” antes de su discurso de Año Nuevo?

¿Ha sido hasta ahora irrelevante el hecho de “pagar a los proveedores” para que enfatice usted en ello como si se tratara de algo nuevo?

¿Si exige usted “austeridad y ejemplaridad en la administración” es porque antes no las ha hubo?

¿Por qué esperar hasta marzo, señor Fabra, para acabar con “duplicidades en los servicios de ayuntamientos y diputaciones”? Vaya al grano por una vez y si cree que esas duplicidades existen realmente, no incurra en mas retrasos ni en el derroche de mantenerlas.

Los políticos deben ser ejemplares

Como colofón, el presidente Fabra dijo que “los políticos tenemos que ganar credibilidad y ser ejemplares en la gestión y el comportamiento”.

Tras esta noble declaración de principios, no quedó nada claro si el President estaba hablando de la situación judicial del acusado Francisco Camps o se anticipaba a las salpicaduras que puedan llegarle por el caso Nóos y los millones de euros que dicha empresa percibió de las arcas públicas valencianas (autonómicas y municipales) en concepto de contratos.

Entendido el mensaje

Volviendo al principio del artículo, habría que puntualizar que cuando un político dice haber “entendido un mensaje” suele ser porque el electorado le ha castigado y le obliga a reconsiderar sus planteamientos así como a ejecutar un cambio de estrategia .

Por este motivo, resulta extraño que el señor Fabra dijera en su discurso haber “entendido el mensaje de cero gastos superfluos” siendo que, durante años, el gobierno valenciano ha dilapidado millones de euros en "gastos superfluos" y, pese a haber sido criticado por la ciudadanía (votantes del PP incluidos), nunca ha acusado recibo de “mensaje” alguno ni ha sido penalizado en las urnas por sus despilfarros sino, mas bien al contrario, los populares se han mantenido casi veinte años (y siguen) cosechado un éxito tras otro.

Colofón

Esté usted tranquilo señor Fabra. No es necesario que entienda nada ni tampoco que haga nada distinto de lo que hicieron sus predecesores en los dieciséis años de gobierno que PP lleva en la castigada Comunidad Valenciana.

Las cifras cantan, muy bien por cierto, deleitando a los conservadores votantes valencianos con unas bellas melodías tan relajantes como el batir de alas de mil gaviotas rompiendo el viento sobre un inmenso, y sobre todo azul océano.

Alberto Soler Montagud