lunes, 1 de agosto de 2011

EL LEGADO DE ZAPATERO



Durante su breve comparecencia, cuando José Luís Rodríguez Zapatero anunció el adelanto de las elecciones generales, aunque serio, parecía tranquilo y consciente de que su tiempo político había terminado. También se le vio resignado ante el hecho de que su popularidad estuviera a ras de suelo como consecuencia de su cuestionada gestión de la crisis. Es un hecho que, desde hace tiempo, hiciera lo que hiciera, tomara las decisiones que tomara y fueran éstas acertadas o nefastas, su valoración iba a ser ya de por siempre tan cuestionada como negativa.


Talante de despedida

No hace falta ser adivino para afirmar que Zapatero ha tirado la toalla porque la situación le resultaba insostenible hasta el extremo de crearle una agonía superior a su capacidad de aguante y de resistencia. Una agonía que convertía en estéril e innecesario cualquier empeño de agotar la legislatura.

Zapatero no aguantaba ya mas presión y decidió soltar lastre en un acto catártico con el que dio por finiquitada la etapa mas trascendente de su vida política. Sin embargo, y curiosamente, al hacerlo el viernes 29 de julio de 2011, se le vio relajado, tal vez por la libertad que irremediablemente iba asociado a su decisión.


Las contradicciones que mataron a Zapatero

Zapatero, como tantos otros, no se lleva bien con las contradicciones. Sin embargo, en esta legislatura, ha tenido que convivir ellas como consecuencia de la coyuntura económica que le ha tocado en suerte y que desbarató el orden de prioridades que había previsto para un proyecto, tal vez demasiado idealista para lo que se le venía encima, en el que primó lo social y lo abstracto sobre lo concreto y cotidiano a costa de que la utopía le alejara de lo práctico y real en muchos aspectos inherentes a su arte de gobernar de Zapatero. No se trata de criticarle ahora que dice que se va, ni tampoco de hacer leña de un árbol que aun no ha caído (que Zapatero abandone no lleva implícito que Rajoy sea ya presidente por muchas probabilidades que tenga de serlo según las encuestas, la natural alternancia de un sistema bipartidista y por lógica comparación de lo que ocurre en nuestro entorno comunitario inmediato).


Crisis y recortes van de la mano

Como consecuencia de la crisis económica, hace tiempo que Zapatero se vio inmerso en “otra” crisis de tipo personal materializada en su lucha interna por tener que reconsiderar muchos planteamientos gestados desde la utópica e idealizada óptica con que siempre contempló su proyecto, cuando sus votante le decían “no nos falles”.

Conforme avanzaba la crisis, el fantasma de los recortes sociales comenzó a hacer mella la conciencia de Zapatero que se vio forzado a renunciar a parte de sus principios para cumplir con las exigencias impuestas tanto por la lógica como por los mercados y por la Unión Europea. Así fue como surgieron una serie de impopulares recortes que él nunca había previsto que fueron el principio de su fin y el ocaso de su popularidad como presidente.


El lenguaje no verbal de Zapatero en su discurso de despedida

Sin pretender hacer un minucioso análisis del lenguaje no verbal de Zapatero, llamó poderosamente la atención en su discurso del viernes 29 de julio que el aun presidente no abusara, como es frecuente en él, de esas palabras esdrújulas que suele inventar sobre la marcha (horribles neologismos fonéticos con los que enfatiza su discurso cuando el mensaje es conflictivo o el choque con la realidad le genera rabia e impotencia). También sorprendió (por inhabitual) que el presidente no dibujara en sus comisuras labiales ese rictus de sonrisa invertida y tensa que suele componer cuando se siente enojado o tiene que dar noticias no gratas y/o de un elevado costo político: discusiones parlamentarias de alta tensión, discursos durante los funerales de víctimas de atentados terroristas, anuncio de medidas económicas impopulares, reconocimiento de datos negativos para el país…

Por primera vez en mucho tiempo, y pese a su circunspecta seriedad, a Zapatero se le veía tranquilo aunque tuviera que afrontar una situación de gran carga tensional tanto en lo político como en lo personal y hasta en lo afectivo. Sin duda, renunciar a la presidencia y a la política, al menos en un futuro inmediato, le reportaban un beneficio que rentabilizó ya desde el momento en que hizo pública su retirada


El señor de los hilillos sigue sin definirse

Una hora después de que el presidente anunciara el adelanto de los comicios, Mariano Rajoy Brey compareció ante la prensa interpretando relativamente bien el papel de quien se “alegra” de que por fin se convoquen las elecciones que con tanta insistencia había exigido.

Sin embargo, y conr¡trastando con la tranquilidad de Zapatero (que evidentemente acababa de quitarse un muerto de encima) el peso de la responsabilidad y la certeza de que le había llegado “su hora” envolvían al jefe de la oposición con un halo de prudencia y prevención ante la inminencia su tercero y definitivo intento por acceder a la Moncloa.

Fiel a sus principios, la ambigüedad de Rajoy fue la nota dominante en sus respuestas a las preguntas de la prensa tras su discurso. En contra de lo que cabría esperar, Mariano Rajoy no se mostró eufórico en ningún momento muy a pesar de que sus expectativas de convertirse en presidente de Gobierno fueran tan altas como cantadas.

Una vez mas, por mucho que se le preguntara, Rajoy no concretó nada sobre su hipotético programa electoral y se limitó a divagar diciendo: "Mi programa electoral es crecer y crear empleo […] Si los españoles nos dan su apoyo, haré un Gobierno creíble y previsible". O sea, mas de lo mismo y nada claro todavía.


Una broma de mal gusto

Rajoy dio la impresión de estar bastante mas nervioso que Zapatero (debería haber sido al revés) ya que, a pesar de conocer el adelanto electoral desde la noche anterior, daba la impresión que acabara de enterarse, dejando así en entredicho una capacidad de reacción que no le ayudó a salir del atolladero cuando debería haber adoptado, por vez primera, una actitud institucional, y hasta presidencial, dadas las circunstancias.

En suma, quien aspira a presidir el Gobierno de España no supo transmitir la seguridad que sus seguidores habrían deseado aunque sí que supo encontrar la ocasión para patinar ante los periodistas cuando anunció, con innecesaria clarividencia, que "el Gobierno que salga de las elecciones tendrá una tarea muy difícil porque España tiene muchos problemas pero [como estamos a punto de irnos de vacaciones lo mejor será que se] olviden de los pequeños problemas de la vida... , si pueden".


Colofón

Si el PP gana las elecciones el 20-N, se impone que el PSOE ejerza una ejemplarizante y leal oposición, nacida del patriotismo y dirigida tan solo a beneficiar a la ciudadanía y al Estado. Una oposición salvaje (como la que ha que sufrido el PSOE durante los últimos años, o, yendo mas atrás, como aquella con que los socialistas machacaron a Adolfo Suárez en su última legislatura) sería tan imperdonable como nefasta para todos.

En cualquier caso, la función está a punto de empezar. El gran circo de tres pistas está ya preparado, los payasos maquillados y los excrementos de tigres y elefantes oliendo peor que nunca, porque, gane quien gane el próximo 20-N, lo mejor será que Dios nos pille a todos confesados.

Consideremos que la meta del PP es ganar y la de Rubalcaba minimizar sus expectativas, recortar ventajas y, como mal menor, evitar una mayoría absoluta de los populares tal vez a la espera de que esté más madura esa opción que muchos esperan de que Carme Chacón llegue a ser la primera presidenta de Gobierno.


Alberto Soler Montagud

2 comentarios:

  1. Genial su análisis...
    Sería interesante una reflexión acerca de la posible relación (futura) entre la oposición y el llamado Movimiento 15M, después del 20-N (por cierto, ¿por qué cree que se ha elegido esa fecha?, a mi se me escapa).
    Ha sido un descubrimiento su blog. En estos tiempos en que los posicionamientos colectivos parecen pesar más que el discernimiento individual, se agradece que alguien con criterio analice nuestro entorno de forma limpia y aséptica (o al menos que lo intente).
    Gracias.

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  2. De verdad, con tanto sectarismo y tanto radical desinformado suelto, asi va España.
    Legado de Zapatero
    . 5 millones de Parados
    . Destruccion del tejido empresarial
    . Economía destrozada por muchos años
    . vuelta de Eta a las instituciones
    . Politización total de la justicia, algo que tiene su origen en Felipe Gonzalez y las palabras de Guerra "Montesquieu a muerto"
    . Vuelta al pasado con la Memoria Historica
    . Desmenbramiento de España, con el Estatud y las concesiones extremas a los nacionalistas
    . Desaparición de España de la escena internacional
    . Aturdimiento de la sociedad civil, dedicada a ver Salvame. Zp piensa que el "pan y circo" es lo que más le conviene
    . muertos en las guerras /no guerras
    . sistema educativo lamentable
    . Falta de valores en la sociedas
    . Miles y miles de paniaguados que no buscan trabajar sino vivir del cuento

    Si alguno piensa que esto no es una verdad como un templo, entonces este país no tiene futuro.

    Y lo peor de todo, el PSOE está dejando todo como un erial sus ultimos meses en el poder para que el proximo gobierno no tenga márgen de actuación. Seguro que en lugar de cerrar pactos de estado con el PP se dedica a criticar y decir que ellos no tiene responsabilidad sobre la situación, curioso, pues la situación actual no es mas que el legado que nos deja ZP y su banda de acólitos radicales (muchos de ellos sin preparación ni formación adecuada ...Aido, Pajín, Pepiño

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