Cuando aun resuenan en Valencia los ecos de una reciente manifestación convocada bajo el lema: "por la transparencia y la pluralidad en Canal 9", sería oportuno recordar que, de entre la docena larga de televisiones autonómicas que emiten en nuestro país, dos de ellas vulneran sistemáticamente la libertad de información: Telemadrid y Canal 9, precisamente las únicas que han sido denunciadas por sus trabajadores por quebrantamiento reiterado de la pluralidad informativa. Además, se da la circunstancia de que estas dos corporaciones pertenecen a las comunidades autónomas más afectadas por la trama corrupta Gürtel. No es que quiera establecer una relación causa-efecto entre ambos hechos sino, mas bien, dejar constancia de una realidad que no deja de ser curiosa cuando no significativa.
Respecto a Canal 9, me indigna como contribuyente que su programación sea una patética versión de "Alicia en el país de las maravillas" especializada en la emisión de publireportajes que difunden la imagen de un levante feliz y ajeno a la realidad, sobre todo cuando saltan a la palestra noticias que mancillan la imagen del PP (valga como ejemplo cuando el caso Gürtel estaban en pleno apogeo) y que Canal 9 censura e ignora abriendo sus telediarios con reportajes sobre gastronomía autóctona, festejos populares, afluencia masiva de turistas a las playas valencianas o la presencia Camps en un acto irrelevante e intrascendente.
Ignorar la realidad, ocultar la verdad y ofrecer una dosis diaria de opio desinformativo al pueblo son las consignas contra las que debería luchar la oposición y todos aquellos que defendemos la libertad de expresión y el derecho a una información veraz y plural ya que, Canal 9 es una muestra más de la vergonzante y dictatorial forma en que gobierna la derechona valenciana al amparo de una mayoría absoluta conseguida en buena parte por obra y gracia de la ineficaz oposición del PSPV-PSOE más que por méritos propios.
Una vergüenza lo que hacen en estas TV públicas que, al final, pagamos entre todos...
ResponderEliminarUn ejemplo a seguir es RTVE; el cambio en su modelo de gestión ha sido muy acertado, los informativos son "casi" imparciales y el hecho de eliminar la publicidad le permite ser verdaderamente libre y poder criticar a quien hasta ahora nadie podía (como por ejemplo el Corte Inglés).