CARTA A UN AMIGO QUE CREE QUE LA IGLESIA CATÓLICA
NO ESTÁ FINANCIADA POR EL ESTADO ESPAÑOL
Querido amigo:
Habida cuenta de que eres víctima de otra de las
mentiras que inventan los obispos españoles para seguir viviendo del cuento y
del dinero de quienes queremos un estado laico, intentaré desmontar la
mentira en contra de la manipulación de quienes, como tú, obráis de de buena
fe.
Vamos a ello.
Además de sus exenciones fiscales y de lo
que perciben del IRPF de sus adeptos (crucecita en la declaración de la
renta que apenas les supone 200 millones de euros) el catolicismo también
se financia con un dinero totalmente público procedente de los impuestos de
todos, incluidos agnósticos y ateos.
El dinero que la Iglesia católica percibe de las
arcas estatales (con desprecio al resto de confesiones por agravio comparativo)
rebasa los 10.000 millones de euros repartidos en conceptos varios; un montante
que procede de los presupuestos de las distintas administraciones públicas como
son el Estado, las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos.
Todo ello sin contabilizar ciertas partidas
"excepcionales" que a modo de santas propinas ponen las guindas de
tan injusta tarta. Por ejemplo, los 60 millones de euros (en metálico o en
especie) que en su día sufragaron los gastos de seguridad, limpieza, organización
y cesión de terrenos en la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud,
cuando Benedicto XVI aun era papa.
Cuando Rouco dice, a través de sus
portavoz Camino, que "si los católicos no pusiera una cruz en la
casilla del IRPF, la Iglesia no percibiría ningún dinero”, miente como un
bellaco. Pues, además de los los 200 millones de euros procedentes de la
casilla de la declaración de la renta (cantidad relativamente pequeña), la financiación
del catolicismo español procede de varias partidas de los Presupuestos
Generales del Estado y rebasa los 10.000 millones de euros.
Veámoslo a continuación y empecemos con las nóminas
de los profesores de religión, cuyo importe va directamente desde las arcas
públicas a los presupuestos de la Iglesia Católica. Sólo para centros
escolares se trasvasan más de 3.500 millones a los que hay que sumar otros
600 destinados a pagar a los profesores de Religión u otros docentes en centros
concertados.
Sigamos con las exenciones fiscales que se
aplican al inmenso patrimonio inmobiliario que posee la Iglesia, y no a sólo
los centros de culto sino a los miles y miles de pisos (muchos de ellos
procedentes de donaciones testamentarias de ancianos y ancianas que dejan sus
bienes a la Iglesia, a veces aconsejadas por su confesor) que
tienen exención del pago impuestos como el del IBI o el de patrimonio, dejando
de percibir el Estado 1.000 millones de euros por dichos conceptos.
Pero aun hay mas.
En concepto de atención sanitaria, el
clero percibe 3.200 millones de euros para financiar tanto sus
dispensarios y centros para transeúntes como hospitales y centros de salud
dirigidos por órdenes religiosas, obras tal vez encomiables pero cuya
responsabilidad no corresponde a la Iglesia por disponer el Estado de una red
sanitaria pública que, en teoría, no hace proselitismo de credo o religión
alguna.
Sumemos ahora el pellizquito de 25 millones
destinado a pagar a los funcionarios con sotana, un dinero abonado por el
Estado como sueldo de los religiosos que ejercen como capellanes en cárceles
y cuarteles. Por cierto, ¿existen pastores protestantes, rabinos judíos,
sacerdotes anglicanos y ortodoxos, etcétera, etcétera que ejerzan en cárceles y
cuarteles de España subvencionados con cargo al contribuyente? La respuesta es
no.
Otro regalillo de papá Estado son los 500
millones que recibe el clero en concepto de “monumentos”. Una propina con la
que se financia las labores de conservación de su inmenso patrimonio
artístico.
Ya por último, reseñemos los más de 290 millones
que todos (creyentes y no creyentes) regalamos al catolicismo español en
concepto de subvenciones para eventos religiosos y asociaciones de ámbito
local.
Todos los datos aportados proceden de los ejercicios
de 2011 y 2012, pero es de suponer que en el ejercicio presupuestario actual
las cifras sean mayores habida cuenta de lo proclive que es el PP a beneficiar
al catolicismo .
Estimado amigo, confío que ese Dios en quien crees,
me haya iluminado para que aporte luz a la oscuridad que te impide ver la
verdad.
Recibe un abrazo y mis mejores
deseos.
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