martes, 9 de noviembre de 2010

EL MAL DE ALTURA DEL PAPA






Al parecer, algunos viajes en avión animan al Papa a ser locuaz cuando habla con los periodistas que le acompañan Tal vez sean cosas atribuibles a la avanzada edad del Pontífice, aunque, quien sabe si volar a treinta o cuarenta mil pies de altura y estar mas cerca del cielo, le hace ser mas proclive para sembrar sus prédicas mas contundentes y atrevidas. Sea cual fuere la razón, algún extraño mal de altura debe influir en el representante de Dios en la tierra; no hay mas que recordar lo sucedido hace poco mas de un año cuando, sobrevolando el continente africano, el Pontífice afirmó que los preservativos no servían como método para combatir el sida.





Sobre los cielos de España

Es posible que, animado por el ambiente de confraternidad que se respiraba en la cabina del avión que le llevaba de Roma a Santiago, el Papa no tuviera pelos en la lengua a la hora de afirmar que "En España ha nacido un laicismo y un anticlericalismo fuerte y agresivo como el de los años treinta" y añadiera la necesidad de una “reevangelización” en nuestro suelo patrio.

Con sus palabras, el insigne “peregrino” confirió a su visita un matiz impropio de la diplomacia entre dos países que, en teoría, atraviesan un “buen momento”, e incurrió en una injerencia que desdeñaba al Gobierno muy a pesar de su deferencia al aparcar, de momento, la reforma de la Ley de Libertad Religiosa.


¿Aconfesionalidad o Laicismo?

Constitucionalmente, España es un país aconfesional desde el momento en que el Estado decidió mantener acuerdos con varias confesiones religiosas a diferencia de los estados laicos en los que separación entre lo religiosos y lo estatal es absoluta y neta.

Esta aconfesionalidad (que no laicismo) le confiere a la Iglesia Católica unas prebendas económicas muy a pesar de que actual Gobierno se muestre en cierto modo proclive al laicismo. En cualquier caso, si nuestro país decidiera ser laico, nos encontraríamos ante una coyuntura sobre la que el Vaticano no debería opinar so pena de incurrir en una intromisión en los asuntos internos del Estado español.


Anticlericalismo fuerte y agresivo

Si España fuera ese Estado laico “fuerte y agresivo” que el Papa denunció mientras peregrinaba a Santiago de Compostela a bordo de un jet, los gastos de su periplo español habrían hecho mella en las atiborradas arcas de ese minúsculo Estado al margen derecho del Tíber en la misma medida que ha mermado la maltrecha economía española desgastando los impuestos de quienes sí que se sienten laicos y hasta anticlericales.


Como en los años treinta

Mucho miedo debe tener el Papa a que se le acabe el chollo de los privilegios que el catolicismo goza en España cuando se ha atrevido a comparar la situación actual de nuestro país con la de los años treinta en clara alusión a los tiempos de la segunda república.

Veamos Santo Padre, usted no es quien para opinar sobre el posicionamiento religioso de un país constitucionalmente aconfesional y menos cuando está él de visita y a gastos pagados. Sepa usted que la Constitución confiere a los españoles el derecho a sentirse o ser budistas, advaítas vedantas, miembros de la cienciología, aconfesionales, laicos y hasta anticlericales sin que pase nada de nada. Es un derecho que nos asiste en base a muchos años de trabajo y consensos para ser libres, sobre todo, después de sufrir cuatro decenios de dictadura.


Reevangelizar España

Sepa que en esa España que usted quiere “reevangelizar” son impensables algunas barbaries cometidas antaño tales como la quema de iglesias o la persecución de curas y monjas, sin duda unos hechos deleznables que no habrían sucedido sin una guerra que los republicanos no iniciaron y que en ningún momento formaron parte de su código ético e ideológico. Debería usted saber que las consecuencias de una guerra son siempre sangrientas siendo que el país del que ostenta la jefatura de Estado ha promovido y alentado cientos de ellas a lo largo de la historia.


Contra la avaricia, generosidad

Dejando a un lado las tropelías cometidas por ambos bandos durante la guerra civil española, debería saber el Santo padre que el progreso de nuestra nación hace insalvable el abismo que separa los años treinta de la primera década del siglo XXI. El Estado es muy benévolo con el catolicismo al permitirles el derecho a tener sus propios seminarios, colegios y universidades, algo impensable en los años treinta mencionados por el Papa. Es por ello que le recomendaría al Jefe de Estado del Vaticano que no juegue con fuego ni pida mas de lo que se le ofrece, pues su avaricia –el tercero de los pecados capitales- podría alentar el laicismo y poner en peligro las prebendas que aun disfrutan. Sería aconsejable que la Iglesia Católica ejercitara esa virtud que combate la avaricia: la generosidad, y dejara de exigir que el Estado español les subvencionara y mantuviera mas todavía con los impuestos de quienes no se sientes católicos.


Democracia vaticana

Resulta incongruente que el Papa advierta del peligro del laicismo para nuestra democracia cuando el Estado ignora esa forma de gobierno al mantener una estructura tan medieval como patriarcal, machista y netamente antidemocrática basada en una estructura de poder que tradicionalmente se ha opuesto a los avances de la humanidad que iban en contra de sus intereses o de lo que ellos consideran la fe.

Es la cúpula católica un grupo de presión que ancestralmente ha castrando el libre albedrío del hombre aprovechando su indefensión como ente inmerso en un grupo social tan mal estructurado como sometido a la tiranía de los poderosos y el miedo.

Es el catolicismo una religión que ha impuesto, a golpe de espada, su credo con el que ha cristianizado arrasando culturas y civilizaciones mas antiguas que el propio cristianismo.

¿Es ésta la “reevangelización” que propone Benedicto XVI para que España no sucumba al laicismo y al anticlericalismo? ¿Justo la misma que el catolicismo aplicó en el cono sur americano desde el siglo XVI y con la misma energía que sus hombres de Dios, monjes soldados, derrocharon en las cruzadas en Tierra Santa?





Silencio oficial

Muy a pesar de que Rubalcaba, que aguardaba pacientemente la llegada del avión papal a Santiago, conociera ya las declaraciones de Ratzinger antes de que el Papa pisara suelo español, la prudencia y el silencio se impusieron como respuesta diplomática a lo que sin duda era una clara injerencia en los asuntos internos de nuestro país. Está claro que al Gobierno le ha cogido desprevenido las declaraciones del Papa Ratzinger y que, tras la sorpresa inicial, se ha optado por esperar a que finalice la visita del Pontífice antes de hacer una valoración y pronunciarse al respecto, algo que sin duda se hará.


Colofón

Muchos no creyentes han manifestado su irritación porque la visita de Benedicto XVI la hayan costeado los fondos públicos. Aunque son muchos quienes justifican este hecho alegando que el Sumo Pontífice es un jefe de Estado y se le debe recibir como tal, la balanza de argumentos se desequilibra si recordamos que Jesucristo enfatizó la separación entre “lo de Dios” y “lo del César” alegando, además, que su reino no era “de este mundo”. Pero este razonamiento, del que solo planteo unas breves premisas a modo de sugerencias, nos llevaría a una disquisición demasiado extensa y creo que he rebasado con creces la extensión de este artículo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

EL LEGADO DE UN TITÁN - REPORTAJE DE LA PRESENTACIÓN DE LA NOVELA





Rafa Prats, Alberto Soler y Alicia Martínez


Reproduzco el artículo de Rafael Prats publicado el pasado 2 de noviembre en la sección de cultura del diario LEVANTE - EMV con motivo de la presentación de la novela El Legado de un Titán el 29 de octubre en el Espacio Cultural El Dorado de Valencia.




LITERATURA Y MÚSICA

Rafael Prats Rivelles, crítico de arte.


Mientras la Orquesta de Valencia ofrecía en el Palau de la Música el primer concierto del ciclo dedicado a Gustav Mahler, en el centenario de su muerte, en El Dorado (calle Alzira, 25) se presentaba "El Legado de un Titán", primera novela de Alberto Soler Montagud.


Zona de El Dorado donde se siguió la presentación por vídeo (arriba)
y vista parcial del improvisado "auditorio"

Era la tarde del pasado viernes y ambos locales se hallaban repletos de espectadores.
 La Orquesta de Valencia interpretaba las Canciones del Camarada Errante y en El Dorado, con pantalla gigante para que se pudiera seguir el acto desde el espacio de la entrada, Alicia Martínez presentó a sus dos compañeros de mesa: un autor novel y un veterano periodista. Tras ejercer durante algún tiempo el Periodismo, Alicia se ha convertido en activista cultural, desde su local de la calle Alzira, 25, y ha firmado como agente literario de Alberto Soler, dispuesta a llevar su novela a toda España y a parte del extranjero. 
Como representante, en este caso, de Ediciones Atlantis, Alicia se refirió a la editorial independiente que ese mismo día presentaba libros en Santiago y Zamora.


"Banda Sonora" de la novela que pudo escucharse durante la presentación

El veterano periodista—un servidor— descubrió la relevante presencial musical en el libro de Alberto Soler, rendido admirador de Mahler. Por eso, al protagonista del relato lo ha bautizado Gustavo Arriaga—nombre de Mahler y apellido del Mozart español— y a la coprotagonista Alma, como la señora Mahler.


Rafa Prats (veterano periodista) "entrevistado" por Bruno Ramos (joven periodista)
en presencia del autor

El legado en cuestión proviene de un anciano sacerdote de nombre Antón, con lo que descubimos otra debilidad musical del novelista: Anton Bruckner. Pero no cesa ahí la cosa, pues, para descubrir los enigmas que les conducirán por su aventura, los héroes precisarán del conocimiento de unos poemas alemanes del siglo XVI, hábilmente «transcritos» por el propio autor, y del dominio biográfico del músico romántico.



Dos momentos de la firma de ejemplares
(casi hora y media durante la que el autor no pudo tomar ni un vino ni un solo canapé)


Médico pediatra y miembro extraordinario de la Asociación de Psiquatría de la Comunidad Valenciana, expositor de su obra gráfica y responsable del blog La Infinita Espiral, Alberto Soler ha pretendido con esta obra atrapar al lector desde el principio en una suerte de «thriller de transfondo psicológico con un toque de novela negra», donde la lectura puede contemplarse desde un nivel básico, la simple relación de hechos y personajes, y otro subyacente, que provoca interpretaciones más profundas en aspectos diversos.


Primer ejemplar de la primera edición en la biblioteca del autor


La novela novela, a poco que se promocione, puede interesar a un buen número de lectores, habida cuenta de los conocidos éxitos del género, y no hace falta recordar ejemplos al respecto. Sin embargo, lo que más me atrae de la narración es su vinculación a la música de Mahler, sobre todo, aunque también de otros. 
Un Mahler del que, siguiendo el ciclo citado al principio, se interpretará el próximo día 26 su 1ª Sinfonía, más conocida por Titán. ¿Lo pillan?



RAFA.PRATS@telefonica.net

miércoles, 3 de noviembre de 2010

UN PP MUY TAURINO







SEGUN PÍO GARCÍA ESCUDERO, PROHIBIR LOS TOROS EN CATALUÑA CONTRAVIENE UNA DOCENA DE ARTICULOS DE LA CONSTITUCION.


A principios del último mes de agosto publiqué en El Plural un análisis en el que mostraba mi desconcierto ante el hecho de que Mariano Rajoy exigiera "libertad de elección" para ir o no ir a los toros ("el que quiera ir a los toros que vaya y quien no quiera ir, que no lo haga”) pero no la contemplara en igual medida ante la ley que regula el aborto, una ley que, por cierto, no obliga a ninguna mujer a abortar.

Esta comparación provocó encendidos comentarios por parte un sector de la derecha extrema que me censuró al decir que equiparaba un nasciturus con un Mihura, algo que no solo no hice sino que solo percibieron sus mentes calenturientas.

Pasados tres meses, unas recientes declaraciones del portavoz del PP en el senado Pío García Escudero, me obligan a escribir de nuevo sobre la fiesta taurina, un espectáculo que ni me va ni me viene más allá del rechazo que siento cuando la violencia se convierte en diversión de masas.

La pasada semana, el portavoz popular presentó ante el Tribunal Constitucional un recurso contra la ley que prohíbe las corridas de toros en Cataluña argumentando que los toros son una tradición y que dicha ley "contraviene cerca de una docena de artículos” constitucionales tales como como el derecho a la educación, a la libre empresa, y el derecho de los ciudadanos al disfrute de manifestaciones culturales".

García Escudero negó que la fiesta taurina fuera ilegal en Canarias aduciendo que la norma canaria se refiere "solo al maltrato, sufrimiento y muerte de los animales pero no habla en ningún momento de los toros”, un argumento que en su momento fue rechazado por todos los grupos parlamentarios insulares, incluido el PP y ante el que me gustaría exponer un pequeño e ilustrativo ejemplo: Imaginemos que un proxeneta fuera acusado de trata de blancas y adujera en su defensa que la ley que le inculpa "solo trata de los derechos de la mujeres pero en ningún momento menciona a las putas”.

Me han parecido tan demenciales los argumentos que esgrime el senador del PP que he escrito un artículo el El Plural donde los analizo y rebato con mas extensión que en estas breves líneas.