domingo, 28 de agosto de 2011

¿POR QUÉ SE LE TIENE TANTO MIEDO A UN REFERÉNDUM?




El PSOE y el PP pretenden llegar a un “pacto expressencaminado a una reforma parcial de la Constitución para establecer un límite al déficit público sin necesidad de un referéndum. El ambiente de precipitación y “prisas” que los políticos han introducido en el ya de por si convulso panorama preelectoral (con un PP débil e inestable que aspira a gobernar y un PSOE que no levanta cabeza desde que reconoció la existencia de la crisis) han despertado las susceptibilidades de la opinión pública que no entiende como la hasta ahora intocable Constitución se ha vuelto dúctil, maleable y hasta reformable.

Aunque la modificación que se pretende hacer en la Carta Magna sea factible desde un punto de vista legal y constitucional, resulta inquietante que el centro derecha y el centro izquierda (PP y PSOE) hayan “sabido” cogerse de la mano para que a Europa le salgan las cuentas cuando han sido incapaces de barrer juntos el sucio patio que, de puertas adentro, desmerece la maltrecha economía española.


Temas constitucionalmente “tabúes”

Hace años que se les da largas a buena parte de la ciudadanía que pide cambios en la Constitución que podrían repercutir en la Monarquía, en la Ley Electoral o en muchas de las prebendas que benefician a la Iglesia Católica en detrimento de otras confesiones y en menoscabo de la laicidad de un Estado de derecho que se sustenta en un “bipartidismo absoluto” que de pronto, en puertas de unas elecciones generales, se ha visto en la “necesidad” de promover un apresurado cambio constitucional.


¿Y si los Príncipes de Asturias tuvieran un niño?

Gobierno y oposición justifican sus prisas por reformar la Constitución en base a la urgencia que imprime la crisis económica, sin embargo, el PSOE y el PP nunca han considerado “urgente” una eventualidad como que los Príncipes de Asturias tengan un hijo varón que, de venir al mundo, arrebataría los privilegios sucesorios a su hermana mayor.

¿Por que nadie se ha atrevido a afrontar este asunto y poner en claro si la ley sucesoria vigente para la monarquía española discrimina a la mujer?

¿Tal vez sea por miedo a que un referéndum cuestione la conveniencia de mantener la monarquía cuando la etapa de la transición en la que se consolidó ya es historia?


Legalmente no es necesario un referéndum, pero…

Al afectar al Título-7 “de economía y hacienda”, la reforma para limitar el déficit público, no exige necesaria ni legalmente que se convoque una consulta popular según el artículo 167 de la Constitución, sin embargo, no es éste el asunto que mas preocupa por mucho que haya movilizaciones exigiendo un referéndum.

Lo que realmente inquieta es por qué “precisamente ahora” se han puesto de acuerdo el Gobierno y la oposición para acometer juntos una empresa común. La pregunta es: ¿qué está sucediendo en la trastienda del poder?

Preocupa que a un tema de índole económica como es el déficit público, se le quiera incluir en el texto constitucional.

Preocupa que los líderes de los dos partidos mayoritarios españoles se plieguen sin condiciones a las exigencias de Sarkozy y de Merkel.

Preocupa que las limitaciones del déficit que se puedan establecer repercutan en el futuro en unas, teóricamente intocables partidas presupuestarias sociales, y por ende en los mas desfavorecidos.


PP y PSOE rinden pleitesía al liberalismo

Da la impresión como si el centro ideológico que acapara la socialdemocracia y la democracia cristiana españolas rindiera pleitesía a un liberalismo puro y duro representado por la banca y por el dinero y que lo hagan para tranquilizar el ánimo de los mas pudientes y para perpetuarse los políticos en el poder en base a una alternancia que, si en otros países es norma consolidada, en el nuestro, por minoría de edad democrática, sigue siendo un juego aun no bien aprendido.

Desde la impunidad que me confiere, a título personal, la ignorancia que profeso en derecho constitucional (y en cualquier otro tipo de derecho ya que nunca estudié leyes) reivindico la exigencia de que, si hubiera que “tocar”de algún modo la Constitución y modificarla en su contenido, este sería un excelente momento para, sin miedo, permitir que la ciudadanía opinara no solo sobre la imposición de un límite al déficit público (por mucho que pueda hacerse sin necesidad de referéndum) sino también acerca de ciertos temas considerados hasta ahora políticamente “intocables” desde el punto de vista constitucional.


Colofón

No es este buen momento para demagogias ni debería convertirse en terreno abonado para confundir a los ciudadanos tal y como algunos partidos pretenden hacer.

Seamos claros.

Es muy probable que adoptar ahora las medidas de limitación de déficit público que propone el Gobierno y la oposición, sea hasta positivo dada la situación de emergencia en que vivimos.

Puede también que éstas medidas colaboren a frenar la especulación y a consolidar la credibilidad en nuestra economía alejándonos de la imagen que algunos quieren ofrecer de España como un estado en quiebra.

Pero al margen de todo hay dos cuestiones, ambas inherentes a la vertiente constitucional del tema aunque también independientes del mismo:

¿Por qué no han sido capaces el Gobierno y la oposición de actuar juntos hasta ahora siendo que la crisis se arrastra ya desde hace años?

¿Sería posible perderle el miedo a la Constitución y permitir que el pueblo participe en un referéndum en el que se aborden temas hasta ahora considerados tabúes e intocables?


Alberto Soler Montagud

domingo, 21 de agosto de 2011

BENEDICTO XVI REGRESA A ROMA SIN APORTAR NINGÚN DATO SOBRE “EL CUARTO MISTERIO DE FÁTIMA”






DECEPCIÓN TRAS LAS JMJ 2011 DE MADRID


En contra de lo que muchos esperaban (fuentes fiables del Vaticano daban por seguro que el Pontífice hablaría del tema) Benedicto XVI no ha aportado luz alguna sobre el ya conocido como: “Cuarto misterio de Fátima”.

"Habrá que esperar a Brasil 2013 para que Su Santidad aclare si los católicos de todo el mundo deben considerar como "bigote" a esa enigmática sombra que José María Aznarluce en su labio superior tras el cambio de imagen que experimentó al dejar la presidencia de Gobierno", ha declarado un portavoz del Vaticano antes de que el Papa iniciara su viaje de regreso a la, Ciudad Eterna.






¿LLEVA O NO LLEVA BIGOTE AZNAR?


Esta es tal vez la pregunta que mas turba a la opinión pública internacional desde hace algunos años, tanto que son muchos quienes exigen de una vez claridad al respecto "... sobre todo cuando personalidades de la talla de Stalin, Charlot (en el "Gran dictador"), Hitler o Franco jamás plantearon dudas en este sentido".


jueves, 18 de agosto de 2011

¿POR QUE NO SE VA USTED AL CUERNO, SEÑOR RATZINGER?






Estos días ha quedado de manifiesto el insólito modo en que los teólogos católicos entienden el perdón de los pecados que va asociado a la “confesión”, un sacramento del que se han apropiado (los católicos) y que no comparten, en su esencia, con otras confesiones cristianas que no creen en el poder que se les confiere a los curas para perdonar ("Confesaros unos a otros vuestros pecados" puede leerse en Epístola de Santiago 5,14-16 donde nada dice de confesar los pecados a un sacerdote), ni admiten la “milagrosa” prebenda de poder “pecar tranquilamente" a sabiendas de que "siempre" habrá perdón.


La Iglesia católica está de rebajas

Viene esto a colación de que, como regalo incluido en el paquete de bienvenida a Ratzinger por la JMJ 2011, quienes hasta ahora habían sido consideradas unas pecadoras abortistas pueden incorporarse a un plan de rebajas por el que les concede la absolución a precio de saldo. En una entrevista concedida a la Cadena SER el teólogo Juan José Tamayo se preguntaba al respecto:"¿Cómo se puede llamar a unas mujeres asesinas y luego absolverlas?"


Espectáculo puro y duro

Dios mío, que falta de seriedad la de la Iglesia cuando, como en el Corte Inglés, ofrece “en agosto mas ventajas” y hasta una campaña masiva de perdón como si estuviéramos de remate por fin de temporada: ¡Dos por uno! ¿Quien da más? ¿Eran gemelos lo que llevabas...? ¡Marchando dos de perdón para la niña! que el Papa está de gira y el catolicismo de rebajas.

Sean serios señoras y señores responsables del circo mediático montado en torno a la visita papal y manifiesten su alegría pero, primero, páguese cada cual su fiesta y segundo, aunque sea solo por coherencia, no den la impresión de contribuir a unos despilfarros mas propios de la visita de una estrella del rock que de un viaje pastoral de quien debería imitar la humildad y el desapego a las riquezas materiales como hizo siempre Jesucristo.

Llaman la atención algunos detalles, irrelevantes, como el descomunal despliegue de urinarios portátiles (la condición humana conlleva ciertas necesidades, soy consciente). Confesionarios móviles y de diseño diseminados por calles y plazas (hay “otras” necesidades, lo sé). Jóvenes y jóvenas con los semblante mas puros y felices imaginables esperando ver pasar a su líder a bordo de una urna motorizada y con cristales antibala, con todo un despliegue de dispositivos de seguridad ciudadana, control y prevención de emergencias y catástrofes…, todo ello en medio de un ambiente en el que cualquier atisbo de espiritualidad se diluye, claudica y rinde pleitesía al mas puro y duro espectáculo religioso jamás contado.


¿Por qué no se va usted al cuerno, señor Ratzinger?

El grueso de los contribuyentes que en su día pusieron la equis (que no la cruz) en la casilla de “obras sociales” en su declaración de la renta, se encuentran con que las administraciones (estatal, autonómica y municipal madrileña) deben asumir ciertos gastos inherentes a la ingente movilización de masas con las que éstos contribuyentes no se sienten identificados a causa de un festival donde hasta los militares se han puesto al servicio de Su Santidad y en el que la mismísima Legión (cabra incluida) desfilará y rendirá honores a quien dice ser el representante de Cristo en la Tierra.

Muchos conocen la coloquial expresión: "váyase usted al cuerno", una muletilla que, en esta ocasión, viene que ni pintada para preguntarle al señor Ratzinger por qué no se va él al cuerno, concretamente al cuerno de África, a Somalia por ejemplo, y montar allí este festival de la juventud que con tanta ilusión ha desplegado en la primermundista villa de Madrid..

Imaginemos por un momento en la cantidad de euros que todos estos jovencitos (y no tanto) van a gastar estos cuatro días en aguas minerales, coca-colas, banderitas del Vaticano y merchandising varios. Hagamos la suma y pensemos en lo que podría dar de si tan solo la mitad de la cifra resultante si se dedicara a combatir la hambruna de la zona mas deprimida de nuestro depauperado e injustamente distribuido planeta.

No es descabellado pensar que mas de un laico, agnóstico y hasta ateo aclamaría con fervor al Papa si éste hubiera decidido montar su fiesta compartiendo mesa y mantel (y perdón por lo inadecuado de la expresión) con todos sus (nuestros) miserables y necesitados hermanos negros, pobres de solemnidad, de los que tantos miles habrán muerto mientras un servidor de ustedes se ha dedicado a perder el tiempo escribiendo este artículo.

Pero claro, es difícil sentirse afectado, o al menos “muy” afectado cuando se está hablando de muertes lejanas, muy lejanas, de esas que ocurren allá donde Cristo perdió el gorro y donde, seguramente, el Papa nunca llegará a pasear el suyo.


Alberto Soler Montagud

miércoles, 17 de agosto de 2011

PESE AL ÉXITO DEL EVENTO ¿POR QUÉ A TANTA GENTE LE RESULTÓ MOLESTA LA VISITA DEL PAPA?




Hay muchos católicos, cristianos sinceros, que aman a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a si mismos, que no inspiran ningún tipo de rechazo, sin embargo, en las jornadas del JMJ 2011 se palpaba en el ambiente cierta resistencia ante la visita del llamado Santo Padre que nos invita a reflexionar sobre el por qué del repudio de a quienes les resultó indiferente y hasta molesta la visita Papal.


Tal vez la mala imagen que la Iglesia católica se ha ganado a pulso entre la opinión pública tenga su origen en las propias contradicciones de ésta organización y en el hecho de que muy pocos conozcan, por su anónima y abnegada labor, a los cristianos de base y a los profesionales de a pie de la religión que no hacen alarde de riquezas, no visten de Armani (cuando no llevan unos estrafalarios y caros ropones y manteos) ni calzan de Prada, no viajan en reactores, limusinas o papamóviles y nunca han escuchado la "llamada" del Señor pidiéndoles que se hagan obispos, cardenales o incluso papas si el Espíritu Santo así lo decide.


Los cristianos de verdad

Hay hombres y mujeres de Dios que en lugar de estar atentos a "llamadas" que les lleven a satisfacer sus ambiciones personales, trabajan con quienes de verdad tienen necesidades materiales y espirituales por cubrir (y seguramente por este orden) y que deben superar las trabas con que la jerarquía católica dificulta su misión para que no peligre ninguna de las prebendas de poder que tantos siglos les ha constado conseguir al amparo de la fe y de meterles miedo al fuego eterno a las conciencias de los fieles.

Si nos fijamos con atención, comprobaremos como los cristianos que ansían imitar a Jesús de Nazaret son unos creyentes comprometidos y sinceros, cristianos de base, religiosos y religiosas a quienes muchas veces se les aparta del sistema impuesto por esa organización llamada Vaticano & Co.

Para una gran parte del "establishment" mas conservador del catolicismo, quienes actúan como hoy lo haría Jesús, son solo unos peligrosos y "mierdecillas" curas de barrio marginal o unas monjas que cuidan enfermos sin recursos; unos parias a los que no se les dejaría entrar en las altas instancias del Vaticano; unos chalados que se van a las misiones y que ayudan a locas como Teresa de Calcuta o a pirados como Vicente Ferrer; una panda de chiflados que se ensucian sotanas y hábitos mientras asisten a drogatas, inmigrantes, prostitutas y gentuza de la peor calaña.


¿Qué fue de la Teologia de la Liberación?

¿Podría alguien decir por qué que ya no se habla de la Teología de la Liberación?

¿Qué es lo que ha hecho el Vaticano para silenciar a estos incómodos, para ellos, cristianos de base?

¿Seguirán existiendo éstos “peligrosos” especímenes?

Ay señor, señor.

Alberto Soler Montagud

sábado, 6 de agosto de 2011

¿EXISTE LA ENVIDIA SANA?



¿QUÉ ES LA ENVIDIA?

La envidia es un sentimiento de admiración totalmente distorsionado que se asocia al deseo de poseer ‘algo’ (incluso el éxito) que pertenece “al otro”, y también el deseo de que “el otro” deje de tener o disfrutar de ese ‘algo’. También deberíamos incluir en el concepto el resentimiento que aparece en el envidioso si no logra ambos objetivos (conseguir lo del "otro" y que el "otro" deje de tenerlo)

Si la envidia implicara ‘solo’ el deseo de poseer lo que tiene “el otro”, no sería ‘necesariamente’ mala. Es mas, podría hasta ser un acicate de superación personal que permitiera, observando a los demás, conocer un modelo a seguir e imitar. En tal caso, hay hasta quien habla de una “envidia buena o positiva”, lo que para mí es un craso error semántico, pues para describir la imitación y la identificación como mecanismos de maduración personal, el léxico psicológico dispone de términos mas adecuados que el de la envidia, un vocablo que irremediablemente se relaciona con uno de los siete pecados capitales. Y un pecado no puede ser “bueno” ¿verdad?.

¿EXISTE UNA ENVIDIA SANA Y OTRA INSANA?

Coloquialmente, se utiliza el término “envidia sana” como un eufemismo, poco afortunado, con el que se expresa la admiración o el deseo ‘sano’ de tener la misma suerte que una persona que suele formar parte del circulo social próximo al envidioso. Resulta curioso que la mayoría de las personas, cuando se refieren a la fortuna o el éxito de personajes famosos y alejados de su realidad, suelen hablar de ‘admiración’, ‘deseo’, ‘me gustaría…’, en lugar de utilizar el término “siento envidia sana por fulanito o fulanita…”.

Sea como fuere, en el binomio “envidia sana” contiene dos términos claramente contradictorios, pues si, llegado el caso, la admiración llega a convertirse en envidia, es muy difícil que ésta sea “sana” (si es que en realidad existe; y recordemos además que es un ‘pecado’).

Tal vez, lo mas adecuado sería hablar de:

1-Envidia positiva (en la que admiramos y deseamos lo que posee "el otro").

2-Envidia destructiva (en la que se desea que "el otro" deje de tener aquello que se ansia poseer).

Desde una perspectiva psicológica y psiquiátrica no es aventurado afirmar que, al igual que sucede con otros sentimientos como el miedo o la tristeza (que pueden convertirse en trastornos patológicos como las fobias o las depresiones respectivamente) también el sentimiento de la “envidia” puede derivar en un conflicto de tipo neurótico, y hasta psicótico en el peor de los casos, si no se controla adecuadamente por el individuo.


ENVIDIA PATOLÓGICA

La envidia puede llegar a ser un problema grave cuando se convierte en la emoción central que rige la vida del individuo. Hay síntomas que alertan de ésta situación, por ejemplo, cuando el sufrimiento es tan intenso que genera ira por el deseo de despojar al rival de sus posesiones. Son situaciones en las que se puede llegar a la violencia física o a actos delictivos de cualquier tipo sobre todo si el envidioso es incapaz de regular y controlar sus emociones

Si bien hay características de la personalidad que predisponen a la envidia, consideremos que los factores socio-culturales y ambientales juegan también un papel importantísimo en la creación de la personalidad patológica del envidioso.

Su perfil (el del envidioso) sería el de una persona con una baja percepción de su auto-valía, que no se gusta a si mismo, egocéntrica, con dificultad para entablar relaciones interpersonales y con claras tendencia al histrionismo narcisista. Suelen ser individuos mediocres e inmaduros y básicamente podríamos resumir sus rasgos diciendo que tienen una clarísima insatisfacción consigo mismo.

ENVIDIA LEVE Y ENVIDIA COTIDIANA

Pero no todo es siempre así. La envidia mas frecuente, por lo general, suele ser una envidia cotidiana, de andar por casa, a la que podríamos considerar incluso como una “envidia leve” en la que, no obstante, también podemos encontrar atisbos de agresividad y de violencia, las mas de las veces plasmada en conductas hostiles, despreciativas o difamatorias mas que en agresiones físicas propiamente dichas.

Por suerte, la mayoría de los envidiosos se limitan a rayar el capó del precioso coche que se ha comprado su vecino, pero no lo asesinan.

A QUIÉN SE SUELE ENVIDIAR

La mayoría de la población “envidiada” suelen ser esas personas normales y corrientes que constituyen el entorno cercano del envidioso, lo que les confiere una situación de cierta igualdad que predispone a la comparación y al ansia, de quien sufre este sentimiento, por poseer lo que ellos tienen.

Al envidioso le resulta más fácil compararse con personas parecidas y cercanas a él. Personas que han tenido acceso a sus mismas oportunidades. Esto, asociado a la baja autoestima que es inherente a su propia personalidad, les predispone no tanto a la envidia como al sufrimiento por pensar que no han sabido aprovechar adecuadamente las oportunidades que les ha brindado la vida.

También ésta proximidad puede acabar convirtiéndose en un riesgo para el envidiado por la facilidad con que el envidioso puede acceder a él, a los suyos o a sus bienes. Esto posibilita que muchos accesos de ira provocados por la envidia se plasmen en ataque verbales, físicos o en comportamiento delictivos y vandálicos cometidos desde el anonimato.

COLOFÓN

Ay señor, que mala es la envidia.

lunes, 1 de agosto de 2011

EL LEGADO DE ZAPATERO



Durante su breve comparecencia, cuando José Luís Rodríguez Zapatero anunció el adelanto de las elecciones generales, aunque serio, parecía tranquilo y consciente de que su tiempo político había terminado. También se le vio resignado ante el hecho de que su popularidad estuviera a ras de suelo como consecuencia de su cuestionada gestión de la crisis. Es un hecho que, desde hace tiempo, hiciera lo que hiciera, tomara las decisiones que tomara y fueran éstas acertadas o nefastas, su valoración iba a ser ya de por siempre tan cuestionada como negativa.


Talante de despedida

No hace falta ser adivino para afirmar que Zapatero ha tirado la toalla porque la situación le resultaba insostenible hasta el extremo de crearle una agonía superior a su capacidad de aguante y de resistencia. Una agonía que convertía en estéril e innecesario cualquier empeño de agotar la legislatura.

Zapatero no aguantaba ya mas presión y decidió soltar lastre en un acto catártico con el que dio por finiquitada la etapa mas trascendente de su vida política. Sin embargo, y curiosamente, al hacerlo el viernes 29 de julio de 2011, se le vio relajado, tal vez por la libertad que irremediablemente iba asociado a su decisión.


Las contradicciones que mataron a Zapatero

Zapatero, como tantos otros, no se lleva bien con las contradicciones. Sin embargo, en esta legislatura, ha tenido que convivir ellas como consecuencia de la coyuntura económica que le ha tocado en suerte y que desbarató el orden de prioridades que había previsto para un proyecto, tal vez demasiado idealista para lo que se le venía encima, en el que primó lo social y lo abstracto sobre lo concreto y cotidiano a costa de que la utopía le alejara de lo práctico y real en muchos aspectos inherentes a su arte de gobernar de Zapatero. No se trata de criticarle ahora que dice que se va, ni tampoco de hacer leña de un árbol que aun no ha caído (que Zapatero abandone no lleva implícito que Rajoy sea ya presidente por muchas probabilidades que tenga de serlo según las encuestas, la natural alternancia de un sistema bipartidista y por lógica comparación de lo que ocurre en nuestro entorno comunitario inmediato).


Crisis y recortes van de la mano

Como consecuencia de la crisis económica, hace tiempo que Zapatero se vio inmerso en “otra” crisis de tipo personal materializada en su lucha interna por tener que reconsiderar muchos planteamientos gestados desde la utópica e idealizada óptica con que siempre contempló su proyecto, cuando sus votante le decían “no nos falles”.

Conforme avanzaba la crisis, el fantasma de los recortes sociales comenzó a hacer mella la conciencia de Zapatero que se vio forzado a renunciar a parte de sus principios para cumplir con las exigencias impuestas tanto por la lógica como por los mercados y por la Unión Europea. Así fue como surgieron una serie de impopulares recortes que él nunca había previsto que fueron el principio de su fin y el ocaso de su popularidad como presidente.


El lenguaje no verbal de Zapatero en su discurso de despedida

Sin pretender hacer un minucioso análisis del lenguaje no verbal de Zapatero, llamó poderosamente la atención en su discurso del viernes 29 de julio que el aun presidente no abusara, como es frecuente en él, de esas palabras esdrújulas que suele inventar sobre la marcha (horribles neologismos fonéticos con los que enfatiza su discurso cuando el mensaje es conflictivo o el choque con la realidad le genera rabia e impotencia). También sorprendió (por inhabitual) que el presidente no dibujara en sus comisuras labiales ese rictus de sonrisa invertida y tensa que suele componer cuando se siente enojado o tiene que dar noticias no gratas y/o de un elevado costo político: discusiones parlamentarias de alta tensión, discursos durante los funerales de víctimas de atentados terroristas, anuncio de medidas económicas impopulares, reconocimiento de datos negativos para el país…

Por primera vez en mucho tiempo, y pese a su circunspecta seriedad, a Zapatero se le veía tranquilo aunque tuviera que afrontar una situación de gran carga tensional tanto en lo político como en lo personal y hasta en lo afectivo. Sin duda, renunciar a la presidencia y a la política, al menos en un futuro inmediato, le reportaban un beneficio que rentabilizó ya desde el momento en que hizo pública su retirada


El señor de los hilillos sigue sin definirse

Una hora después de que el presidente anunciara el adelanto de los comicios, Mariano Rajoy Brey compareció ante la prensa interpretando relativamente bien el papel de quien se “alegra” de que por fin se convoquen las elecciones que con tanta insistencia había exigido.

Sin embargo, y conr¡trastando con la tranquilidad de Zapatero (que evidentemente acababa de quitarse un muerto de encima) el peso de la responsabilidad y la certeza de que le había llegado “su hora” envolvían al jefe de la oposición con un halo de prudencia y prevención ante la inminencia su tercero y definitivo intento por acceder a la Moncloa.

Fiel a sus principios, la ambigüedad de Rajoy fue la nota dominante en sus respuestas a las preguntas de la prensa tras su discurso. En contra de lo que cabría esperar, Mariano Rajoy no se mostró eufórico en ningún momento muy a pesar de que sus expectativas de convertirse en presidente de Gobierno fueran tan altas como cantadas.

Una vez mas, por mucho que se le preguntara, Rajoy no concretó nada sobre su hipotético programa electoral y se limitó a divagar diciendo: "Mi programa electoral es crecer y crear empleo […] Si los españoles nos dan su apoyo, haré un Gobierno creíble y previsible". O sea, mas de lo mismo y nada claro todavía.


Una broma de mal gusto

Rajoy dio la impresión de estar bastante mas nervioso que Zapatero (debería haber sido al revés) ya que, a pesar de conocer el adelanto electoral desde la noche anterior, daba la impresión que acabara de enterarse, dejando así en entredicho una capacidad de reacción que no le ayudó a salir del atolladero cuando debería haber adoptado, por vez primera, una actitud institucional, y hasta presidencial, dadas las circunstancias.

En suma, quien aspira a presidir el Gobierno de España no supo transmitir la seguridad que sus seguidores habrían deseado aunque sí que supo encontrar la ocasión para patinar ante los periodistas cuando anunció, con innecesaria clarividencia, que "el Gobierno que salga de las elecciones tendrá una tarea muy difícil porque España tiene muchos problemas pero [como estamos a punto de irnos de vacaciones lo mejor será que se] olviden de los pequeños problemas de la vida... , si pueden".


Colofón

Si el PP gana las elecciones el 20-N, se impone que el PSOE ejerza una ejemplarizante y leal oposición, nacida del patriotismo y dirigida tan solo a beneficiar a la ciudadanía y al Estado. Una oposición salvaje (como la que ha que sufrido el PSOE durante los últimos años, o, yendo mas atrás, como aquella con que los socialistas machacaron a Adolfo Suárez en su última legislatura) sería tan imperdonable como nefasta para todos.

En cualquier caso, la función está a punto de empezar. El gran circo de tres pistas está ya preparado, los payasos maquillados y los excrementos de tigres y elefantes oliendo peor que nunca, porque, gane quien gane el próximo 20-N, lo mejor será que Dios nos pille a todos confesados.

Consideremos que la meta del PP es ganar y la de Rubalcaba minimizar sus expectativas, recortar ventajas y, como mal menor, evitar una mayoría absoluta de los populares tal vez a la espera de que esté más madura esa opción que muchos esperan de que Carme Chacón llegue a ser la primera presidenta de Gobierno.


Alberto Soler Montagud