El aumento de un 0,25% en una pensión media equivaldría a 2,45 euros mensuales; poco menos de lo que cuestan dos relaxing cup of café con leche en la barra de un bar.
Un
relajante recorte en las pensiones
Si el penúltimo último eufemismo del gobierno popular
ha sido llamar “ahorro” a los recortes previstos para las pensiones (“Es
ahorrar y no recortar. Es ahorro sobre el crecimiento previsto”, según
Tomás Burgos, secretario de Estado de la Seguridad Social), la última
ambigüedad definitoria había consistido en llamar “regulación del factor de
sostenibilidad y del índice de revalorización del sistema de pensiones de la
Seguridad Social” a la devaluación que sufrirán las mismas.
Todo esto sucederá si se aprueba el anteproyecto
de la ley de sostenibilidad de las pensiones con que amenaza el
Gobierno, y el IPC deja de ser el único indicador de revalorización
de las mismas al incluirse como principal referencia el balance de los ingresos
y gastos del sistema público. Por si fuera poco, también la cuantía inicial de
las pensiones variaría (a la baja, se entiende) porque se
calcularían según la expectativa de vida que, por ser esta cada vez mayor,
forzaría a reducir la cuantía de las pensiones para que la seguridad social
pudiera pagarlas durante más años. Increíble, pero cierto.
Otra novedad del proyecto de la nueva ley es la
instauración de un suelo y un techo en la
revalorización de las pensiones. A saber: si un año el cómputo del saldo fuera
inferior al IPC, quedaría asegurado un incremento del 0,25%, y si el saldo
fuera positivo podrían incrementarse las pensiones como máximo un 0,25%, sobre
la inflación anual computada.
Para
entenderlo mejor, y siendo que la pensión media en nuestro país es de 981,92
euros mensuales, en el peor de los casos, el aumento garantizado de
un 0,25% equivaldría a 2,45 euros mensuales; poco menos de lo que cuestan dos relaxing
cup of café con leche en la barra de un bar.
Mentiras arriesgadas
Es interesante refrescar la
memoria con dos declaraciones hechas por el lelo y mentiroso Mariano Rajoy:
“Yo no voy a congelar las pensiones a los pensionistas. Yo cumpliré la Ley.
No voy a engañar a los pensionistas” (7 de noviembre de 2011).
"Si hay algo que no tocaré son las pensiones” (10 septiembre de 2012, hipotética indicación hecha por Rajoy, al ministro de Hacienda).
"Si hay algo que no tocaré son las pensiones” (10 septiembre de 2012, hipotética indicación hecha por Rajoy, al ministro de Hacienda).
Todos quieren jubilarse ya
Habida cuenta de tanta
mentira, es comprensible que el miedo al recorte de las pensiones haya
disparado la solicitud de jubilaciones de quienes aun pueden optar a ellas con
carácter anticipado, sobre todos muchos funcionarios que ven como caen en
picado sus sueldos y temen que se les alargue la vida laboral y sus
futuras se vean mermadas.
Si los Presupuestos de la
Seguridad Social preveían para 2013 un incremento de 67.000 jubilaciones
más que en el ejercicio anterior, con la reforma propuesta la
desbandada podría ser mayor y dispararse las solicitudes de jubilación
disminuyendo por tanto las cotizaciones a la seguridad. La consecuencia
sería un efecto contrario al pretendido de recortar 32.939,95 millones de euros
entre 2014 y 2022 con la nueva ley propuesta.
Reflexión
No haré ningún un análisis
siendo que los datos hablan por si solos, pero si diré que el modo de abordar
la problemática de las pensiones por parte de los populares me parece
inepta, negligente así como una muestra de soberbia, prepotencia, falta de
respeto a la ciudadanía y una abyecta servidumbre a inconfesables
intereses creados.
Alberto Soler Montagud
Médico y escritor.
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